Los 60 de Madonna en 10 videos
La figura de Madonna ascendió, en los años 80, al paraíso del pop de la mano de MTV. La cadena de videoclips cimentó el camino de la cantante hasta convertirla en un icono, al tiempo que se alimentó de su figura para acaparar la atención de nuevos públicos. Ella, por su parte, encontró en ese formato la posibilidad de expresarse, de mostrar sus cambios de piel y de despertar nuevas polémicas.
El concepto de video como manifiesto le dio la posibilidad a Madonna decontar parte de su vida personal a través de imágenes. Desde la chica que llegó desde un pequeño pueblo de Michigan con la intención de devorarse a Nueva York a la mujer que hoy celebra los 60 como una superestrella pero también como una superviviente: los invitamos a descubrir los claroscuros en la vida de la diva a través de 10 piezas audiovisuales.
1. ¡Hola, Nueva York!
"Everybody", el single debut de Madonna, fue publicado el 6 de octubre de 1982. Compuesto por la cantante y producido por el DJ Mark Kamins, el tema le sirvió para ganarse el voto de confianza de Sire Records -por entonces, filial de Warner Bros- y darse a conocer dentro del circuito bailable neoyorkino. Todo un sueño hecho realidad para alguien que venía luchando desde hacía varios años por hacerse de un lugar dentro del mundo de la música.
La Gran Manzana la había recibido con los brazos semiabiertos: si bien la joven Ciccone encontraba allí el lugar ideal para forjarse de un nombre propio como artista, también debió atravesar varias situaciones poco felices, como una violación de la que fue víctima cuando regresaba de un ensayo.
El video de "Everybody", dirigido por Ed Steinberg, fue grabado con presupuesto mínimo y ayudó a la difusión de la canción. Y, aunque el single no llegó a entrar el la Billboard Hot 100, le dio a la cantante y bailarina el envión suficiente para ponerse a trabajar en que sería su disco debut, Madonna (1983).
2. La chica virginal de la que todos hablan
Para 1984, Madonna ya había "pegado" varios hits -"Holyday", "Lucky star", "Borderline"- y estaba lista para el gran despegue. Y lo consiguió cuando "Like a virgin" irrumpió en la pantalla de MTV y generó toda una revolución.
Grabado en los canales de Venecia, la cantante dejó su marca desde lo visual -su estética, que luego sería reproducida hasta el infinito por sus fans e imitadores- y desde el mensaje del single, que hablaba abiertamente sobre el placer sexual de una mujer. Toda una osadía para la época, que ella supo capitalizar como nadie: por primera vez, era protagonista de una polémica, acusada por organizaciones religiosas que precibían en la canción una invitación al libertinaje y hasta un atentando a los valores familiares.
"Like a virgin" brindó, también, una de las presentaciones más recordadas de Madonna en la historia de los MTV Music Awards: vestida de novia y con un cinturón en el que podía leerse "Boy Toy", descendió de un pastel gigante de bodas para arrastrarse por el piso y juguetear sensualmente con las cámaras. La "chica material" mostraba su costado provocador, y descubría que le encantaba sentirse amada y detestada, más nunca jamás ignorada.
3. Un romance intenso
Incluida en el álbum True Blue (1986), "Live to tell" es una balada que tuvo un gran impacto comercial y artístico para Madonna, cuyos primeros singles estuvieron orientados casi en su totalidad a las pistas de baile.
Cabello largo y un poco menos platinado, maquillaje más discreto y un vestido floreado: toda una revelación que muchos interpretaron como signo de madurez. Aunque también algo parecía tener que ver en esa transformación el momento sentimental que atravesaba la cantante, recientemente unida en matrimonio con Sean Penn. Apasionados, rebeldes y famosos, su sociedad parecía destinada a arder con intensidad hasta desaparecer. Y así sucedió.
