Presionado por el aumento de precios de los combustibles, Bolsonaro despidió al presidente de Petrobras

BRASILIA.- Presionado políticamente por los expresivos aumentos en los precios de los combustibles, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, decidió desplazar al presidente de Petrobras, Joaquim Silva e Luna.

La salida de Silva e Luna fue confirmada por el Ministerio de Minas y Energía esta noche y se hará efectiva el 13 de abril, en la próxima asamblea de accionistas de la petrolera, donde el estado tiene mayoría de acciones con derecho a voto, según una nota de la cartera.

En lugar del actual presidente de la petrolera, un general de la reserva del Ejército que había asumido en abril de 2021, asumirá la presidencia Adriano Pires, economista, socio fundador del Centro Brasileño de Infraestructura y consultor de empresas de energía.

Como su antecesor en el cargo, Roberto Castello Branco, Silva e Luna venía sufriendo críticas de Bolsonaro y un fuerte desgaste ligado a los incrementos de precios de los combustibles. En sus 11 meses de conducción, los precios de la gasolina y del gas de garrafa saltaron en promedio 27%, mientras que el diesel tuvo un alta de 47%.

Silva e Luna mantuvo una política de reajuste periódica de precios, aunque por momentos hubo desfases con el mercado internacional. En uno de los últimos reajustes, Bolsonaro había criticado la falta de “sensibilidad” de la compañía y dijo que si fuese por él intervendría en los precios; en contrapartida, Silva e Luna siempre destacó que si no había reajustes, Brasil corría riesgo de desabastecimiento de combustibles.

“El gobierno renueva el compromiso de respeto a la sólida gobernanza de Petrobras, manteniendo los preceptos normativos y legales que rigen la empresa”, dijo el Ministerio de Minas y Energía, en la nota que anunció la salida de Silva e Luna.

Las acciones de la compañía perdieron 2% en la Bolsa de San Pablo el lunes, cuando la salida de Silva e Luna todavía era un rumor.

Petrobras transfiere a los consumidores los costos del barril de petróleo en el mercado internacional y de la cotización del dólar, y debido a la guerra en Ucrania los precios habían disparado.

Pires ha defendido la creación de un fondo de “estabilización” para evitar la volatilidad en los precios de los combustibles, de acuerdo a la variación del precio del barril y del dólar, una política de subsidio simpática a Bolsonaro para amenizar el bolsillo de los brasileños.

El giro en la conducción de la petrolera coincide con los primeros movimientos de precampaña de Bolsonaro, que tiene en la economía, y en principal en la inflación -alimentada por los precios de los combustibles- uno de los principales obstáculos en la búsqueda por su reelección.

Brasil acumula una inflación en los precios al consumidor de 10,54% los últimos 12 meses.

El expresidente Lula, favorito en las encuestas para las elecciones de octubre, ha prometido recientemente en spots publicados en redes sociales “brasileñalizar” los precios, cortando la correlación con el precio internacional del crudo. Según una encuesta publicada por Datafolha el lunes, el 68% de los brasileños considera responsabilidad de Bolsonaro la suba en los precios de los combustibles.

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