Mike Myers, todo un agente neurasténico

Escritor, productor y actor de exitosa carrera en el cine y la televisión, el canadiense Mike Myers, el protagonista de "El mundo según Wayne", conjuga sus dotes histriónicas en ese tipo de comedias disparatadas donde todo es válido para que él, héroe invencible, sea el centro de atracción.

Aquí, y con un guión que le pertenece, su figura nunca está ausente de la pantalla. Encarna a un perfecto playboy de los años sesenta que se ubica en un psicodélico ambiente en el que pululan la buena vida y las muchachas hermosas sin importar los cambios en la escena geopolítica del momento.

Fotógrafo de moda de día, Austin es el perfecto caballero convertido en espía durante la noche. Siempre está listo para prestar sus servicios a las altas esferas gubernamentales, y luego de ser congelado criogénicamente; treinta años después es vuelto a la vida para enfrentar a su archienemigo, el doctor Evil, que tiene entre sus manos un siniestro plan para adueñarse del mundo.

En una globalización que avanzó a pasos agigantados durante su congelamiento, Austin no tarda en adaptarse a los tiempos modernos. Su cuerpo escuálido, sus anteojos de miope y una hilera de dientes blancos y enormes no son barreras para conquistar a las mujeres y hacer temer a sus enemigos. Con la ayuda de una bella agente secreta, este Austin inquieto, torpe y a veces neurasténico se pone en guardia y destroza poco a poco todos los planes del siniestro doctor Evil, entre peleas desorbitadas, persecuciones interminables y bastante astucia.

El guión del film es una excusa para que Mike Myers demuestre toda su nerviosa personalidad de valiente e irresponsable espía y para convertirlo en un conquistador de corazones femeninos. La historia, sin embargo, no intenta ahorrar situaciones de dudoso gusto ni se esmera en potenciar una comicidad algo remanida siempre dispuesta a lograr la carcajada del público.

El director Jay Roach puso todo su vigor en respaldar al protagonista, que no sólo se conforma con encarnar al espía audaz, sino que también encarna al malvado doctor Evil.

La trama, y ello es posiblemente el único punto a favor del film, no da respiro en su necesidad de rapidez de imágenes y en ese toque surrealista con mucho de videoclip.

Dueño de la situación, Mike Myers es acompañado por la sensual Elizabeth Hurley, por el siempre correcto Michael York y por el casi mitológico Robert Wagner, quienes le sirven en bandeja de plata cada una de las alocadas situaciones en las que el protagonista se ve enredado.

Por Adolfo C. Martínez

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