"Live to tell" fue, justamente, elegida para formar parte de la banda sonora de la película At Close Range, protagonizada por Penn. El clip presentaba el contraste perfecto: por un lado, Madonna sola sobre un escenario, cantando sobre desamor; por el otro, los inserts del film, que mostraban al actor en otro plano completamente distinto al de su rubia esposa. La idea del video parecía una metáfora de la relación, pero también un señuelo para alimentar el morbo de un público que disfrutaba de verlos juntos, consumiéndose mutuamente.
En 1989, luego de cuatro años de matrimonio, Madonna y Penn se separaron en no muy buenos términos. Ella lo acusó, en su momento, de haberla golpeado y de haber abusado de ella en reiteradas oportunidades, aunque tiempo después volvería sobre sus pasos y se desmentiría a sí misma.
4. Arderás en el infierno
El punto más crítico de la diva con la religión llegó en 1989, con el lanzamiento del video "Like a prayer". El el clip, una Madonna castaña teatraliza un episodio de su historia personal -la violación que sufrió en un callejón neoyorkino, poco antes de que iniciara su carrera musical- sólo que con una vuelta de tuerca: ella no es la víctima, sino testigo del hecho por el que es injustamente acusado joven afroamericano que sólo intentaba ayudar a la mujer. El hombre termina convertido en un mártir, al que ella acude para pedirle perdón por haber callado lo que vio.
Sin embargo, fueron las cruces encendidas, los estigmas que aparecen en las manos de la cantante, la utilización de imagenes religiosas, el concepto de que el éxtasis religioso tiene mucho en común con el éxtasis sexual y la letra colmada de misticismo lo que puso a la Iglesia Católica en pie de guerra en contra de la "chica material".
A Madonna se la acusó de blasfema, se prohibió la difusión del video en algunos países y hasta se organizó un boicot en contra de Pepsi, la compañía con la que la artista había firmado un contrato por 5 millones de dólares apenas unos meses antes. Aún así, la canción se convirtió en una de las más populares y exitosas de su carrera.
5. Memorias de la infancia
Entre tanta polémica, Madonna le abrió paso a la sensibilidad con "Oh father", el cuarto sencillo de Like a prayer. Filmado bajo la dirección de David Fincher, el clip tiene mucho de autobiográfico al centrarse en la historia de un padre que debe hacerse cargo de crianza de su pequeña hija, tras la prematura muerte de su esposa.
Lo cierto es que la cantante tenía apenas 5 años cuando su madre, Madonna Louise Fortin, murió víctima de un cáncer. "Mi madre lucía muy hermosa y recostada como si estuviese durmiendo en un ataúd abierto. Entonces me di cuenta que su boca se veía rara. Me tomó algo de tiempo para darme cuenta que había sido cosida. En ese momento horrible empecé a comprender lo que había perdido para siempre. La última imagen de mi madre, a la vez tranquila y grotesca, me persigue hasta el día de hoy", contó ella alguna vez.
Con su padre, Silvio Anthony Ciccone, la relación estuvo llena de altibajos: él parecía incapaz de comprender su rebeldía, ella no podía soportar su carácter rígido y taciturno. Todo eso queda plasmado en el clip que, inspirado en la película El ciudadano, de Orson Welles, tiene un final esperanzador y repleto de amor filial.
6. Sexo, sexo y más sexo
Luego de mucho amagar con piezas como "Express yourself" o "Justify my love", Madonna se metió de lleno con su sexualidad. Y lo hizo de manera conceptual, editando el disco Erotica (1992) y el libro de fotografías SEX.
El disco no fue bien recibido por la crítica, pero aún así ella lo sostuvo determinada, con una serie de videos que contaban historias de sadomasoquismo ("Erotica"), cierta sordidez trasnochada ("Deeper and deeper"), fantasías inconfesables ("Bad girl") y hasta un clásico en versión ultrasexualizada ("Fever").
