El excéntrico dictador obsesionado con la juventud que prohibió a sus funcionarios teñirse las canas
Poco se sabe sobre Turkmenistán. Posiblemente es una de las dictaduras más estrictas y herméticas que existen en el mundo. Incluso aún más que Corea del Norte.
El ex territorio soviético, que limita con el mar Caspio y está cubierto en gran medida por el desierto de Karakum, obtuvo uno de los puntajes más bajos en el Índice de Democracia de 2019 de The Economist: 1,72, en una escala que va del cero al 10, y fue clasificado como el segundo país menos libre del mundo por Freedom House. La ONG Human Rights Watch, por su parte, expuso en su último informe que Turkmenistán "sigue siendo un país extremadamente represivo". "El gobierno restringe severamente todos los derechos y libertades fundamentales, incluidas las libertades de asociación, expresión y religión", según informó el organismo.
El acceso a la información también está estrictamente controlado por el estado. No se permiten grupos independientes de vigilancia de los derechos humanos y decenas de desaparecidos por la fuerza se encuentran presumiblemente en prisiones turcomanas.
Pero estas cuestiones no parecerían importarle tanto a su excéntrico líder, Gurbanguly Berdimuhamedow, como la edad.
Berdimuhamedow, de 62 años, asumió la presidencia del país de Asia Central en febrero de 2007 tras la muerte de su predecesor, Saparmurat Niyazov. Luego de que el parlamento turcomano aboliera el límite de mandatos para la presidencia en 2016, fue electo en 2017 para un tercer mandato con el 97.69% de los votos. Un año después, fue nombrado por la revista Foreign Policy como el "5to peor dictador del mundo" de una lista de 23.
Pero Berdimuhamedow está tan empecinado en prolongar su mandato como en extender su juventud. El dictador turcomano hace ejercicio en el gimnasio regularmente; fue visto levantando pesas en una reunión de gabinete; condujo un automóvil alrededor de un cráter de gas en llamas; rapeó en un video junto a su nieto; e incluso fue DJ en la fiesta de fin de año de su gobierno.
Turkmenistan dictator is also a DJ https://t.co/f2jCZr3slnpic.twitter.com/z6YSUxtZIX&— Ryskeldi Satke (@RyskeldiSatke) January 2, 2020
En 2013, Jennifer López se disculpó públicamente por cantarle el "Feliz cumpleaños" a durante un concierto patrocinado, declarando que no estaba al tanto de los problemas de derechos humanos en Turkmenistán antes del espectáculo.
Ese mismo año, Berdimuhamedow se cayó de su caballo durante una carrera. La caída fue censurada en la televisión, pero se filtró en línea y el periodista John Oliver presentó dos videos del incidente en un episodio el año pasado.
Pero la obsesión del presidente con la juventud ha ido tan lejos que incluso ha prohibido que los hombres menores de 40 años dejen el país.
Según informaron Human Rights Watch y el medio independiente Turkmen.news, las autoridades impiden a los ciudadanos de las regiones económicamente más afectadas abandonar Turkmenistán, que sufre una crisis económica desde hace varios años a pesar de poseer la cuarta reserva de recursos de gas natural más grande del mundo, y presionar a las personas para que persuadan a sus familiares que viven en el extranjero para que regresen.
El Foreign Policy Centre, un grupo británico de expertos advirtió en 2019 que la inclinación del país por el mármol y el estricto control de la información están oscureciendo la realidad. Turkmenistán está "en medio de una crisis económica sostenida con hiperinflación y una escasez generalizada de alimentos, todo a pesar de sus vastas reservas de gas", indicó.
A pesar de los problemas económicos, la capital del país, Asjabad, debe verse tan bien como su presidente. Las calles están pavimentadas con mármol y adornadas con pomposas estatuas de oro, incluida una del líder autócrata montando un caballo de 21 metros de altura, erigida en 2015.
De cualquier manera, este parece ser el año en que el excéntrico líder finalmente decidió abrazar sus 62 años, al mostrar sus canas en público por primera vez. Sin embargo, el adiós a su brillante cabellera oscura no fue desprovisto de consecuencias para los ciudadanos turcomanos, en especial para aquellos que trabajan en el gobierno.
Según Radio Svoboda, los trabajadores del gobierno de la región de Lepabsk recibieron el mes pasado una nueva directiva sobre "la política del cabello". "A partir del 1 de febrero, todos los hombres mayores de 40 años tendrán prohibido cubrir sus mechones grises. Y aquellos con cabello teñido estarán obligados a teñirlo de gris", establecía la orden.
Los informes sugirieron que, si Berdimuhamedow visitaba una región, solo los burócratas con cabello canoso podrían reunirse con él.
Un mes antes, las instituciones gubernamentales habían recibido la orden de actualizar todos los retratos del líder a los de cabello gris, según informó el medio británico The Independent.
Hormatly Prezidentimiz Gurbanguly Berdimuhamedow Saglyk Ýoluny Geçdihttps://t.co/zxDNK49wUh#Turkmenistan#TurkmenHabar#Turkmen#Habar#Habarlarpic.twitter.com/5Jf8scnY2Z&— Turkmen Habar (@TurkmenHabarTkm) February 9, 2020
Romper récords
Otra curiosa obsesión del presidente turcomano tiene que ver con romper récords. Asjabad es notable por tres logros arquitectónicos. Primero, tiene el récord mundial de la mayor concentración de edificios revestidos de mármol blanco: en 2013 –el último año para el que hay registros oficiales disponibles–, había 543 en un área de 4,5 metros cuadrados.
En segundo lugar, la ciudad tiene el mayor número de fuentes en un espacio público. Y en tercer lugar, allí se encuentra la rueda de la fortuna más grande del mundo, una estructura de 47,6 metros de altura, en el centro de entretenimiento Alem en el sur de la ciudad, que costó aproximadamente 73 millones de dólares para construir.
Tal vez el récord que más enorgullece al presidente tiene que ver con la mayor cantidad de personas cantando la misma canción en una ronda –4166 exactamente–, ya que se trata de un tema compuesto por el propio Berdimuhamedow y entonado por él mismo en la ciudad de Mary el 26 de noviembre de 2015.