Juan Carlos I paga una deuda de 680.000 euros para evitar una causa judicial
MADRID.- Con un escueto comunicado de apenas dos párrafos, Juan Carlos I vuelve a colocar la Monarquía española en el ojo del huracán. El rey emérito, que abdicó en 2014 en nombre de su hijo Felipe VI, ha admitido a través de un comunicado que este miércoles presentó una declaración a Hacienda para regularizar su situación fiscal. Según la nota de prensa hecha pública a través de su abogado, el antiguo Jefe del Estado ha tramitado hoy, "sin requerimiento previo", un documento "ante las Autoridades Tributarias competentes" para satisfacer una deuda tributaria "por importe de 678.393,72 euros, incluyendo intereses y recargos".
Tal y como avanzó el diario El País el pasado domingo, su equipo jurídico ya había hecho llegar a Hacienda esta posibilidad, en relación al uso de tarjetas bancarias por parte del exmonarca y sus familiares con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que investiga la Fiscalía del Tribunal Supremo.
"En cualquier caso, el rey emérito continúa, como siempre lo ha estado, a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportunos", añade la nota de prensa emitida este miércoles. Con esta iniciativa del Monarca, que se encuentra actualmente en los Emiratos Árabes Unidos, pretende evitar una causa judicial por este caso. La legislación española prevé que el implicado pueda eludir el delito fiscal si, antes de que Hacienda o la justicia le notifique el inicio de actuaciones, presenta un confesión y una reparación del daño. El artículo 305.4 del Código Penal establece que la regularización de la situación tributaria "impedirá" perseguir las irregularidades contables cometidas previamente.
El País, SL
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