Una vez más, Madonna cambiaba de piel y volvía a estar en el ojo de la tormenta. Aunque, esta vez, su música quedaba definitivamente opacada por su espíritu transgresor. La edición de SEX, de hecho, obtuvo una amplia atención mediática, no sólo por el material explícito que incluía, sino además por la participación de figuras como Naomi Campbell, Isabella Rossellini y el rapero Vanilla Ice.
7. Yo soy Evita
Aún cuando su personalidad exuda seguridad y autosuficiencia, Madonna siempre tuvo un punto débil: el cine. La cantante se mostró siempre obsesionada con demostrar que también podía dar una buena interpretación como actriz, aún cuando su talento parecía fallarle una y otra vez.
Pero en 1995, ella creyó alcanzar definitivamente la gloria, cuando el director Alan Parker la eligió para protagonizar su adaptación a la pantalla grande de la opera rock Evita. Ella había deseado ese rol con sus entrañas, y luchó tanto como pudo por conseguirlo.
Ese año, Madonna se instaló en Buenos Aires junto al resto del elenco para filmar la película en escenarios reales. Por supuesto que su figura no pasó desapercibida para nadie, especialmente para quienes vieron con muy malos ojos que la figura de Eva Perón fuera representada por alguien con semejante currículum.
Evita obtuvo algunas críticas favorables y otras no tanto, pero tuvo muy buena repercusión en boleterías. Además, llevó a Madonna a quedarse con el Globo de Oro a mejor actriz de comedia o musical en 1997, un hito que, definitivamente, tuvo mucho sabor a revancha para ella.
8. Madre espiritual
Mientras la electrónica ganaba terreno, Madonna pergeñó su jugada magistral con la inspiración que había dejado tras de sí el nacimiento de su primera hija, Lourdes. Para su conversión musical -que tuvo su contrapunto en lo espiritual-, la diva eligió como socio a William Orbit, quien modernizaría su sonido de cara al nuevo milenio.
Ray of light (1998) posicionó a la cantante nuevamente en el podio, con un puñado de canciones repletas de sonidos y de sentidos. Nueva piel para la chica que ya no deseaba ser material, que profesaba a los cuatro vientos el modo en que la Cabala había cambiado para siempre su vida y a la que la maternidad parecía haberle cambiado la perspectiva de manera radical.
9. Chau, chau, adiós
Pero cuando la diva parecía protagonista de un cuento de hadas con tacitas de té, niños correteando por el jardín y vestidos largos y floreados, su matrimonio con el director británico Guy Ritchie llegó a su fin en 2008.
El, fiel a su su acidez británica, no pudo evitar contar detalles del "suplicio" que era la vida cotidiana junto a la diva; ella fue mucho más "polite", y decidió escribirle una canción -varias en realidad, todas incluidas en el disco Hard Candy- sobre lejanías, distancias y silencios.
El clip de "Miles away" fue grabado en vivo durante las cuatro presentaciones que Madonna brindó en estadio de River Plate, entre el 4 y el 8 de diciembre de 2008, en el marco de su gira mundial Sticky & Sweet Tour.
10. El legado
Siempre atenta a los nuevos sonidos, Madonna unió fuerzas con Nicki Minaj para una suerte de vanidosa autocelebración, que formó parte del disco Rebel Heart (2015).
La diva quiso mostrar su vigencia y vaya si lo consiguió, reuniendo en un clip de cuatro minutos a figuras como Miley Cyrus, Beyoncé, Katy Perry, Rita Ora, Diplo, Chris Rock y Kanye West, entre otros. El video comienza con cuatro niñas caracterizadas con distintas variaciones de su look ochentoso, y también incluye cameos de dos de sus hijos, Rocco Ritchie y David Banda.
Por el momento, este es el último single lanzado por Madonna. A través de las redes sociales, ella ha dado pistas de que se encuentra trabajando en un nuevo disco -una vez más, en colaboración con el productor musical Mirwais-, aunque no hay fecha concreta de salida, ni muchos menos anuncios de una gira mundial. Lo que sí es seguro es que la señora Ciccone cumple 60 años, y aún parece tener mucho para decir y para mostrar.