
¿Vieron qué no soy el único?
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En un vil intento colgarme de la gloria de mi post más exitoso hasta el momento (lleva 74 comentarios, incluido el de una lectora que dice "malditos hombres" y el de otro que dice tener a Nazarena Vélez como ídola), volveré a referirme a Jessica Simpson y su pequeño problemita de grasitud acumulada bajo la epidermis.
Cuando escribí sobre el problema de peso de esta chica varios me saltaron con las manos al cuello, como si el aumento desproporcionado de su buzarda fuera un invento mío. Bueno, ahora aporto pruebas de que más gente alrededor del mundo se está ocupando del tema.
Primero, nada menos que el New York Post: hace unos días, el prestigioso medio estadounidense se la cargó a la Jessi con un comic en el que se hacía referencia a su renovado amor por la comida chatarra. Ven, esto es crueldad, no decirle que escupa el fitito (se agradece a la colega que aportó el material, a quien mantendré en el anonimato para no trasladarle mis enemigos).
Como si eso fuera poco, después la atendió... ¡Obama! Efectivamente, el presidente de los Estados Unidos se refirió a ella en una entrevista, en la que -dolido porque lo habían quitado de la tapa de una revista para poner una foto suya- destacó el problema de peso que aqueja a la cantante. Aquí, un videíto (quizás un tanto retocado...) de ese momento.
Y como para que la cosa no quede en pasarles el trabajo de otra gente, termino con un laburito mío. Después de ver como la gente de Lolwat se ocupaba de la evolución de Amy Winehouse a través del tiempo, pensé que era factible hacer algo similar con Jessica, visto y considerando que ha mutado tanto como la cantante soul británica adicta al paco. De modo que aquí les dejo mi repaso de la vida de la Simpson, y una proyección hecha por computadora de cómo podrá estar dentro de un año.






