La cartelera local parece un cementerio de estrenos

Acaba de terminar el tercer fin de semana consecutivo con las mismas películas en el podio de la concurrencia a los cines. Desde hace casi un mes, no hay quien les gane a Venom y a El potro: lo mejor del amor en convocatoria de público, según indican a primera vista los números.

Más allá de esas cifras absolutas, que se acercan al medio millón de tickets acumulados desde sus respectivos (y simultáneos) estrenos, tanto para el tanque de Sony-Marvel como para la biopic argentina sobre el malogrado ídolo cordobés, hay números que permiten sacar otras conclusiones.

Según la estadística de Ultracine, la venta de entradas de Venom y de El potro bajó casi a la mitad este último fin de semana respecto del anterior. Una pérdida de interés natural conforme el recorrido comercial de cualquier lanzamiento fuerte, diseñado para hacer sus mejores números en el weekend de su estreno. Así funciona cada semana la cartelera cinematográfica, con la llegada de novedades dispuestas a ganar con esa misma estrategia la mayor convocatoria posible.

Nada de esto ocurre en las últimas dos semanas. Venom y El potro siguen arriba cada vez con menos público. Y ninguno de los estrenos logró desplazarlos y ocupar ese lugar. Las consecuencias resultan obvias: las películas más vistas se exhiben en salas cada vez más vacías y el resto de la cartelera ni siquiera llama la atención. Un cementerio de estrenos.

La renovación de los últimos tres jueves se produjo en los cines locales a un promedio de entre ocho y nueve lanzamientos por semana. No importaron las críticas o la eventual atracción de sus figuras protagónicas o de sus tramas. Antes de asomar la cabeza para darse mínimamente a conocer, la mayoría de esos títulos ya se despidió de la cartelera. Un par de días de indiferencia y butacas desocupadas alcanzaron para que nadie se enterara de que estaban disponibles.

¿Alguien se acuerda de Slender Man y de Milla 22, títulos llegados desde Hollywood con el potencial atractivo de sus temáticas (la leyenda urbana que alimentó en el primer caso una popular historia de terror) o sus taquilleros actores? Se estrenaron el último jueves de septiembre y hoy ni siquiera con lupa es posible siquiera encontrarlas como relleno en algún complejo del Gran Buenos Aires o en las pocas salas "de cruce" que quedan en la Capital. Lo mismo pasó en la semana siguiente con Johnny English 3. Y es casi seguro que pasará algo parecido con la mayoría de las novedades de este último jueves. Una de ellas, Apóyate en mí, cuyo intérprete principal (Charlie Plummer) ganó el premio al mejor actor revelación en Venecia 2017, vendió entre el jueves y el viernes 34 entradas.

¿Acaso ya no queda público para buenas comedias como Amor de viniloo la argentina All inclusive? ¿Se agotó el interés por el cine francés de calidad, hoy representado en títulos como Gauguin, viaje a Tahití? La crisis económica y la merma en el poder adquisitivo dicen mucho sobre los cines vacíos de estos tiempos, pero también habrá que preguntarse si no estarán cambiando ciertos comportamientos del público. Hay lanzamientos que ya no parecen tener sentido.

Por Marcelo Stiletano

• Estrenos de Cine

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