La firma sueca cerrará su planta de Tortuguitas tras más de medio siglo de actividad; emplea a 145 personas y mantendrá presencia comercial en el país
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La multinacional sueca SKF anunció la discontinuación de su producción en la Argentina. La firma cerrará su planta ubicada en Tortuguitas, en la provincia de Buenos Aires, donde fabricaba una gama de rodamientos -rulemanes- para el sector automotriz e industrial desde 1972.
La medida se enmarca en una estrategia más amplia de reorganización global del grupo sueco, que busca optimizar su red de manufactura y concentrar la producción en instalaciones con mayor tecnología, innovación y escala. Así lo informó la empresa en un comunicado.
La decisión, que afecta a unos 145 empleados, fue tomada luego de un “exhaustivo análisis estratégico y operativo” que consideró factores económicos, productivos y de mercado. La producción que hasta ahora era ejecutada en el país será trasladada a otras plantas dentro del área de influencia global de SKF, entre las que figuran las de Brasil.
“Tras evaluar exhaustivamente diversas alternativas, lamentablemente no hemos encontrado una alternativa viable al cierre de la planta de Tortuguitas. Sin duda, se trata de una decisión difícil, pero necesaria para garantizar nuestra competitividad global a largo plazo”, afirmó Manish Bhatnagar, presidente de la división Industrial para América y Australia.
Pese al cierre, la empresa confirmó que mantendrá operaciones comerciales y de servicios para atender a sus clientes locales. “SKF continuará apoyando a la industria argentina con una cartera integral de soluciones de alto valor”, indicaron.
SKF plantó bandera en el país en 1917, apenas 10 años después de su fundación en Suecia. Y en 1972, sumó a su actividad comercial la fabricación local de rodamientos. A la fecha, la firma comercializa rodamientos, sellos, soluciones de lubricación, mecatrónica, y herramientas de mantenimiento, entre otros productos para el mercado industrial; y una cartera orientada al mercado automotriz, que incluye correas, crucetas, semiejes, tensores y bombas de agua, entre otros.
A principios de este año, desde la compañía habían anunciado la intención de separar ambos negocios a nivel global. Y en esa línea, un mes atrás, comunicaron también el rediseño de su organización industrial para aumentar su competitividad y acelerar el crecimiento rentable. Según precisaron, el objetivo es impulsar sinergias comerciales en toda la cadena de valor a nivel global y simplificar las estructuras para acelerar la ejecución regional.
“A medida que avanza la separación del negocio Automotriz, tenemos la oportunidad de adaptar nuestra estructura al negocio industrial. Este es un siguiente paso natural en nuestra estrategia y, con estructuras más claras y eficientes, fortaleceremos nuestras capacidades estratégicas y comerciales”, afirmó Rickard Gustafson, presidente y CEO.
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