Julie Kent: "El ballet es cada vez más popular"

La norteamericana Julie Kent (29), que bailará nuevamente el domingo "El lago de los cisnes", es, como Julio Bocca, primera figura del American Ballet Theatre (ABT).

Querida y admirada por su público, Julie es uno de los pilares del American y a través de su larga trayectoria tiene un singular conocimiento del elenco donde se formó, donde "hay una nueva generación de talentosos bailarines que traducen especial energía y entre todos se genera un excitante clima, que es su atractivo básico", comenta en diálogo con La Nación .

Hace seis años llegó a la categoría de principal, y desde entonces Julie ha desplegado su carisma en gran parte del repertorio del elenco. Ahora se está preparando con su coach, Georgina Parkinsons, para estrenar, en la temporada que comienza en abril en el Met, "Anastasia", de Kenneth MacMillan.

En ese personaje, Julie podrá mostrar los aspectos más dramáticos de su expresividad, según lo cuenta la trágica historia de la princesa rusa. Una idea muy diferente es la que tiene sobre lo que hace aquí.

" El lago. .. es el ideal de toda bailarina, porque es tan inmenso el caudal que puede desplegarse de principio a fin, en dos personajes diametralmente diferentes. Odette es mi favorito entre todos los papeles. La obra es excepcional en su coreografía, argumento y música; un verdadero desafío para la protagonista." Coincide en que su flexibilidad impulsa también la inspiración de coreógrafos contemporáneos, como Twyla Tharp y Nacho Duato. "Es maravilloso porque me descubro en nuevas experiencias; sus estilos me abren a otras dinámicas que me amplían como artista", explica entusiasmada.

Julie, que en 1985, cuando tenía 16 años, ingresó en el ABT elegida por Mikhail Baryshnikov, director del elenco, quien le dio las oportunidades iniciales sobre el escenario y con el que filmó la película "Dancers", asevera que el ballet clásico no ha perdido vigencia ni está en vías de extinción.

"En mi opinión, sobre todo, por bailar mucho en Nueva York con funciones a lleno, veo que las obras tradicionales atraen particularmente.Y no sólo a los fans. Muchos jóvenes se acercan sin saber siquiera de qué se trata. Pero se dejan transportar por la magia de lo que estas obras tocan en sus corazones. Es como si me dijeran que a Beethoven o a Mozart se los cree demodée. Por algo son clásicos."

Persiste lo ejemplar, explica. Lo que es alto arte sigue emocionando a través de los tiempos. Pero aclara que, "para que sigan vívidos y creíbles, es deber de nuestra generación interpretar los personajes con convicción, darles alma y ser fieles a lo que imaginó el coreógrafo".

Julie explica que hay que buscar la supremacía y continuar mejorando lo que ya es perfecto, pero con el espíritu de una persona de hoy. "Las historias son cuentos de hadas, mas los sentimientos y lo que se expresa teatralmente son tangibles. Eso no cambia nunca porque así sintieron siempre los hombres. Si los personajes son de ensueño, sus emociones son reales. Hay que dar al público convicción; demostrarle el amor, respeto y dedicación con los que tratamos a esos papeles, y así la gente los comprenderá y los hará suyos. En mi ciudad, el ballet es cada vez más popular y no existen preconceptos. Somos los artistas los encargados de mantener esa llama."

Esencial es buscar el contenido; cada movimiento tiene su razón, sea de bravura o lírico. "El arte clásico seguirá vigente en tanto comuniquemos el estilo y los personajes con el corazón de una bailarina de la actualidad."

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