Desde su encuentro con los Beatles a su enfrentamiento con Superman, lo mejor del legado del campeón fuera del ring
Feroz, gracioso y una usina de ideas, Muhammad Ali es una de las pocas personas que pudo declararse el atleta más grande del siglo 20. Si para medir su importancia sólo se considerara su dominación del ring, el campeón sería un gigante. Pero cuando se tiene en cuenta su involucramiento político, su estoico rechazo a apoyar la Guerra de Vietnam y su carisma de estrella de cine, se puede apreciar por qué Alí no sólo fue grande en su deporte, sino también en el panorama cultural general.
El hombre nacido bajo el nombre de Cassius Clay nunca se confinó al boxeo solamente. En los más de 50 años fue que una celebridad, Ali coqueteó con muchos proyectos creativos, desde música a películas, arte (hasta fue retratado por Andy Warhol) y cómics. Así que repasamos sus 10 momentos definitivos en la cultura pop. El boxeo lo hizo una leyenda, pero estas interesantes digresiones son testimonio de su personalidad magnética y su talento de showman.
Ali lanza el álbum I Am the Greatest! (1963)
Un año después de que Columbia Records lanzara el disco Bob Dylan, la compañía editó otro álbum de un poeta revolucionario. El mayormente recitado I Am the Greatest!, adjudicado a Cassius Clay, fue concebido para sonar como una pelea de boxeo mezclada con la vibra jazzera y brumosa de la Generación Beat de café. Disparando rimas fanfarronas y prediciendo que se convertiría en el campeón peso pesado de 1964 -lo que se volvió real cuando derrotó a Sonny Liston el año siguiente- Ali le da a sus palabras un swing y virtuosismo musical precursor de los raperos más ágiles del hip hop. I Am the Greatest! complementó sus tracks rapeados con un cover decente de "Stand by Me": como vocalista, es mediocre, pero esa seguridad y onda inquebrantables, aparecen en cada nota que canta.
Ali conoce a los Beatles (1964)
Febrero de 1964 fue un mes titánico en la historia de la cultura pop. El 9, los Beatles tocaron en The Ed Sullivan Show, cimentando su ascenso en Estados Unidos. El 25, Cassius Clay derrotó al entonces favorito Sonny Liston y se convirtió en campeón. En el medio, el 18, esta nueva generación de celebridades fotogénicas se conoció. Los Fab Four estaban en Miami Beach para grabar una segunda aparición en el programa de Ed Sullivan, y Clay estaba por pelear contra Liston en la misma ciudad. El fotógrafo Harry Benson arregló el cruce, capturando el payaseo de los Beatles y la incansable exuberancia de Clay. "Era todo parte de ser un Beatle", explicó George Harrison luego de conocer a Alí. "Ser arrastrado a todos lados y empujado en habitaciones llenas de tipos de la prensa sacando fotos y haciendo preguntas". Pero admitió: "Lo de Muhammad Ali fue bastante lindo." En los años posteriores, las estrellas de rock harían cola para tomarse una foto con el nombre apodado El Más Grande de Todos Los Tiempos, incluyendo su compañero de discográfica Bob Dylan.
La icónica portada de Esquire (1968)
Cuando el jefe de arte de Esquire George Lois tuvo que retratar a Ali en la portada de abril de 1968, quería generar una imagen que reflejara la tormentosa imagen púbica del boxeador. (En ese momento, Ali estaba envuelto en una controversia por negarse a ser llamado a filas en la Guerra de Vietnam. Como resultado, se le quitó el título de campeón). Lois trabajó en la idea de mostrar a Ali Como un mártir. "Quería que posara como San Sebastián, tal como en la pintura de Botticini que se exhibe en el Metropolitan," contó Lois.
Luego de preocuparse porque la imagen de referencia era la de un cristiano, Ali (que era musulmán) finalmente accedió - no sin antes conseguir la bendición de Elijah Muhammad, líder de La Nación del Islam. La portada se convirtió en una de las más controversiales de la década del 60, elevando la postura política de Ali al nivel de arte.
Ali aparece en el musical de Broadway Buck White (1969)
A finales de los 60 mientras tenía prohibido boxear por negarse a participar de la guerra, Ali necesitaba dinero para proveer a su familia y pagar la pensión alimenticia de su primera esposa, Sonji Roi. Uno de los trabajos que llamó su atención fue un papel en Buck White, un musical que solo tuvo siete funciones en Broadway en diciembre de 1969. Coprotagonizado por Donald Sutherland, el musical, basado en la obra de Joseph Dolan Tuotti, aparece un líder militante negro que le habla a un grupo activista. En la producción, Ali cantó "It's All Over Now, Mighty Whitey", una canción sobre rehusarse a sucumbir al racismo. "Estoy, lo que se dice, en la quiebra", admitió Ali en ese entonces cuando le preguntaron por su decisión de participar en la obra. "Me pararon justo en la mitad de mi profesión. No me estoy quejando de lo que me han hecho, solo digo que, si nunca vuelvo a pelear… la gente va a saber quien es el verdadero campeón." Afortunadamente, tuvo la chance de volver al ring, recuperando su título en la infame "Pelea de la selva" contra George Foreman en 1974.
