Caída y denuncia: todos los detalles del "mal día" de Susana Giménez en Punta del Este

El accidente doméstico que sufrió Susana Giménez en su casa de Punta del Este el jueves por la noche se mantuvo en la mayor reserva hasta primera hora de la mañana de hoy. Ni siquiera sus colaboradoras más estrechas estaban notificadas de la caída que sufrió la diva en su mansión La Mary de Rincón del Indio.

"Me acabo de enterar por la televisión y me estoy comunicando con Patricio", dijo a LA NACION su secretaria, mano derecha y amiga desde Buenos Aires, quien, cerca de las 15, confirmó: "Susana está descansando". Su llegada a su finca rural en Uruguay se dio en medio de críticas por este viaje en plena cuarentena obligatoria en la Argentina, aunque la diva cumplió con todos los requisitos legales y la firma de la documentación necesaria para abandonar el país, abordar un vuelo privado y que se le permitiese la entrada al vecino país.

Susana permaneció ocho horas en el Sanatorio Cantegril del Departamento de Maldonado, donde, además, le hicieron un hisopado para testear que no fuese paciente infectada con el Covid-19. Los resultados estarán en las próximas horas. Vale recordar que tanto ella como su hermano deben permanecer confinados en cuarentena en su casa durante quince días y evitar contactos con otras personas dado que provienen de Buenos Aires, donde el número de contagiados aumenta día a día.

Según se supo, cuando Patricio Giménez decidió llamar a un servicio de urgencias médicas también acudió personal policial. En un primer momento, Susana se negaba a ser hospitalizada debido a su temor a ingresar a un hospital en tiempos de pandemia y porque no quería alamar a su hija Mercedes Sarrabayrouse, quien se enteró recién hoy a media mañana de lo sucedido.

La animadora tropezó en la escalera de su casa mientras subía en pantuflas, con un bolso y su perra Rita en brazos. Eran alrededor de las dos de la mañana cuando la estrella de Telefe había terminado de ver una película con su hermano Patricio, quien permanece con ella en Uruguay y la asistirá en estos días en los que permanecerá con su codo izquierdo inmovilizado luego de la reducción de una luxación. El procedimiento médico se realizó bajo los efectos anestésicos.

Al engorro del accidente doméstico se le suma la intimación que recibió de parte del Sindicato de Choferes Particulares, que le exige a la diva que retenga y deposite el 4 por ciento que corresponde por ley -de acuerdo al Convenio Colectivo de Trabajo en vigencia y en uso-, para Marcelo Ahumada, su histórico chofer. Según denuncian, Giménez hace 5 años que eludiría esa responsabilidad, por lo que la deuda se fue engrosando.

LA NACION se comunicó con el entorno más directo de Susana y, si bien no se quiere ahondar en la cuestión, se reconoce que el tema está en manos del estudio contable que trabaja al servicio de Giménez. La diva, incluso, podría desconocer la situación en torno al trabajador involucrado.

Por lo pronto, la llegada de Susana Giménez a Uruguay no acontece del mejor modo. Incluso, ya se baraja la idea de un regreso anticipado a su casa de Barrio Parque en la ciudad de Buenos Aires para estar contenida por su hija y ser atendida por sus médicos de cabecera habituales.