La ex GH que se casó con el custodio de Kirchner

El 2007 fue un año intenso para Melisa Durán: lo arrancó metida en la casa de Gran Hermano y lo terminó casada con un guardaespaldas del Presidente de la Nación. ¿Qué pasó en el medio? De todo.

Ella tenía sólo 22 años y un novio muy famoso: Sergio Denis. Se habían visto dos años atrás en la calle y él, que tenía debilidad por las rubias, la persiguió hasta que la conquistó. Tuvieron una relación con intermitencias y en octubre de 2006, las cosas no estaban bien entre ellos y Melisa decidió anotarse en el reality. Ella quería ser famosa pero, inconscientemente, lo que verdaderamente quería era tomar revancha por todo lo que había sufrido junto al cantante. La lista de maltratos incluía, entre otras cosas, haberlo encontrado con otra mujer en su propia cama.

Cuando ella le contó que se iba de la casa que compartían para entrar en Gran Hermano, él se puso contento. Pero la sonrisa se le fue al Diablo cuando vio en televisión que su noviecita se metía en la cama con otro chico. Fueron apenas unos minutos donde ella, agobiada por el aislamiento y el encierro, se dio unos besos con uno de los chicos del programa.

Apenas le avisaron y le mostraron las imágenes, Sergio pasó de los escenarios a los sillones de los programas de chismes. Indignado por lo que había pasado, decidió cortar públicamente la relación con Melisa. A ella, la gente no le perdonó la infidelidad: fue la segunda eliminada de la casa con un abrumador porcentaje del 80,4 por ciento.

Una vez afuera y con la condena social sobre sus hombros, la chica retiró con dignidad sus cosas de la casa de su ex y volvió a lo de su padres, en Florida. En mayo, mientras ella trataba de olvidarse de todo aceptando todas las invitaciones para hacer presencia en boliches, Denis sufrió un infarto de miocardio, mientras hacía una gira en Paraguay. Increíblemente, sobrevivió a un paro cardiorrespiratorio. Ella, asustada, voló a verlo. Se dijeron que se querían, pero fue la última vez que estuvieron cara a cara. Después de ese episodio, Melisa no supo más nada de él. Retomó su vida como pudo y la disco Sunset se convirtió en su segundo hogar. Allí conoció a un habitué del lugar: Leandro Capurro, uno de los custodios de Néstor Kirchner.

Fue un flechazo fulminante: el noviazgo apenas duró tres meses. En diciembre de ese mismo año se casaron y se fueron a vivir a una casita en Villa Domínico. Melisa se distanció de la tele y de la fama. Tuvo un hijo, Santino, y se dedicó a su familia y a hacer algunos trabajitos como actriz. Su marido, después de la muerte de Kirchner, siguió ligado a la familia de Néstor y también trabaja en la Escuela Nacional de Inteligencia. Pero ella muere por volver. Quisiera hacer teatro para niños, participar del programa de Chiche Gelblung o estar en el "Bailando..." Por ahora, su proyecto más inmediato es grabar un videoclip con Guido Süller y, aunque no quiera, seguir hablando de Sergio Denis en la tele.