
Nati Mistral: "Contra viento y marea"
La artista española interpretará boleros, flamenco, fragmentos de zarzuelas y un tema de Piazzolla
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Nati Mistral está otra vez en la Argentina. Ella ya no recuerda cuántas veces pisó esta tierra, "pero cada vez que llego aquí me siento como en casa, me emociona ver a mis amigos de siempre y me conmuevo con un público que me sigue siendo fiel y al que me brindo con total gratitud".
Ella, madrileña de nacimiento "aunque mundana por naturaleza", según se autocalifica, se presentará en el teatro Liceo con su espectáculo "Contra viento y marea", que repetirá el lunes en el Auditorio de Mar del Plata y el 15 de marzo en el hotel Conrad, de Punta del Este.
El paso de los años acentuó algunas líneas de su rostro y fijó aún más los rasgos hispanos: ojos negros, nariz aguileña, peinado para gran peinetón. Nati Mistral sigue siendo esa gran matrona de porte distinguido y donaire en el gesto. Y nada ni nadie alcanza a privarla del señorío y de ese modo de hablar presuroso -no precipitado- para contar a vuelo de pájaro sus recientes actividades artísticas.
"Sigo trabajando mucho tanto en mi país como en el exterior -apunta-, ya que estuve una temporada actuando en Miami y luego retorné a Madrid para poner en escena, una vez más, "La malquerida", de Jacinto Benavente, al cumplirse noventa años de su estreno. Con esta pieza comencé una gira por varias ciudades hispanas que continuaré luego de mis presentaciones en la Argentina y en el Uruguay."
-¿Qué idea define tu espectáculo "Contra viento y marea"?
-Es una especie de homenaje a América latina. Hay canciones ya conocidas de mi repertorio, por ejemplo boleros, algo flamenco, trozos de zarzuelas, un poco de humor y anécdotas de mi vida. No faltará, claro, "La profecía", de Rafael de León, y "Balada para un loco", un tema que pinta como pocos el mundo que vivimos.
-¿Y dónde queda García Lorca en este álbum de recuerdos?
-En mi anterior visita a Buenos Aires, hace dos años, mi espectáculo se centró en el poeta granadino, aunque tampoco faltará en "Contra viento y marea". Pero aquí todo será más informal ya que yo prefiero venir a casa -yo tengo aquí una casa-, sin alharacas ni deseos de deslumbrar. Un modo de regresar sencillo: te quitas los zapatos, te relajas y así te muestras.
Album de recuerdos
Nati alterna las respuestas con decenas de anécdotas de sus anteriores actuaciones en Buenos Aires: "Fui muy feliz cuando, no recuerdo en qué año, llegué al Teatro Colón para cantar "Bodas de sangre", la ópera de Juan José Castro sobre el libro de García Lorca. En ese momento escuché los primeros aplausos del público argentino y ya me enamoré de él. Después vinieron las piezas "Hello Dolly", "El hombre de la Mancha", muchos otros títulos y recitales y conciertos. Y como soy una mujer agradecida, siempre quiero retornar a este Buenos Aires tan caluroso en comparación con el frío madrileño.
-¿Por qué bautizaste a tu espectáculo "Contra viento y marea"?
-Porque todavía, y a pesar de todo, sigo cantando y actuando en un mundo en el que imperan la violencia, las guerras y los desastres, en un mundo en el que la gente joven no tiene la sangre sosegada, en un entorno en el que se van perdiendo el romanticismo y la poesía. Nosotros, los de mi generación, somos mamuts devorados por los conejos. Pero yo sigo en la brecha "contra viento y marea". ¿Comprendes ahora el motivo del título de mi espectáculo?
Nati no desea ponerse ni demasiado seria ni muy sentenciosa. Y apura una humorada: "Quisiera que cuando muera, pongan en mi epitafio una sola frase: "Pretendió ser justa". Creo que la justicia existe y a ella me aferro... Lo demás viene por añadidura, y a mí la vida me trató muy bien porque siempre creí ser justa en todos mis actos".
Los secretos del tiempo
-Si te diesen a elegir, ¿te volcarías más al teatro de prosa o a los recitales de canciones?
-Soy fundamentalmente un animal de teatro, y todo lo que tenga que ver con el escenario me viene bien. Claro que como actriz debo estar atada a un libreto, lo que exige más tensiones. En los últimos tiempos representé "Los padres", de Jean Cocteau; "Café cantante", de Antonio Gala, y "La Celestina", de Fernando de Rojas, y estos personajes me dieron muchas satisfacciones. Pero cuando quiero ser yo misma y estar en contacto visceral con el público retorno a los conciertos en los que la música, las canciones y los recuerdos se anudan para narrar mi más íntima personalidad.
-¿Qué secreto existe para que una artista perdure en el tiempo?
-No lo sé, sinceramente no lo sé. En lo personal, siempre fui sincera con el público y, posiblemente, éste sea uno de los secretos. Está también el famoso duende lorquiano que, si te toca, puedes deslumbrar. Pero a estas alturas de mi vida ya no deseo descubrir secretos, sino sencillamente continuar brindándome a los espectadores. Nati Mistral estará acompañada en sus recitales por el pianista Osvaldo Berlinghieri y por el guitarrista Agustín Hellín. "Nómbralos ya que son dos maestros en lo suyo."
Para agendar
- Contra viento y marea, unipersonal de Nati Mistral. Teatro Liceo. Rivadavia y Paraná. Hoy y mañana, a las 21, y pasado mañana, a las 20.




