
El artista brasileño muestra su exuberante cruza de samba y hip hop el próximo miércoles en el ciclo Zizek que se desarrolla en Niceto Club.
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En los 90 estuvo al frente de Planet Hemp, el grupo pionero (y acaso el más emblematico) del rap brasileño: Planet Hemp, hip hop cannábico (y carioca) en sintonía con Cypress Hill. Y aunque en 1998 editó su primer disco como solista, Eu tiro é onda, la fundación de su carrera en solitario llegó con A procura da batida perfeita (2003), una fusión irresistible entre las raíces del samba, beats electrónicos y la rima filosa del MC.
Ese disco, producido por Mario Cadalto Jr. (Beastie Boys, Molotov), está en la misma sintonía que otros artistas que, a nivel continental, realizan un regionalismo crítico y mezclan la música de raiz folclórica con el sonido electrónico global: ocurre con Nortec en México, con Omar en Uruguay, con Sidestepper en Colombia y con Tremor en la Argentina, además del tango electrónico de Bajofondo, Gotan Project y Yira, entre otros. Pero en el caso de D2, la cruza, exuberante, incluye una energía rockera y una sensibilidad particular, que le valió colaboraciones con Will.i.am, de Black Eyed Peas, y del legendario Sergio Mendes. Además, grabó un acústico para MTV y un nuevo disco: Meu samba é assim.
El debut porteño de Marcelo D2 será el próximo miércoles 1 de agosto en el marco del ciclo Zizek, en Niceto Club, Niceto Vega 5510.




