Por la inflación, cada vez menos gente elige "ahorrar consumiendo" autos o viajes

El deterioro del poder de compra de los salarios por la inflación y la caída en las expectativas económicas ya comenzó a impactar en los rubros que más se habían beneficiado por la falta de opciones de ahorro. La intención de "ahorrar consumiendo" viajes o autos cayó casi diez puntos en los últimos seis meses y la mitad de los argentinos considera que su economía familiar o personal está peor que hace un año.

Los datos se desprenden del relevamiento trimestral que realiza la consultora Wonder a partir de las opiniones y los hábitos de compra de 1200 hombres y mujeres de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires de todos los niveles socioeconómicos. "Si hasta ahora había signos de que la dificultad para el ahorro, derivada en parte de las trabas cambiarias, se traducía en consumo, esto parece estar llegando a su fin. Las dificultades económicas no sólo impiden ahorrar, sino que retraen el consumo de las familias. Antes, una porción importante de la población se quedaba con un resto a fin de mes que, a falta de alternativas de ahorro, se volcaba al consumo. Ahora, ese resto se lo comió la inflación y para mucha gente el panorama es peor porque directamente están recortando gastos, porque les cuesta llegar a fin de mes", afirmó Carolina Yellati, socia de Wonder.

De acuerdo con el estudio, hace seis meses el 27% de las familias tenía en sus planes comprar un auto y en marzo el porcentaje cayó al 18 por ciento. La evolución de las expectativas de los consumidores tuvo un correlato directo en las ventas del sector y hace unos días las terminales informaron para marzo una baja del 35% en los patentamientos .

Igual de preocupante es el panorama para las casas de electrodomésticos, que apostaban a un fuerte repunte de la mano del Mundial de fútbol de Brasil y las ventas de televisores, repitiendo lo que pasó hace cuatro años. Esta vez, sin embargo, la fiebre mundialista se hace esperar y las expectativas de compras de las familias, lejos de subir, sufrieron una caída de cuatro puntos en los últimos seis meses.

La baja más fuerte, no obstante, se sintió en el caso de los viajes, con un descenso de 10% en las intenciones de compra, lo que seguramente se puede atribuir a la fuerte devaluación de enero, que desalentó a muchos argentinos de viajar al exterior.

En Wonder destacan que el recorte de gastos se siente en todos los rubros, aunque lógicamente el ocio se convirtió en la primera víctima del avance de la inflación sobre los salarios. En los últimos seis meses, el 65% de los argentinos suprimió o achicó los gastos en salidas a comer afuera, mientras que el 56% redujo sus salidas al cine, al teatro, a conciertos o a recitales. Entre el 40 y el 45%, además, redujo sus compras de electrodomésticos, indumentaria y vacaciones, y otro 18% restringió gastos de club y actividades extraescolares para los chicos.

Los recortes, además, atraviesan todos los segmentos socioeconómicos, incluyendo los hogares de más altos ingresos: el 21% de las familias aseguró que había achicado el presupuesto que destinaba a la empleada doméstica y un 14%, los gastos del country.

Los analistas además alertan que, a diferencia de lo que podía pasar en otros años, esta vez las paritarias no alcanzarán para revitalizar las ventas de electrodomésticos o autos. "El poder de compra de los salarios se erosionó mucho en los últimos meses y todo indica que no se va a recomponer con las negociaciones salariales", advirtió el economista Camilo Tiscornia.

• 65%

Ajuste de cinturón

Es el porcentaje de los hogares que reconoció haber restringido un gasto en los últimos seis meses