Estrenos de cine: en Voces doradas, una comedia fellinesca sobre dos actores de la Unión Soviética
Dos artistas emigran a Israel, país en el que su experiencia en el doblaje termina abriéndole posibilidades insospechadas en esta comedia de Evgeny Ruman con una gran dupla protagónica
3 minutos de lectura'

Voces doradas (Golden Voices, Israel/2019) Dirección: Evgeny Ruman. Guion: Ziv Bercovich y Evgeny Ruman. Fotografía: Ziv Berkovich. Edición: Evgeny Ruman. Música: Asher Goldschmidt. Elenco: Mariya Belkina, Vladimir Friedman, Evelin Hagoel, Elizabeth Kon, Nadia Kucher. Distribuidora: Mirada Distribution. Duración: 90 minutos. Nuestra opinión: buena
Luego de la caída de la Unión Soviética, a los judíos se les permitió abandonar el país oficialmente. Así, muchos de ellos buscaron una nueva vida en Israel, como fue el caso de Victor y Raya Frenkel, dos actores especializados en doblaje durante décadas dentro de la encorsetada vida cultural del comunismo quienes, ante la oportunidad, desearon probar una nueva chance en sus vidas. Pero en Israel no hay necesidad de actores que hablen ruso y las posibilidades laborales del matrimonio son muy exiguas. Eso hará que Raya se involucre en una forma de usar su voz hasta entonces por ella impensada y Victor, con un poco de aparente mejor suerte, pruebe doblando películas para un videoclub que nutre al incipiente mercado israelí rusohablante, aunque el proyecto presente ribetes igualmente oscuros.
Todo se desenvuelve en un ambiente ambiguo en lo humano, extravagante en lo resolutivo, rudimentario en lo técnico y con el permanente temor ciudadano de un ataque iraquí. Pero la memorabilia del cine deja lugar a su magia y, de esa manera, todo lo que parece difícil puede imaginarse en un horizonte de ilusión. Incluso para esta pareja de forzados migrantes, para quienes la búsqueda de oportunidades no está exenta de dificultades.
Quinto largometraje de su director, con una extensa carrera como editor que incluye el documental Putin’s Games (todo un título y una declaración de principios para este momento), esta labor descansa en una historia simple pero entretenida pero que destaca la notable labor de Mariya Belkina y Vladimir Friedman como una suerte de émulos de Ginger y Fred de Fellini, y asimismo por la mirada piadosa y tragicómica que busca emparentarse con el genio del director de 8 ½, evocado en varios pasajes del film.
Puede parecer demasiado, y quizás de algún modo lo sea situarse en esa senda felliniana, pero la labor de Belkina -suerte de Gelsomina rusa que busca sólo un poco de comprensión- va a la zaga de las intenciones del realizador, quien consigue pasar de la sonrisa al drama sin exageraciones ni golpes bajos. En cualquier caso, cuando la evocación da paso al homenaje, Voces doradas consigue sus mejores momentos, aunque la artificialidad de la puesta en escena y cierta elementariedad del guión atenten contra sus grandes objetivos que, sin embargo, son revalidados por la magistral labor de su pareja protagónica y una elaboración sonora que resulta todo un registro de época para una historia situada en un contexto no del todo conocido sobre esa multitudinaria inmigración que llegó a Israel.
Con un director nacido en Belarús, una protagonista nacida en la entonces Leningrado y un protagonista oriundo de Kursk, tanto la humanidad de la película como así también ciertas reflexiones sobre la búsqueda de la libertad y la posibilidad de no padecer ninguna opresión ni tipo de censura, permite recordar aquello de que los pueblos no necesariamente se parecen o comparten las decisiones de sus líderes.
1MasterChef Celebrity: el comentario de Wanda que dejó helada a Sofi Martínez
2Mario Massaccesi: su curiosa “cartulina de los deseos”, los traumas de su infancia y su acto de “rebeldía amorosa”
3Ian Lucas le declaró su amor a Evangelina Anderson en pleno show en Vélez: “Es la mujer más linda de Argentina”
4El ex Gran Hermano que se alejó de los medios y abrió su local de comida en el Barrio Chino



