Aplausos, fotos y autos camuflados en la llegada de los presos catalanes al Congreso

MADRID.- Efervescencia social, calles cortadas, autos camuflados y decenas de custodios. Todo eso se activó en España para que los cinco presos independentistas que fueron elegidos como diputados se trasladaran durante una hora al Congreso para cumplir con las formalidades previas a la jura.

"Compañeros… seguimos luchando por la libertad del país (Cataluña)", dijo el destituido exvicepresidente del gobierno regional catalán Oriol Junqueras, en un video que dejó grabado durante el rato que estuvo en el edificio del Congreso.

Tanto Junqueras como los exsecretarios de gobierno Raúl Romeva, Josep Rull y Jordi Turull, junto con el activista Jordi Sánchez, se encuentran desde hace más de un año en prisión preventiva por el delito de rebelión.

Sin embargo, fueron elegidos como senador (Romeva) y diputados nacionales. Mañana deben jurar sus cargos. Pero hoy fueron al Congreso para las formalidades previas y todo lo ocurrido fue una muestra de lo inédita de la situación que genera la irresuelta tensión separatista en Cataluña.

Sonrientes y con impecables trajes oscuros, los cinco presos llegaron en autos camuflados de la Guardia Civil, cada uno de ellos en un vehículo para despistar así a la guardia de fotógrafos que esperaban un furgón de prisiones.

Las televisiones montaron programas especiales para ver la llegada y los sitios de Internet, transmisiones en directo.

Situación inédita

Los cinco presos y sus partidarios aprovecharon la ocasión: "Esto es lo que pasa en el Estado español con los que opinan distinto", dijo Jordi Sánchez en un video. "Seguiremos luchando", dijo Junqueras. "Ánimo y a ganar las elecciones del domingo", acotó Romeva.

Por los pasillos del Congreso, los cinco fueron seguidos por agentes de seguridad, por partidarios y por una nube de periodistas. Nunca un legislador tuvo tanta atención durante las formalidades previas a la jura, que consisten en firmar documentación, sacarse una foto y recibir un portafolios de diputado.

Poco más de una hora permanecieron en el edificio y, una vez agotado el trámite, regresaron a la cárcel.

"Esto ha sido un circo. Debería haber mas respeto para nuestra democracia", aseguró por su parte María José Catalá, del conservador Partido Popular (PP).

Lo de hoy fue solo un aperitivo: mañana el Congreso debe decidir si suspende o no a los cinco presos una vez que hayan jurado como diputados.