¿Final abierto?: Franquicias cinematográficas que debían continuar, pero que quedaron en el camino
Un repaso por algunas de las sagas que, por distintos motivos, no pudieron concluir como hubieran querido sus realizadores
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Para LA NACIONMartín Fernández Cruz
No hay planes infalibles, y eso en Hollywood es algo sabido. A lo largo de las décadas, hubo infinidad de proyectos que se idearon como grandes sagas y, mientras algunas sí se concretaron y fueron éxitos de taquilla, otras corrieron peor suerte. Por ese motivo, repasamos seis continuaciones que, por distintos motivos, jamás llegaron a la pantalla grande.
Batman Continues
Las primeras dos entregas del Batman de Tim Burton fueron imbatibles en la taquilla. La visión del director ayudó a cimentar las películas de superhéroes como grandes tanques, y el murciélago se puso de moda entre grandes y chicos.
Batman (1989) y Batman vuelve (1992) fueron dos largometrajes que si bien tenían la firma de Burton, igualmente podían vender muñequitos de a millones. Por ese motivo, una tercera entrega a cargo del mismo realizador era casi un hecho. Sin embargo, eso no sucedió.
Tentativamente llamada Batman Continues, la película iba a marcar el regreso de algunas viejas caras, y la presentación de nuevos villanos. Michelle Pfeiffer iba a volver como Gatúbela, mientras que Billy Dee Williams, presentado en el primer film como Harvey Dent, finalmente iba a concretar su transición hacia Dos Caras. Por otra parte, aunque a Burton no terminaba de seducirlo la idea, la nueva historia debía a presentar a Marlon Wayans como Robin, el fiel compañero del héroe.
Otro rumor apuntaba a Robin Williams como el Acertijo, y a la posible aparición de Brad Dourif como el Espantapájaros. Pero desde Warner Bros. le pidieron a Burton que suavizara su visión del murciélago, dándole un aire menos tenebroso que el visto en Batman vuelve; para colmo, también le adelantaron que el presupuesto iba a ser inferior al de los títulos anteriores. Ante ese panorama, el director y Michael Keaton, decidieron dar un paso al costado. Poco tiempo después, llegó la era Joel Schumacher, que marcó un notable -y muy criticado- cambio en la impronta de Batman en cine.
Spider-Man 4
Con la trilogía original de Spider-Man, Sam Raimi logró una de las sagas más rentables de su carrera. El director responsable de la reciente Doctor Strange y el multiverso de la locura, es considerado uno de los padres del cine de superhéroes moderno, justamente gracias a su visión de Peter Parker y su alter ego arácnido. Y aunque las suculentas ganancias de la tercera entrega dejaban todo preparado para un cuarto y último episodio, Raimi y la productora Sony Pictures no se pusieron de acuerdo sobre el rumbo a tomar, dando comienzo a una serie de fricciones que derivaron en la cancelación del título.
La intención era que el villano fuera El Lagarto (su versión humana, Curt Connors, ya había sido presentada en los primeros films), junto al Buitre; otros rumores señalaban que Bruce Campbell, actor fetiche de Raimi, estaba en carpeta para convertirse en Mysterio. Finalmente, las partes anunciaron que no hubo acuerdo, Raimi se dedicó a un proyecto personal (la enorme Arrástrame al infierno), y Sony decidió rebootear la saga de la mano de Andrew Garfield.
Durante los últimos días, el director volvió a referirse a Spider-Man 4, y aseguró que solo volvería al universo de ese héroe si fuera con Tobey Maguire como protagonista.
Kill Bill 3
En su díptico sobre Beatrix Kiddo (Uma Thurman), Quentin Tarantino contó una poderosa historia de venganza. Luego de ser traicionada por sus excompañeros, una experta asesina se dedica a matarlos a todos, con el objetivo de culminar su lista con el jefe de la organización, el temible Bill (David Carradine). Fiel a su estilo, el director realizó dos películas licuadora, en las que mezclaba principalmente grandes dosis de iconografía oriental (atendiendo principalmente al cine de los hermanos Shaw), pero apropiándose de ese universo ajeno, al que reconfiguraba bajo su óptica. Pero lo más importante era esa lógica de la venganza como una banda Moebius, con personajes que eran vengados y vengaban de forma indiscriminada.
Con el paso del tiempo, la posibilidad de una tercera parte que contara el destino final de Kiddo, fue una fantasía recurrente para el público. El propio Tarantino, cuando estrenó Kill Bill, sugirió la idea de una tercera película centrada en la hija de Vernita Green (Vivica Fox), haciendo referencia a la escena inicial del primer film. Lamentablemente, los años diluyeron la posibilidad de concretar ese proyecto.
