Los 8 escalones de los dos millones: ganó, hizo un inesperado gesto y se quebró al explicar el por qué

Una vez más, Los 8 escalones de los dos millones (eltrece) se convirtió en el escenario de un emotivo suceso que conmocionó a todos los presentes. Tras contestar correctamente la última pregunta, el ganador miró hacia el cielo y, al explicar el motivo detrás de ese gesto, no pudo evitar ponerse a llorar.

El ciclo conducido por Guido Kaczka ofrece una abultada recompensa que puede resultar tentadora, pero que no es nada fácil de alcanzar. Para llegar a obtenerla es necesario no solo lograr responder las preguntas de manera correcta, sino también tener la capacidad de enfrentar los nervios y el estrés que puede llegar a provocar el juego.

Para poder protegerse de toda la ansiedad y con la esperanza de tener algo de suerte, son muchos los participantes que deciden ir a competir con algún amuleto. A lo largo de los años pudieron verse una gran cantidad de objetos diversos convertidos en talismanes: una púa de guitarra, un muñeco de la infancia, un brazalete especial y hasta una sortija de calesita, la cual le aseguró a su portador el llevarse 3 millones de pesos.

Sin embargo, en el caso de Diego el amuleto que lo acompañó durante su paso por el programa no fue algo físico. Mientras avanzaba escalón tras escalón, el participante se detuvo en repetidas ocasiones para mirar hacia el cielo con una mirada contemplativa. Ante la curiosidad de Guido Kaczka, decidió explicar el motivo detrás de este accionar, pero la emoción fue más fuerte que él y no pudo evitar quebrar en llanto.

Luego de una peleada última ronda de preguntas, Diego logró consagrarse como el ganador tras acertar la consigna final, presentada por el diseñador Panni Margot quien ocupó el lugar del jurado invitado. La misma, enfocada al mundo de la moda, fue: “¿Cómo se llama la línea que se caracteriza por marcar la figura con una cintura alta ubicada justo debajo del pecho, ideal para realzar el busto y dar la ilusión de mayor altura?”.

Al indicar que se trataba del corte imperio, el concursante fue felicitado por el conductor que exclamó: “Diego, dos millones de pesos ganaste. No te los saca nadie”. En ese mismo instante, este levantó la mirada al cielo en modo de agradecimiento y manifestó con la voz tomada por la emoción: “¿Vos me preguntabas por qué miraba para arriba? Miraba para arriba porque hace tres años falleció mi mamá, a ella le pedía”.

A pesar de que hizo un esfuerzo para poder continuar, tuvo que frenar un par de segundos ya que el llanto no le permitió seguir hablando. Una vez recompuesto, agregó: “Es duro, y en pandemia más duro todavía, pero bueno, cosas de la vida. Cuesta, pero sí, se sigue. Yo sé que desde arriba me está ayudando, como siempre nos ayudó a mis hermanos y a mí”.

“El mundo sigue andando, así dice el tango”, indicó Guido, en un intento de animarlo. Pero la congoja no fue suficiente para opacar su gran triunfo y Diego, tras secarse las lágrimas, aceptó la invitación de regresar al próximo programa para intentar ganar por segunda vez.

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