Ali hace el álbum infantil The Adventures of Ali and His Gang vs. Mr. Tooth Decay (1976)
De todos los logros que tuvo Ali en su vida, quizás el más olvidado por el público fue su nominación al Grammy en la categoría Mejor álbum para niños. La candidatura fue por el disco The Adventures of Ali and His Gang vs. Mr. Tooth Decay, una pieza maravillosamente kitsch de entretenimiento infantil que incluye al Campeón, Howard Cosell, Frank Sinatra y Richie Havens.
Ali protagoniza su propia biopic: The Greatest (1977)
El conmovedor y absorbente film de Michael Mann Ali (2001) no fue la primera biopic del boxeador. Casi 25 años antes, Ali protagonizó en una película basada en sus memorias que cuentan su vida desde sus primeras glorias olímpicas a sus enfrentamientos con el gobierno de Estados Unidos y su épica batalla contra George Foreman. The Greatest tiene un pedigree impresionante -escrita por el ganador del oscar Ring Lardner Jr. (M*A*S*H) y coprotagonizada por Robert Duvall, Ernest Borgnine y James Earl Jones- pero Ali se destaca, y es fascinante verlo actuar su vida, particularmente en los momentos más oscuros. (En una jugada innovadora, las secuencias de boxeo usan material de las peleas reales). Will Smith estuvo bien en la versión de Mann, pero nadie pudo hacer de Ali como él mismo.
Ali se convierte en dibujo animado para I Am the Greatest: The Adventures of Muhammad Ali (1977)
Solo meses antes de que su biopic llegara al cine, Ali estuvo en la pantalla chica en una serie animada de la NBC en la que tiene fabulosas aventuras, ya sea en el medio de un pantano o en el espacio exterior. (Los títulos de los episodios sirven como descripciones de la trama: "La aventura africana de Ali", "Isla volcán", "Oasis en la luna"). Ocasionalmente rimando como lo hacía en su carrera boxística, Ali estaba adorable en o que era, esencialmente, su propia versión de Scooby-Doo. Lamentablemente, I Am the Greatest solo duró 13 episodios.
Ali se convierte en una estrella de cómic: Superman vs. Muhammad Ali (1978)
El hombre de acero se ha enfrentado a Lex Luthor, Batman e inclusive Jerry Lewis y Pat Boone. Pero en el mismo año que Superman: La pelicula llegó a los cines, DC Comics lanzó este mano a mano, cuyo título llevó a pensar que los dos héroes americanos se encontrarían en un ring. Pero esa no es la verdadera trama: Resulta que una raza alienígena ha venido a destruir la tierra y Superman y Ali deben unirse para derrotarlos. (El único elemento de competencia es por decidir quién debería pelear al guerrero alien superior).
Superman vs. Muhammad Ali no solo hizo que el campeón pareciera un superhéroe, es una de los pocos que se da cuenta que el tipo de capa es en realidad Clark Kent.
Ali aparece como él mismo en Blanco y negro (1979)
No era sorprendente que Arnold (Gary Coleman) adorara a Muhammad Ali —ambos eran dos tipos muy engreídos con un don para hacer reír. Pero el chiste de este episodio de la segunda temporada de Diff'rent Strokes es que una vez que su padre (Conrad Bain) trata de arreglar una reunión con el campeón, todo el mundo quiere participar del encuentro. Luego de que el plan de su padre avanza, Willis (Todd Bridges) y Kimberly (Dana Plato) engañan a Ali diciendo que Arnold está muriendo para lograr que los visite en la casa. Con su encanto a prueba de balas, Ali se lleva todas las risas. No le importaba ser el punch line: cuando Arnold finge que está muy débil para levantar su cabeza de la almohada, Alí anuncia su llegada: "Soy yo, el campeón". A lo que Coleman responde "¿Joe Louis?"."Este chico está delirando", responde Alí, con un timing cómico perfecto.
Ali enciende la antorcha olímpica (1996)
Muhammad Ali mostró un increíble coraje a lo largo de su vida -en el ring, peleando por los derechos civiles, desafiando al gobierno de Estados Unidos- pero su momento más valiente probablemente fue durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Su aparición fue una sorpresa: el comité olímpico decidió mantener en secreto a quién había seleccionado para prender la antorcha que daba inicio a las olimpiadas. Pero no fue el acto ceremonial lo conmovedor, fue su fuerza para pararse frente a todo el mundo y revelar que padecía el mal de parkinson. (Había sido diagnosticado con la enfermedad en 1984). Con su brazo izquierdo temblando, pero su rostro aún resilente, Ali fue un símbolo de gracia ante la adversidad, todavía una inspiración luego de tantos años.
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