Laura González, hija de cantantes famosos, pero con identidad propia
"Souvenir es un regalo poético, un recuerdo que me llevo de cada experiencia vivida, de cada viaje dentro y fuera del amor. Decidí materializarlo en canción para no sentir que me voy del todo", dice Laura González. Habla del EP que aparecerá este viernes en plataformas digitales: cuatro canciones de su propia autoría producidas por el cantautor David Amado que permiten apreciar un talento como cantante que ya había exhibido en su debut, Lo que tengo que hacer (2017).
Hija de dos artistas populares, Marcelo San Juan y Julia Zenko, Laura empezó de niña, grabando coros para las canciones infantiles de Flavia Palmiero. Después trabajó para una empresa que vendía equipos de karaoke (cantaba para mostrarle al posible comprador cómo funcionaban) y luego pasó a cantar en eventos que esa misma empresa organizaba. Hasta que se animó a hacer sus propios shows, interpretando covers de los Beatles y Stevie Wonder.
"Siempre fui naturalmente muy afinada. Eso es herencia de mis viejos, que son increíblemente afinados -cuenta Laura-. Cuando era chica, cantar era un juego, ahora ya me lo tomo mucho más en serio y me manejo con mis propios criterios. Hago la mía y no pregunto demasiado para no confundirme. A mi madre le consulto más que nada por temas relacionados con el negocio de la música. Hace unos días yo estaba angustiada por una situación laboral y ella fue muy clara con sus consejos y me tranquilizó. Mi padre es más filoso, hace críticas más agudas, pero igual no les pregunto por asuntos estéticos. Prefiero sorprenderlos con lo que voy grabando".
Actriz y docente de canto, Laura ya ha trabajado como corista de Patricia Sosa, Ricardo Montaner, Rubén Rada, Lito Vitale, Tini Stoessel y Axel. "Lo de Montaner fue una movida -recuerda ahora-. Primero porque exigió una preparación muy intensa: hubo un coaching previo con Magalí Bachor, corista de Diego Torres, para pulir la armonización y el ensamble de voces con el objetivo de que los coros sean una patada en la cara. Y la verdad es que salió todo muy bien. Pero también tuvo el extra de trabajar con un artista tiene un impresionante dominio del escenario. En el medio de una canción, Montaner nos decía 'chicas, vengan para acá o vayan para allá'. De hecho, teníamos un momento con él bien al frente, cerquita del público. Ricardo tiene un botón en su micrófono que le permite cerrar el audio para afuera, entonces puede hablar con los músicos, los coristas y el equipo. Capaz que en medio de un tema pedía que le traigan algo del camarín, o incluso hacía un chiste. Se mueve con una soltura increíble".
Laura también participó de los musicales 22:22: Crónicas de un mundo absurdo, de Lautaro Metral (ganó el Premio Hugo Revelación en 2015 por ese trabajo), y De eso no se canta, de Pablo Gorlero. Su menú de cantantes favoritos es variado: Stevie Wonder al tope ("es una influencia decisiva en mi estilo de canto"), Luis Alberto Spinetta, Pedro Aznar, Fito Páez ("me emociona, me hace llorar"), Elvis Costello, María Carey, Sara Bareilles... El clima de su repertorio remite muchas veces a un tipo de sonido que empezó a estar en boga entre mediados de los 70 y la década siguiente, el de Spinetta Jade, Weather Report y Steely Dan. "En las canciones de Souvenir me empecé a permitir algunas imperfecciones -asegura ella-. Es un disco más visceral que el primero. Aparece más la emocionalidad y ya no es tan perfectito todo".
Si tiene que hablar de sus fortalezas como intérprete, Laura piensa en los elogios más frecuentes que recibe: "Me dicen bastante que mi voz trae calma. Que transmite algo de dulzura. Yo también creo que tengo espontaneidad para improvisar, para jugar con cada melodía y que las canciones que hago no sean siempre calcadas. Voy variando con pequeños detalles en cada show". Y considera clave para su formación la experiencia que hizo con Edgardo Cardozo, un gran músico argentino que ha trabajado con Manolo Juárez, Jorge Cumbo, Ernesto Acher y Juan Quintero. Con él estudió dos años de composición y quedó muy satisfecha: "Es un gurú para mí. Es un gran maestro que me ayudó muchísimo para destrabar algunas cosas que afectaban a mis propias creaciones. Lo admiro un montón".
Más leídas de Espectáculos
En fotos. De los mimos bajo el sol de Taylor Swift y Travis Kelce a la salida de Dua Lipa con su nuevo novio
Violencia. Violencia en Gran Hermano: Alfa cacheteó e insultó a Manzana
"Hacía cosas raras". Fue un as de la revista porteña y desataba carcajadas en la platea, pero no sobrevivió a su temperamento