Andy Kusnetzoff maneja los hilos de la noche de sábado

"Es muy radial, ¿no?", interroga el eterno joven de canas, minutos después de terminar PH, Podemos Hablar, en el inicio de la segunda temporada del ciclo que Telefé emite las noches de sábado, en su prime time. La pregunta parece una paradoja, pero no es tal, porque quien la formula es Andy Kusnetzoff , un consagrado del éter, que después de imponer su estilo como notero de CQC se transformó en una de las voces más francas de la radio.

A más de diez años de su ciclo Argentinos por su nombre y con dieciséis años consecutivos al aire en Radio Metro, el conductor de Perros de la calle parece haber encontrado el formato para atravesar la pantalla. PH, Podemos Hablar es un programa de invitados con clima de podcast, donde Andy se pone la camiseta. No la 10, sino la número 5. Convertido en un mediocampista de traje azul, Kusnetzoff reparte, genera climas, recibe feedback y distribuye los temas en el juego que mejor domina: la conversación.

"El Andy de CQC creció y hoy está conectado con otras cosas", remarca el conductor que se despegó de la broma como único recurso para entrevistar y que hoy está interesado en abrir un espacio de debate en la segunda temporada del ciclo que empezó por cuatro emisiones. "En cada programa buscamos un equilibrio plural. Incluso estoy insistiendo para que venga gente con la que no tengo nada en común como, por ejemplo, Eduardo Feinmann. Se llama Podemos Hablar, no es que trato de juntar un grupo de amigos, sino cuanto más diverso, mejor", afirma Kusnetzoff, que también trabaja en la planificación de los invitados. Para la apertura, los elegidos fueron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la modelo Nicole Neumann, y Beto Casella, flamante conductor de la Rock & Pop. Junto a ellos, el humorista Roberto Moldavsky y Gastón Gaudio, extenista y amigo del conductor. La sexta invitada fue María O'Donnell, periodista y columnista de su programa de radio, que tendrá un lugar fijo en las próximas ediciones, cambiando roles con Ernesto Tenenbaum. El programa se emitió el último sábado de febrero y anteayer los invitados fueron Florencia Peña, Facundo Moyano, Sol Pérez, El Pepo, Damián De Santo y Fernando Burlando.

Las banquetas detrás del decorado cotizaban. Eran los minutos previos al inicio del show y el movimiento en el Estudio Mayor, atestado de gente, hacía sentir el estreno. Andy recorría el set con un vaso de café, saludando y abrazando a todos. La diversidad de las figuras convocadas era visible por sus acompañantes: cuatro hombres de saco que no se sentarían ni un momento durante los 60 minutos del show esbozaban sonrisas mesuradas cada vez que Marcos Peña tenía un comentario emotivo y estaban muy atentos en las declaraciones de los temas polémicos. Junto a ellos, la peluquera de Neumann, una chica rubia, de zapatos altos, que sostenía un spray de pelo, pronta para su trabajo. En uno de los cortes, ante la intervención de la asistente, se escucharía a Andy decir: "Claro, lo único que importa es el pelo de Nicole, ¿no?, los demás podemos salir mal que no hay problema" para risa de los invitados. Otra vez, "el número 5" manejando la temperatura del encuentro.

Aunque viste un traje azul impecable, con camisa también oscura, en el ambiente se respira aire a campera de jean. Todo fluye informal y sin protocolo, fresco, pero con una carga emotiva patente: los componentes del ADN Kusnetzoff, que estarán impresos en cada momento de la grabación. "El programa es un mix entre historias personales, emoción, actualidad política. Y divertido. Creo que todo eso estuvo hoy", dirá el mismo Andy sobre esa fórmula que, sabe, lo lleva al éxito. Las lágrimas de Nicole recordando el reencuentro con su familia o el recuerdo del "encargado" del edificio, como la persona que marcó la infancia del jefe de Gabinete en la sección del "lavado de manos" dan cuenta de su habilidad para desencriptar cualquier personaje durante una entrevista.

"Shhh, silencio, comienza", gritan los productores y después se escucha un "Anga, cuidado!". Mariano Angarola, su productor en Perros de la calle y "biógrafo personal", según declara Andy -por tener en archivo los videos de sus históricas notas-, quedó atrapado en un giro de cámara y estuvo a minutos de ser interceptado en un primer plano con su gorra cap blanco y negro. Risas y comienzo. Más tarde llegará la esposa de Peña, la periodista Luciana Mantero, cómplice de Kusnetzoff para llevar a su marido al piso. Al final del programa se saludará con Andy afectuosamente.

Casella y O'Donnell le pusieron ritmo político a una charla que hilvanaba temas de actualidad. La conversación estaba pasando por un momento de seriedad cuando Andy preguntó por Moyano. Naturalmente la respuesta la inició Peña cuando lo interrumpió y dijo: "Era para Nicole la pregunta", haciendo referencia a la relación de la modelo con el hijo del sindicalista y generando más risas con el gag.

"Lo que tiene haber hecho ese laburo tanto tiempo [se refiere a sus años como notero de CQC] es que detectás oportunidades. Decís 'esto no es lo que busco, pero lo voy a usar'. El chiste de Moyano, por ejemplo; el clima se estaba poniendo un poco tenso y fue la oportunidad de cortar para ir con otra cosa, y bueno, lo metí. Lo tenía servido en la conversación, era gracioso", dice recordando el remate con el que intervino la charla. "No es en lo que estoy enfocado, pero es un recurso más", dice el conductor.

Los mozos con bandejas gigantes de Ale Ale, el restaurante devenido cooperativa que sirve a los invitados por pedido de Kusnetzoff para incluir una acción solidaria, tenían que esquivar el brazo del jimmy, la grúa inmensa que sostenía el monitor donde se proyectaban las imágenes. La charla fluye en la mesa y para que ingresen las secciones planificadas, "el semáforo" del inicio, las preguntas y el "lavado de manos", los productores recurren a carteles de apuro. "Lo sentí bien. Cuesta el primer programa porque estás frío, pero después vas entrando en ritmo. Se me pasó volando. Para mí, al programa de hoy le faltó una hora más".

El saludo de cierre al aire, con el sorteo del cuadro de Milo Lockett, tiene la misma cordialidad que cuando se apaga la cámara. O'Donnell se tuvo que retirar minutos antes del final porque ya tenía pactada una entrevista con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. La cita es mencionada por Andy para un chiste del ciclo: "Tenés acá al jefe de Gabinete y te vas con Dietrich. ¡Está bien!".

A la pregunta sobre si invitaría a Mario Pergolini, Andy responde con elegancia: "¡Siempre quiero que venga! Ojalá. Que vengan él, Carrió, Cristina, Tinelli, Suar, Seba Ortega. PH es un programa donde quiero ver a todos".