La isla caribeña dejó atrás su pasado colonial, pero todavía restan varias colonias y territorios que nunca se independizaron de la corona británica
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Barbados se convirtió este martes en una nueva república y al hacerlo dejó de tener como jefa del Estado a la reina de Inglaterra, Isabel II. Es un día histórico para la isla caribeña, que completa el paso después de que su primera ministra, Mia Motley, dijera en una entrevista a la BBC que “ya era hora de dejar atrás completamente nuestro pasado colonial”.
El príncipe de Gales voló a Barbados el lunes para asistir a la ceremonia de traspaso de poderes en la plaza de los Héroes Nacionales. Lo hizo como representante de Isabel II, pero también en su condición de sucesor en la jefatura de la Commonwealth, la comunidad de naciones con orígenes en el imperio británico de la que Barbados seguirá formando parte.
Aunque se constituya como una nueva república, Barbados seguirá siendo uno de los 53 territorios que integran esta comunidad con orígenes en el pasado imperial británico. La soberana británica Isabel II reina en 15 de ellos. El lunes fue el último día que lo hizo en Barbados.
Los territorios en los que Isabel es reina abarcan los más de 15.000 kilómetros que separan el Palacio de Buckingham en Londres de la pequeña isla de Tuvalu, el más remoto de los lugares bajo su reinado, en pleno océano Indico.
¿La razón? Pese a que la mayor parte de los territorios y colonias bajo dominio británico lograron su independencia durante el período de descolonización de las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, muchos de estos se convirtieron en monarquías constitucionales y mantuvieron a Isabel II como su reina y jefa de Estado.
Varios se encuentran en el continente americano. La mayor parte son islas del mar Caribe, aunque la lista incluye al segundo estado más extenso del planeta y más grande de América: Canadá.
Los demás son: Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Granada, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, y San Vicente y las Granadinas.
La monarca británica es además el “símbolo de la libre asociación” de los 53 miembros de la Commonwealth, aunque la pertenencia al grupo no implica sumisión a la corona. Es decir, en ellos es la figura política principal, pero no necesariamente reina.
Colonias y territorios
A los estados mencionados hay que sumar los llamados “territorios británicos de ultramar”, que son un conjunto de colonias y territorios que no se independizaron.
En el hemisferio occidental, esta lista incluye a las islas Malvinas/Falklands, así como a Anguila, Bermudas, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Montserrat; y las Islas Turcas y Caicos.
Por tratarse de monarquías constitucionales, el papel de Isabel II como jefa de Estado de esos países es mayormente simbólico y representativo, y depende del sistema legal vigente aprobado por las autoridades de cada estado.
Pero la reina Isabel estuvo en ocasiones cerca de “perder” alguno de los países de su larga colección.
En 2016, el gobernador general de Jamaica, Patrick Allen, propuso aprobar una enmienda constitucional “para reemplazar a su majestad la reina con un presidente no ejecutivo como jefe de Estado”.
Pero mientras eso no suceda, la reina de Inglaterra lo seguirá siendo de Reino Unido y de otros 15 países.
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