Antonio Banderas reveló cómo ayudó a Nicole Kidman a rodar las escenas más osadas en Babygirl: “Fue muy especial”
El español explicó por qué formar parte del elenco de este thriller erótico significó una gran responsabilidad para él como actor
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LA NACION
Antonio Banderas es uno de los actores más convocantes de su generación. Mientras se prepara para aparecer durante el entretiempo del Super Bowl LIX con un comercial, el español habló sobre su última película Babygirl, donde comparte pantalla con Nicole Kidman y, especialmente, explicó cómo ayudó a su compañera a rodar las escenas más difíciles.
Si bien se conocen desde hace años (desde el 2003, cuando ella lo vio actuar en Nine en Broadway), este film -dirigido por Halina Reijn- marca su debut como pareja cinematográfica. “Soy un gran admirador de ella. Es una de mis actrices favoritas de todos los tiempos, de hecho. La admiro y la respeto y ahora creo que tenemos una hermosa relación porque compartir esta película fue muy especial”, confesó el malagueño en diálogo con People.
En Babygirl , la dupla de actores interpreta a un matrimonio que vive en la ciudad de Nueva York. Su relación se ve amenazada cuando ella (Romy) comienza un affaire con un pasante más joven de su oficina (Samuel, interpretado por Harris Dickinson). “Fue una película muy complicada, difícil. Exigió mucho de todos, del director, de todos los actores, y éramos conscientes de ello”, expresó orgulloso del resultado final.
En este proceso de composición tan difícil, Banderas aseguró que contar con una compañera de la talla de Kidman hizo todo mucho más fácil. “Ella estaba totalmente comprometida con lo que hacía. Era amable, generosa, profesional”, reveló sobre esta actriz que fue nominada a los Premios Gotham 2024 y a los Globos de Oro 2025 por su actuación. Tras remarcar que se sintió muy seguro trabajando a su lado, el intérprete contó qué hizo de su parte para ayudarla a rodar las escenas más difíciles: “Creo que simplemente intenté hacer lo mismo para que ella se sintiera segura, especialmente en esas escenas que son complicadas”, advirtió.
El actor no sólo habló maravillas de la celebridad hollywoodense sino que elogió a Dickinson, su rival en la pantalla, con quien tuvo que rodar algunas secuencias de pelea cuando descubre la infidelidad de su mujer con él. “Ambos éramos muy cuidadosos con todos los movimientos, cómo lanzar un puñetazo, cómo agarrar, cómo caer al suelo, cómo subirnos a las mesas, cómo romper muebles, cosas así. Fue genial trabajar con él, tiene un gran ritmo y me sentí muy seguro”, explicó.
Tras reconocer que la película iba a generar mucho debate, ya sea a favor o en contra de los personajes, el exmarido de Melanie Griffith remarcó la responsabilidad que tuvo cada uno frente a cámara. “Sabíamos eso cuando estábamos rodando así que estábamos preparados y todo el mundo se comportó exactamente de acuerdo con lo que se necesitaba, con lo que el director necesitaba... Estoy muy contento de haber hecho esa película”, se sinceró.
“Estamos en un mundo tan políticamente correcto que hemos llegado a la autocensura. Por eso, cuando leí el guion de Halina Reijn, pensé: ‘¡Alguien que piensa diferente!’. Esta película trata de una mujer que habla de ello de una forma muy libre y estoy orgulloso de formar parte de algo así”, subrayó en un medio español.
“Sentí que llevábamos casados toda la vida”
Para Kidman esta película significó un gran desafío, ya que retrata la sexualidad de las mujeres maduras; un tema que no es tan habitual ver dentro de la industria. Fue justamente ese mensaje lo que la decidió a aceptar este papel, donde interpreta a una poderosa directora ejecutiva que arriesga su trabajo, su familia y su matrimonio cuando se ve seducida por un joven pasante.
“Muchas veces las mujeres son descartadas en un cierto período de su vida como seres sexuales. Fue realmente hermoso que me vieran de esa manera. Desde el momento en que leí el guion, pensé: ‘Sí, esta es una voz que no he visto, este es un lugar en el que no he estado, no creo que el público haya estado’”, expresó Kidman en una entrevista con The Hollywood Reporter.
Tras calificar esta historia como “increíblemente sexy, cruda y peligrosa”, la actriz de 57 años coincidió con Banderas en que, por momentos, se le hizo difícil rodar algunas escenas. “La sexualidad, que no fue escrita para una chica de 20 años ni siquiera fue escrita para una de 30 años, es la parte más peligrosa”. Y enseguida reveló que las secuencias de los orgasmos fue lo que más la perturbó en el set. “Todavía me sonrojo. Es una locura, pero supongo que es algo bueno. Me interesa mucho explorar esas cosas pero no soy tan extrovertida”, aclaró. Algo de lo que ya había hablado en agosto pasado cuando la película fue presentada en el Festival de Cine de Venecia: “En un momento pensé que no quería que me tocaran. No quería hacer esto más, pero al mismo tiempo me sentí obligada a hacerlo. La directora me abrazaba y yo la abrazaba a ella, porque era algo muy confrontativo para mí”, recordó.
Respecto a cómo fue trabajar con Banderas, la actriz destacó la conexión que tuvieron de entrada: “Lo vi y sentí que llevábamos casados toda la vida. Que era alguien con experiencia”, le dijo al medio español Fotogramas.
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