Barajar y dar de nuevo: estrategias de inversión para bolsillos sin cepo
Los bonos ajustados por CER son los favoritos a corto plazo; las acciones, una oportunidad para los pacientes
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Sin cepo la forma de cuidar el bolsillo e invertir también debe adaptarse. Cambia el juego, hay nuevos desafíos y como siempre sucede, también nuevas oportunidades. La mirada está puesta en el impacto que la devaluación cercana al 10% podría tener sobre precios de bienes y servicios. Esto le imprimiría un poco más de presión a la inflación que ya en marzo mostró un recalentamiento -3,7%- según los datos relevados por el Indec.
Más allá de los efectos operativos y positivos para los individuos de la eliminación de las restricciones cambiarias, la mirada siempre está puesta en cómo se verá afectado en los próximos meses el poder adquisitivo. Aunque aún es demasiado pronto para sacar conclusiones, hay que preparar el terreno para defender el valor de los pesos en el bolsillo.
“La Argentina atraviesa un período de profundos cambios económicos y sociales que impactan directamente en la percepción de los ciudadanos sobre su nivel de vida. La histórica clase media, que por décadas fue un rasgo distintivo del país, enfrenta hoy una crisis de identidad y pertenencia”, advierte Ximena Díaz Alarcón, cofundadora y CEO de Youniversal.
Según los resultados del último Trend Lab de Youniversal, un estudio basado en focus groups a nivel nacional, “apenas el 28% de los encuestados se considera clase media, mientras que un 39% se identifica con la clase media baja y un 27% con la clase baja”.
Alarcon contrasta inmediatamente con los resultados anteriores de esa misma medición: “Históricamente, entre el 80% y 85% de los argentinos se identificaban como clase media. Hoy, esa percepción ha cambiado radicalmente”
Maria Castiglioni, economista y socia de T&C Consultores, hace foco primero en los pasos previos que se cumplieron -cambio de modelo económico y proceso de estabilización con ancla en el equilibrio fiscal - para llegar a este nuevo esquema cambiario. “En los próximos meses podríamos ver algo más de inflación que la que teníamos como base, que era converger por debajo del 2% mensual más rápido. Pero esto sería solo un efecto de corto plazo porque la clave está en resolver los problemas que generan la inflación y eso está garantizado. Incluso el acuerdo con el FMI profundiza el superávit fiscal y eso es una señal muy contundente” , afirma
Hora de cubrirse
En ese contexto, mientras las tasas de interés en pesos que ofrecen los bancos se acomodan al alza ante el nuevo escenario (Banco Nación por ejemplo subió 7 puntos a 37% anual), los instrumentos ajustados por inflación forman parte de casi todos los menús conservadores de asesores y estrategas.
Conocer el techo de la banda de flotación más el dato del crawling peg de 1% mensual permiten hacer cálculos y buscar las opciones más rendidoras para los pesos, siempre considerando que el escenario planteado para la fase 3 del plan económico sigue el curso trazado por el Gobierno.
“Tras el compilado de anuncios que tomó por sorpresa a la mayoría del mercado, consideramos que, de corto plazo, la incertidumbre en relación con el tipo de cambio debería desaparecer, ya que la recapitalización del Banco Central le da bastante oxígeno al gobierno de cara a los próximos meses”, analiza primero Maximiliano Donzelli, Head of Strategy & Trading en IOL. El especialista sugiere como estrategia para inversores conservadores “posicionarse en bonos del Tesoro en pesos, como lecaps o boncaps, y con mayor preferencia bonos CER, partiendo de que la inflación, que ya venía de repuntar en marzo, tendrá una aceleración de corto plazo tras el nuevo esquema del gobierno”. “Para los que quieran estar en bonos ajustados por CER recomendamos TZXO5 que vence en octubre y rinde CER+0% y para los que quieran estar a tasa fija recomendamos T13F6 que rinde 42% de TIR, un rendimiento que estaría por encima de la banda superior de dólar en febrero del año próximo”, agrega.
Pilar Tavella, directora de Research Macro & Estrategia en Balanz, para defender el bolsillo de corto plazo mira a los activos ajustados por inflación. “Para estrategias en pesos nos gustan los bonos CER de corto plazo”, dice. Y menciona el mismo bono que su colega, el TZXO5. “Preferimos buscar cobertura de corto plazo ante un aumento de la inflación en abril y mayo” subraya.
Apuesta a la recuperación
Claro que las oportunidades más interesantes para los inversores están en el largo plazo. En acciones y bonos que desde el lunes se recuperan sin pausa esperando que la salida del cepo reactive la economía y el ingreso de capitales. Claramente el escenario no está aún despejado y quien ingrese tanto a renta variable (acciones) como bonos soberanos debe entender que la volatilidad seguirá siendo parte del juego.

“Después de haber adoptado una postura defensiva desde febrero, ahora pasamos a un enfoque más constructivo, ya que el acuerdo alcanzado con el FMI y el nuevo régimen cambiario ofrecen fuertes catalizadores para los activos argentinos”, postula Javier Casabal, Sr Fixed Income Strategist en Adcap.
“Nuestra recomendación es comprar Argentina, tanto en acciones como en bonos, ya sea en pesos o en dólares”, dice rotundo Alan Mac Carthy, CEO de Front Inversiones y avanza: “Hoy vemos una ventana de oportunidad en el sector energético, y el sector bancario vuelve a generar interés luego de los anuncios del viernes. Dentro de los activos de renta fija, vemos valor en los bonos AL30, GD35 y AE38” .
En línea similar, Casabal recomienda los bonos GD35 y para los más conservadores GD30, “asumiendo que los precios vuelvan a los máximos de enero en las próximas semanas”. “Esperamos que el Banco Central entre en un período de fuerte acumulación de reservas para cumplir con los objetivos de junio, lo que debería actuar como un potente catalizador”, agrega.
Matías Cattaruzzi, Sr Equity Analyst de Adcap, pone la recomendación de compra a YPF. “La compañía tuvo el viernes de la semana pasada su ‘Investor Day’ en Nueva York donde presentó su plan quinquenal con el objetivo de transformar la empresa en un operador enfocado exclusivamente en sale oil y con la meta de duplicar la producción total a un millón de barriles equivalentes de petróleo por día para 2030, al mismo tiempo que incrementa sus exportaciones”, detalla.
“Actualizamos nuestro modelo para incluir nuevas cifras de producción no convencional, y un precio del crudo 7% menor, bajando el barril de 75 a 70 dólaresl. Luego de incorporar estos cambios en nuestro modelo, reiteramos nuestra recomendación de ‘compra’ y nuestro precio objetivo de US$50 por ADR para finales de 2025”, detalla Cattaruzzi.
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