Nadie que hubiese visto la primera mirada entre un adolescente Luis Alberto Spinetta con Cristina, la hija del encargado del edificio en el que por entonces vivía su amigo Emilio Del Guercio, se habría imaginado que de allí saldría una de las canciones más bellas e importantes del rock nacional, "Muchacha ojos de papel".
"Mi primer gran amor. Ella vivía en el mismo edificio de Emilio y por eso lo conocía de vista. A veces se juntaban los fines de semana a charlar en la puerta, pero sin pasar a ser más que conocidos. Pero una vez nos quedamos solos en la casa de Emilio, porque sus padres habían viajado, y entonces invitamos a las chicas a tomar algo, a bailar, una especie de asalto. Y ahí, por primera vez, me sentí enamorado", reveló Spinetta en una entrevista radial en 1984.
Así comenzaron a frecuentarse cada vez más en lo de Emilio -quien se convertiría en bajista de Almendra- a pesar de que no era bien visto por el padre de Cristina: "Con su ética de clase trabajadora, de encargado de edificio, no estaba para nada contento de que su nena saliera con un pibe de pelo largo. Pero después lo amó", aseguró la morocha, quien pasaba tardes enteras escuchando música con ellos, los oía ensayar e incluso llegó a escribir las letras de una canción titulada "Chocolate", que el grupo nunca editó
"Ya me había enamorado varias veces pero siempre habían sido amores imposibles de realizar por diferencia de edad, no sé, me enamoraba de las maestras, de las pibas más grandes y después no pasaba nada, obviamente. Yo era un inepto absoluto en ese momento. Y bueno, todos esos pequeños amores desembocaron en un gran amor que fue el de esta muchacha ojos de papel, que fue un amor correspondido. Porque también ella me quiso mucho. Fue mi primer amor, mi primer gran amor, inolvidable amor. Y me inspiró una canción", contó El Flaco.
Almendra estrenó "Muchacha ojos de papel" el 22 de junio de 1969, durante un ciclo de conciertos que el sello Mandioca organizaba los domingos por la mañana en el Teatro Coliseo. Ese día, Spinetta y Cristina habían tenido una pelea, lo que le sumó cierto dramatismo a la presentación. "Cuando la estrenamos fue tan rotundo el éxito de la canción que yo mismo lloraba, no lo podía creer. Aparte, el día que la estrené, por motivo de una rencilla que habíamos tenido, en la mitad de la canción ella se retiró. Yo cantaba la canción y la veía que se iba por el pasillo hacia el fondo. Ese tipo de cosas bien de pubertad, de 18 años. Amor", recordó el músico.
Una vez que la canción fue editada en el disco Almendra, el suceso fue tal que la discográfica decidió ceder la canción para el aviso publicitario de una empresa de telas, lo que ayudó para que la composición y la banda alcanzaran una gran popularidad.
Tras la muerte de Spinetta, en febrero de 2012, Cristina rompió brevemente el silencio en el que se mantuvo por varias décadas y concedió una única entrevista desde su casa en Los Ángeles –a Sergio Dattilo, de Ámbito Financiero–, en donde vive junto a su pareja hace más de 30 años, en la que contó que ella sugirió un cambio: "en el original Luis había puesto ‘senos de miel’, y yo le dije que eso parecía un catálogo de corpiños... Estuvimos de acuerdo en que ‘pechos’ quedaba mejor".
La mujer tiene hoy los mejores recuerdos de ese primer amor: "Escuchábamos a los Beatles y dibujábamos; los tres dibujábamos bien: Luis, Emilio y yo. Y como yo sabía inglés y Luis no tanto, le traducía los temas de los Beatles; para él era una especie de heroína del inglés".
Aquel amor tan intenso como el que tuvieron el Flaco y Cristina quedó plasmado en otras composiciones del músico. En Para ir, una canción del segundo disco de Almendra, le canta "quiero que sepan hoy qué color es el que robé cuando dormías", en referencia a las célebres líneas de Muchacha.... El fin de este gran amor también mereció su canción, la bella "Blues de Cris", que se puede escuchar en el disco debut de Pescado Rabioso, Desatormentándonos, de 1972.
"Para mí, el "Blues de Cris" fue como una autodeclaración de cambio de rumbo. Me fijé olvidar esa mirada, olvidar todo lo que me unía a ella, que en parte había sido, en ese último tiempo, muy doloroso. Y me dispuse a emprender otra vida, descubriendo otras mujeres, otros amores", explicó Spinetta .
La célebre "Todas las hojas son del viento", de Pescado Rabioso, también tiene a Cristina como inspiradora. "Mi antigua mujer iba a tener un hijo con otra persona. Yo ya había sellado esa relación para siempre con el 'Blues de Cris' pero nos seguíamos viendo y ella me contó que tenía dudas de tener el bebé o no. Finalmente decidió tenerlo. Yo escribí 'Todas las hojas son del viento' porque en ese momento ella era como una hoja en el viento al tener que decidir algo semejante", reveló el artista en Spinetta: crónica e iluminaciones, el libro de Eduardo Berti.
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