Trump arrancó la convención republicana acusando a los demócratas de querer robarse la elección

WASHINGTON.- Urgido por recuperar protagonismo y encarrilar su campaña para obtener la reelección, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió copar la convención nacional republicana que lo coronó como candidato, de la cual será el protagonista excluyente: en vez de esperar a su discurso central, el próximo jueves, Trump apareció de manera sorpresiva en el encuentro partidario, en Charlotte, y brindó un improvisado mensaje de campaña de casi una hora, en el que acusó a los demócratas de querer robarse la elección, y le advirtió al país que si gana su rival, Joe Biden, "el sueño Americano estará muerto".

"Tenemos que ganar. Es la elección más importante en la historia de nuestro país", dijo Trump, apenas comenzado su mensaje, que duró casi una hora. "Nuestro país está contando con eso. Es la más importante. Nuestro país puede ir en una dirección horrible, horrible, o en una dirección aún más genial, y antes de que la plaga llegara desde China, hacía ahí es dónde íbamos", insistió.

La convención republicana en Charlotte arrancó con un formato similar a la del Partido Demócrata, que se realizó la semana pasada, pero también con algunas diferencias. Los representantes del partido de los distintos estados viajaron a Charlotte para nominar a Trump y a su compañero de fórmula, Mike Pence. La votación ocurrió en una gran sala de convenciones, donde Trump apareció para dar su discurso. Cuando Trump apareció, lo delegados empezaron a cantar: "¡Cuatro años más!¡Cuatro años más!". Rápido de reflejos, Trump respondió: "Si quieren que se vuelvan locos, digan 12 años más", bromeó.

Apenas comenzó con su discurso, Trump volvió a atacar el voto por correo, y a acusar a los demócratas de montar una "estafa" al querer facilitar y ampliar el sufragio a través del buzón para permitir que la gente vote in riesgo de contagiarse. Trump dijo que los demócratas estaban usando la pandemia de Covid-19 como una excusa para robarse la elección presidencial.

"Están tratando de robarse la elección", dijo el mandatario. "Están usando el Covid para robarse la elección", insistió después.

Los demócratas acusan a Trump y a los republicanos de querer socavar la legitimidad de la elección, y trabar la ampliación del voto por correo en medio de la pandemia del coronavirus para reprimir la participación de la gente. Trump puso al frente del correo a un empresario que donó fondos a su campaña, Louis DeJoy, quien ayer fue a declarar al Congreso por segunda vez para dar explicaciones por su plan de recortes. DeJoy fue atacado por los demócratas, que lo acusaron de atentar contra la elección, y defendido por los republicanos, que le achacan a la oposición querer montar una "teoría conspirativa" contra Trump.

El primer día de la convención republicana ofreció algunos de los contrastes esperados entre el mensaje de Trump y el de Biden. El demócrata había dicho la semana pasada que "el carácter" está en la boleta, y que la democracia también estaba en juego. Una de las repuestas llegó por parte de Pence.

"Escuché la semana pasada que la democracia está en la boleta, pero creo que todos sabemos que la economía está en la boleta, la ley y el orden están en la boleta, nuestras ideas más preciadas de libertad y el libre mercado están en la boleta", afirmó.

Trump había prometido ofrecer una visión optimista sobre el futuro del país, y le achacó a los demócratas haber dejado una visión sombría y oscura sobre el país. Pero el mandatario abrió la convención con sus acusaciones infundadas contra los demócratas sobre el voto por correo, y apelando al miedo de los votantes conservadores de que un eventual gobierno de Biden imprimirá un drástico giro a la izquierda. Tal como hizo hace cuatro años, Trump puso el acento en el destino de la Corte Suprema si hay un cambio político en la Casa Blanca, y Biden llega a la presidencia.

"La izquierda radical exigirá que nombre jueces de izquierda súper radicales, salvajes y locos para la Corte Suprema. Su sueño americano estará muerto si eso sucede", lanzó el presidente.

Trump y los republicanos abrieron su convención con el desafío de recuperar parte del respaldo perdido por la pandemia del coronavirus, y el derrape de la economía, que a pesar de haber comenzado a recuperarse en los últimos meses, aún acarrea un desempleo de dos dígitos. El encuentro partidario tendrá un fuerte sello trumpista: las principales figuras del establishment republicano estarán ausentes, y hablarán solo sus principales aliados y todos sus hijos mayores. Ninguno de los últimos referentes del partido estará en Charlotte: el expresidente George W. Bush y el senador y excandidato presidencial, Mitt Romney, no son aliados del magnate. Y la viuda de John McCain, Cindy McCain, habló en la convención demócrata para respaldar a Biden.