
El precio de un clásico
"El precio justo": el ciclo que conducirá Fernando Bravo en Azul TV lleva 43 años en pantalla y se emite en 22 países.
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Cuando el lunes 22 de marzo Fernando Bravo pregunte cuál es "El precio justo", no estará diciendo algo nuevo para la TV: las mismas palabras se vienen repitiendo, desde hace 43 años, en 22 países de todo el mundo. El programa que conducirá en Azul Televisión tiene tanta historia en su haber que no sólo figura en el "Libro Guinness de los Récords", sino que además, su primer conductor, Bob Baker, ya tiene 73 años y hasta una denuncia por acoso sexual a una de sus secretarias.
En la cadena nortamericana CBS está en pantalla desde 1972. Pero empezó mucho antes, en 1956, cuando Mark Goodson, inventor también del "Dígalo con mímica", descubrió que la era del consumo podía ser muy redituable para la pantalla chica. En definitiva, ésa es la premisa básica de este programa que se asemeja a un enorme shopping televisivo donde la teleplatea sólo debe adivinar el precio de los productos. Algo que vienen haciendo muchos televidentes, desde Lituania (donde responden esa pregunta desde 1988) hasta Turquía y Finlandia, pasando por Australia, Italia y Alemania, entre otros países. ""El precio justo" es algo así como el canto a la sociedad de consumo. Se trata de un desafío a las mujeres, porque si hay algo de lo que las mujeres presumen es de saber los precios. Pero también implica a los hombres, porque hay todo tipo de productos", define Raúl Becerra, productor general de la versión argentina del programa.
En plan de ponerse a punto y aprenderse la mecánica del programa, Bravo ya viajó a los Estados Unidos y a México. Será su revancha después de la mala experiencia que le jugó "B*TV", el magazine que Canal 13 decidió levantar en el tiempo récord de 15 días. Esta vez, Bravo contará con el apoyo de Torneos y Competencias, que coproduce el ciclo junto a Azul Televisión.
El entrenamiento de Bravo tiene un sentido: debe aprenderse nada menos que las reglas de 26 juegos. Algo que no parece demasiado complejo teniendo en cuenta que todos responden a la misma idea de acertar el precio. Pero la mecánica de los juegos tiene sus bemoles: como el programa llega aquí tras la compra de los derechos, hay que repetir como un calco los procedimientos que se siguen en todo el mundo.
Básicamente, primero se seleccionan 4 participantes de la platea, que -para empezar y seguir- deben adivinar el precio de un producto. El que más se acerque pasa a la siguiente etapa. Este proceso se repite para cada uno de los seis juegos centrales.De esos seis consursantes, sólo dos llegan a la final tras pasar por la Rueda de Pesos. Finalmente, se define el ganador del día en la Vidriera Final.
Negocio con muchas puntas
Como en todos los ciclos con juegos, los participantes se llevan su parte. Pero, como en todos también, la ganancia es compartida. Por eso aparece en el "Libro Guinness": es el programa de mayor facturación de la historia de la TV.
Sólo como ejemplo, el auspicio del bloque o del juego costará 4350 pesos, por salir una vez durante veinte segundos. Si esto ocurre tres veces por semana, la tarifa asciende a 45.300 pesos. Y todos los días, a 64.200, según el informe de tarifas brutas que elaboraron Torneos y Azul TV. La sola mención, de 8 segundos, cuesta 1750 pesos, en un día. Y nombrar la marca los cinco días se factura 25.700 pesos.
Para los que participan, los premios van desde la casa rodante o el escritorio con computadora hasta los viajes, con hoteles, dinero en efectivo y autos. Pero Becerra asegura que "más que la fastuosidad, el programa sirve como paseo de compras porque es como una vidriera de cosas. Acá habrá desde valijas hasta pincitas de depilar los pelos de la nariz". Como en las góndolas de los supermercados, que en definitiva serán las vidrieras de este "canto al consumo" que entonará la TV.




