Atentado en Berlín: qué pasó con el camión en las horas antes del ataque

BERLÍN.- “Estoy horrorizado. ¿Cómo me voy a sentir después de ver la foto de mi primo muerto, de ver sus heridas, que demuestran que se defendió?”. Esa fue la frase que dijo al diario Die Welt Ariel Zurawski, dueño del camión negro que este lunes arrasó con un mercado navideño en Alemania y mató a doce personas en un atentado que fue reivindicado por el grupo extremista Estado Islámico.

Zurawski, un empresario polaco que se disponía a pasar las fiestas en familia y en paz, se enteró por Facebook de que algo malo había pasado. Ese mismo día, temprano, se había comunicado con su primo, quien manejaba el transporte y le había contado que ya estaba llegando a Berlín, tal cual habían acordado. Antes, había cargado en Turín ( Italia ) cuatro tubos cuadrangulares de acero de un fabricante italiano, de acuerdo a una nota publicada por el diario El País.

El conductor, que apareció muerto en el asiento del acompañante y que se sospecha fue asesinado por el agresor que condujo el camión hacia el mercado, se llama Lukasz Robert U. y había nacido el 16 de febrero de 1979 en Polonia . La entrega quiso cerrarla incluso antes de tiempo. Según se supo después del atentado, Lukasz había llegado a hacer la entrega antes de lo previsto pero no pudo descargar la mercadería debido a que había otros dos vehículos en espera. Entonces, estaba a cinco kilómetros de la plaza Breitscheid, lugar del ataque.

Qué dice el GPS

La investigación analiza los datos para entender cómo se dieron las cosas antes del atentado. Ahora, el GPS del camión muestra que a las 15.45 se registraron movimientos extraños. “Alguien estuvo un rato conduciendo adelante y atrás. Un conductor experimentado no habría hecho algo así. Parecía como si alguien estuviese aprendiendo a manejar el camión”, aseguró el dueño del vehículo.

Por la madrugada, se confirmó la tragedia. “Se veía claramente que se había resistido. Tenía la cara hinchada y ensangrentada. Se veían heridas hechas con un objeto punzante”, declaró el primo de la víctima, que estaba casado y tenía un hijo de 17 años.