Parejas que se amaron ante cámaras, pero se odiaron en la vida real

Se besan apasionadamente bajo la lluvia, sus labios se confunden y, al mirarse, son uno. El clima es pura química que traspasa la pantalla. Así son los romances de película, y nos resulta imposible pensar que esos actores no se amen. Sin embargo, a veces la realidad puede ser bastante diferente.

El caso más famoso es el de los actores de Diario de una Pasión, Ryan Gosling y Rachel McAdams. Se conocieron en el rodaje de esa película y lograron plasmar en un drama romántico los detalles más apasionados de un guión infalible que se convirtió en éxito. Lo que no todo el mundo conoce es que apenas comenzadas las jornadas de producción, las peleas de estos jóvenes lanzaban chispas por el aire e irritaban a todos los que trabajaban en el film. Tan mal se llevaron al principio que hasta él pidió al director, Nick Cassavetes, que por favor probara a otra actriz para el papel. Por suerte, eso no fue considerado una opción. Finalmente, la solución llegó cuando se encerraron hasta ponerse de acuerdo, luego de algunas horas a los gritos. Pero los chicos, no son originales: en la guerra de egos en la que a veces se transforma Hollywood, esto es moneda común y aquí repasamos cinco ejemplos.

Jennifer Grey y Patrick Swayze, en Dirty Dancing

Se trata quizás de uno de los films más tiernos y románticos de todos los tiempos, sin embargo, la pareja tuvo un muy mal comienzo. Jennifer y Patrick se conocían de una película anterior, Red Dawn (1984), en donde simplemente se detestaron desde el primer momento. Las peleas en medio del set eran cotidianas. Cuando aparece la oportunidad de filmar juntos Dirty Dancing (1987), los dos se propusieron limar asperezas y conversaron para aclarar sus posiciones, prometiendo intentar llevarse mejor esta vez. Se sabe, lo consiguieron con creces, porque el film fue un éxito y la historia es conocida, se hicieron amigos y cuando en 2009 él murió, ella le ofreció un sentido homenaje musical en TV. Las lágrimas de Grey demostraron que en realidad llegó a querer genuinamente a su coestrella.

Claire Danes y Leonardo DiCaprio, en Romeo y Julieta

Corría el año 1996. Ella tenía 16 y él 22, y el desafío para estos jóvenes actores era enorme. Ser los protagonistas de la historia de amor más grande de todos los tiempos en una adaptación posmoderna de la obra de William Shakespeare. Y aunque ninguno aún tenía tanta fama y trayectoria -sobre todo ella-, se dice que ambos se iban a quejar al director Baz Luhrmann acerca del otro. El la encontraba demasiado "tensa, tímida y aburrida", ella no soportaba las constantes bromas de DiCaprio. Ni siquiera se provocaban una discusión: apatía total en una pareja que frente a cámaras daba la vida el uno por el otro. Cosas que pasan, y además, demuestran lo mucho que se puede mentir en fílmico. Eso sí, parece que nada ha cambiado para la actriz, porque sigue peleando con sus compañeros de trabajo de Homeland.

William Baldwin y Sharon Stone en Sliver

Otros amantes de la ficción que se odiaron fueron William Baldwin y Sharon Stone . No existen demasiados transcendidos acerca de los motivos por los cuales no lograban entenderse durante el rodaje de esta película de suspenso, en 1993. Lo que sí se sabes es que la actriz lo provocaba para hacerlo enojar todo el tiempo. Un día -y sólo para torturar a su compañero-, Stone aprovechó una escena de beso y lo mordió en la lengua con tanta fuerza que él tuvo que mantener la boca cerrada por un buen rato.

Debra Winger y Richard Gere en An Officer and a Gentleman

En el film Reto al destino (1982), los protagonistas -una hermosa empleada de fábrica y un joven apuesto aspirante a oficial- se enamoran como nunca antes. Sin embargo, entre los actores sólo existía antipatía de la más rotunda e inevitable. Ante cámaras, jamás lo demostraron y nadie sospechaba que la pasión que parecía desbordar ante cada grito de ¡acción! del director era en la vida real completamente lo contrario. "Odié cada minuto del rodaje. Cuando me ven temblando en escenas de amor, no lo hago de pasión sino de odio ¡No soportaba a Richard!", confesó años después Winger. El la acusaba de irreverente y tempestuosa, ella se refería a él como una "pared de ladrillos". Increíble.

Dakota Johnson y Jamie Dornan, en Cincuenta Sombras de Grey

Bastó que se supiera que tuvieron que repetir escenas para que el rumor de una relación hostil entre ellos empezara a rodar: que el motivo era la falta de química, que no daban bien en escena y estaban lejos del buscado alto voltaje sexual, que hubo un coach trabajando para lograr al menos un mínimo de empatía... Todo esto se dijo. Aunque es cierto que a veces es difícil distinguir entre las estrategias de marketing para promocionar la película y la pura verdad. Hubo hasta bromas mediáticas acerca del asunto. La conocida revista New York Magazine se mofó en una de sus ediciones previas al estreno con un acertijo que era todo un guiño al lector: "¿Quién tiene más química que los actores de 50 sombras de Grey, dos rebanadas de pan de molde, dos hermosos troncos, o estas dos peras rozándose?". Cruel, ¿cierto? Sólo ellos lo sabrán. ¡Corte! y vuelva cada cual a su rincón.