Hace algunos meses, la llama de la esperanza parecía volver a encenderse, cuando en un podcast Tarantino comentó: “Pienso cómo sería volver a visitar a estos personajes veinte años después. Imaginar que la Novia y su hija, Bebe, tuvieron dos décadas de paz, pero que de golpe esa paz es destrozada, y ahora ellas están huyendo de todo. La sola idea de poder convocar a Uma y a su hija, Maya Hawke, sería lo más excitante del mundo”. De momento, Thurman aseguró que la película no está ni cerca de empezar a producirse, y si bien destacó que ella siempre estará dispuesta a volver a trabajar con Quentin, todo indica que Kill Bill 3 nunca será más que una expresión de deseo.
La saga Millennium, de David Fincher
El éxito de la saga literaria Millennium, de Stieg Larsson, y la adaptación fílmica de la trilogía producida en Suecia, dio pie a una remake hecha en Hollywood. En 2011, David Fincher estrenó La chica del dragón tatuado, su versión de ese oscuro thriller. Cuando llegó a los cines del mundo, el film se convirtió en un éxito de taquilla, allanando el camino para las continuaciones, que ya tenían a Daniel Craig y a Rooney Mara comprometidos por contrato.
El público daba por hecho que Fincher iba a regresar a ese mundo oscuro, aunque las noticias al respecto no llegaban. La intención era filmar ambas películas en simultáneo, pero entre el realizador y Sony, la productora dueña de los derechos, comenzaron los desencuentros. Las constantes reescrituras del guion deformaron el material original, al punto que Fincher aseguró que el libreto ya no tenía nada que ver con las novelas originales de Larsson. Otra opción que tampoco avanzó, fue la de hacer un largometraje que combinara el segundo y tercer libro, aunque sin Fincher en la dirección. Finalmente, desde Sony decidieron adaptar el cuarto volumen de la franquicia, La chica en la telaraña, con el uruguayo Fede Álvarez como director, pero la pobre recaudación de ese título, dejó en el limbo a esta saga, que probablemente jamás regrese al cine.
Alien 5 (y otros films de la franquicia)
Nadie duda de los grandes márgenes de ganancia que suelen dejar las películas de Alien. Desde la primera entrega en 1979, hubo en total ocho largometrajes anclados en ese universo, más una generosa cantidad de videojuegos, historietas, novelas y otros productos derivados. Por ese motivo, llama la atención que esa saga cuenta con tres proyectos en suspenso. El más importante de todos ellos es Alien 5, en el que Sigourney Weaver iba a interpretar una vez más a Ripley.
En la nueva historia, un grupo de científicos se proponía crear a un ejército de xenomorfos, sin medir el riesgo que conllevaría ese experimento. El realizador apalabrado era Neil Blomkamp, pero según aseguraron distintos medios, la pobre taquilla de su tercera película, Chappie, terminó por congelar el proyecto.
Sin huir de la estela Alien, una continuación del film Alien: Covenant también está momentáneamente (¿o definitivamente?) detenida, algo que también sucede con una tercera entrega de Alien vs. Depredador. De momento, ninguna de estas tres películas figura en un calendario de estrenos, aunque de tanto en tanto, las versiones sobre una posible Alien 5 reaparecen para ilusión de los fans.
Gremlins 3
Este es un título con el que la cinefilia fantaseó a lo largo de décadas. Luego de dos películas perfectas, las criaturas que se multiplicaban a fuerza de mojarse y comer después de medianoche, debían regresar para ponerle punto final a esta franquicia de aventuras y terror. Y ese fue otro sueño que quedó varado.
Durante años, Chris Columbus (guionista del primer film) aseguró que tenía varias ideas para traer nuevamente a Gizmo y a su pandilla. Columbus reveló que tenía un guion medianamente terminado, que aseguró ser “muy oscuro y retorcido”, y que si bien era una continuación, también iba a servir como relanzamiento de la franquicia. Pero una vez más, el público se alimentó solo de promesas que no llegaron a materializarse.
Al día de hoy, Gremlins 3 es solo una fantasía que pocos creen pueda llegar a hacerse realidad. Como premio consuelo, está en marcha una serie animada a modo de precuela, titulada Gremlins: Secrets of the Mogwai, que este año llegará a HBO Max, y que contará una historia de Gizmo en la China de los años veinte. Frente a esa noticia, el protagonista de los films originales, Zach Galligan, aseguró que una tercera parte bien podría ser posible. Ojalá el tiempo le dé la razón.
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