Fuller, veterano del cine y la guerra

LOS ANGELES, 31 (AFP). - El realizador norteamericano Samuel Fuller, quien murió el jueves en esta ciudad a los 86 años se impuso en más de cuarenta años de carrera como un cineasta individualista, de fuerte personalidad, cuya vida inspiró en parte su obra cinematográfica.

Fuller fue director de westerns ("Yo maté a Jesse James", su primera película, de 1949) y de films de suspenso ("La casa del sol naciente", 1955) y también de guerra, como "Steel Helmet" (Casco de acero, 1950), "Fixed Bayonets" (Bayoneta calada, 1951), Merrill´s Marauders, (Los invasores 1962), en las que utilizaba la violencia para denunciarla mejor, sin temer la desmesura o la ambigüedad.

"Una buena película de guerra es contra la guerra", estimaba Samuel Fuller, quien participó en el desembarco aliado en Normandía.

Nacido el 12 de agosto de 1911 eb Worcester (Massachusetts) en los Estados Unidos, Fuller comenzó a los 13 años a vender periódicos en la calle.

A los 17 años era redactor de crónicas policiales en un diario. Luego evocaría este oficio en varios guiones, como "El poder de la prensa", de Landers, y en una de sus mejores películas, "La voz de primera plana" (1952).

Tras ser enrolado en 1942, Fuller combatió en Africa del Norte, en Sicilia (Italia), en Francia, en Bélgica, en Alemania y en Checoslovaquia, en las filas de la primera división de infantería, "The Big Red One".

Esta experiencia le inspiraría en 1980 una película casi autobiográfica que lleva el nombre de esta división.

Guionista de todas sus películas, Fuller se convirtió en su propio productor en 1956, cuando rodó la antirracista "Run of the Arrow" (El vuelo de la flecha). Tras los films de suspenso "Pickup in South Street" (El rata, 1953), "Underworld USA" (La ley del hampa, 1961), filmó "Shock corridor" (Delirio de pasiones, 1963), "White dog" (Perro blanco, 1982) y "Street of no return" (Sin esperanza de retorno, 1989).

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