Las fallas del FBI y la CIA, bajo la lupa del Congreso norteamericano
Las cámaras investigan, a partir de hoy, por qué ignoraron pistas sobre los ataques
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WASHINGTON.- En el centro de la polémica sobre la supuesta negligencia de los servicios de seguridad norteamericanos antes del 11 de septiembre, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) deberán responder a partir de hoy a una batería de preguntas en el Congreso, mientras surgen nuevas revelaciones sobre la información que ignoraron antes de los atentados de Nueva York y Washington.
A puertas cerradas, los comités de Inteligencia de la Cámara de Representantes y el Senado iniciarán hoy sesiones, que serán seguidas por audiencias por separado, ante las que comparecerán algunos de los principales responsables de seguridad.
¿Qué sabía y qué no sabía el FBI sobre la red Al-Qaeda, de Osama ben Laden, antes de los ataques? ¿Pudo haber hecho algo más para evitarlos? ¿Por qué no actuó sobre las pistas que iba recolectando durante los meses previos a los atentados a las Torres Gemelas y el Pentágono?
Robert Mueller, director del FBI, que desde hace semanas se esfuerza por demostrar que el organismo aprenderá de sus errores, deberá responder a alguna de esas preguntas a partir de hoy. También lo hará Coleen Rowley, la agente de ese organismo en Minneapolis que ha acusado a un supervisor en Washington de poner trabas a la investigación del caso de Zacarías Moussaoui.
Moussaoui, considerado el "secuestrador número 20", fue detenido tres semanas antes de los atentados en una escuela de vuelo en Minnesota, pero el supervisor del FBI encargado del caso omitió información clave para la orden de búsqueda del supuesto terrorista, según Rowley.
En su opinión, los burócratas de la policía federal en Washington se resistieron a dictar una orden de búsqueda y no dieron la importancia debida al caso.
"Deberá haber una respuesta para algunas preguntas difíciles", avisó la senadora demócrata Dianne Feinstein (California), mientras que Nancy Pelosi, congresista por ese Estado y del mismo partido, señaló que "es preciso descubrir qué nos ha llevado donde estamos".
El propio presidente George W. Bush cuestionó ayer al FBI al afirmar que "debe hacer un mejor trabajo" para proteger a los norteamericanos, pero agregó que la reestructuración de la agencia servirá para cumplir ese objetivo.
Más revelaciones
Nuevas y bochornosas revelaciones se desgranan prácticamente a diario sobre la falta de comunicación entre el FBI y la CIA, la reacción tardía de los servicios de espionaje o las numerosas pistas que, de haberse unido, podrían haber alertado de que se preparaba un atentado terrorista de grandes dimensiones.
La última de esas revelaciones es especialmente comprometida. Según publicó ayer la revista Newsweek, la CIA siguió durante meses a dos de los autores de los atentados de septiembre, pero no avisó de su entrada en Estados Unidos al FBI ni al Servicio de Inmigración (INS), que podría haberles cerrado el paso.
La CIA siguió el rastro de los dos sospechosos, Nawaf Alhazmi y Khalid Almihdhar, cuando en enero de 2000 acudieron "a una reunión de alto nivel" de Al-Qaeda en Malasia, pero no hizo nada cuando entraron a Estados Unidos. Para Newsweek, la agencia pudo cometer "la mayor falla de los servicios de inteligencia".
La investigación del Congreso también se centrará en la actuación de la CIA y otras agencias de seguridad. Richard Shelby, senador republicano del Comité de Inteligencia, advirtió ayer que las sesiones expondrán las "grande fallas" de las agencias de seguridad norteamericanas.
Los organismos cuestionados
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI): su sede central de Washington ignoró un informe del 10 de julio, redactado por un agente de Phoenix, que ya había detectado un vínculo entre alumnos de una escuela de vuelo en Estados Unidos y un grupo de musulmanes cercanos a Al-Qaeda. En tanto, otra agente, Coleen Rowley, consejera jurídica del FBI en Minneapolis, acusó a Mueller de haber ignorado deliberadamente y bloqueado la investigación sobre Zacarías Moussaoui, el supuesto terrorista número 20, arrestado en agosto.
Servicio Nacional de Inmigración (INS): los servicios de inmigración concedieron visas a dos secuestradores del 11 de septiembre. Esos dos documentos, que reemplazaban a visas de turista, llegaron seis meses después de los atentados a la escuela de vuelo donde los dos terroristas aprendían el manejo de aviones para luego transformarlos en armas en Nueva York y Washington.
Agencia Central de Inteligencia (CIA): identificó a dos terroristas, Khaled al-Mihdar y Nawaf al-Hazmi, como agentes de Al-Qaeda, en enero de 2000, pero no utilizó la información ni la transmitió al FBI o al INS. La visa de Al Midhar fue incluso renovada en julio de 2001, aunque la CIA había establecido una relación entre él y uno de los presuntos terroristas responsables del ataque contra el barco militar USS Cole, en octubre de 2000, por parte de Al-Qaeda.




