Florencia Torrente, separada: "Ahora sólo quiero reencontrarme conmigo misma"

Lleva el arte en el ADN. Desde su primer día de vida Florencia Torrente (30) vive entre cámaras, sets de filmación y camarines. Y eso la hizo seguir el "impulso interno" que la llevó a elegir su profesión. Este año no sólo estuvo arriba del escenario con la obra de teatro Mentiras inteligentes y al frente en su tienda de accesorios Helicia, sino que también incursionó en el cine. Grabó Punto de quiebre –la primera serie argentina en 360° hecha por la Universidad Nacional de Tres de Febrero–, filmó Cuando dejes de quererme –una película argentina coproducida con España–, y Sola –el film que produce su mamá, Araceli González , junto a Miguel Ángel Solá –. "Voy haciendo lo que amo y lo que la vida me va dejando hacer. No suelo aspirar a una sola cosa en particular. Hago todo lo que puedo con respeto, trabajo y convicción", dice.

–¿Teatro o cine?

–Amo los dos. Son diferentes, pero la verdad es que me siento muy cómoda en ambos, y me pone feliz poder hacerlo. El teatro es un lugar en el que siempre de alguna manera estoy, por mi familia y por la mayoría de mis trabajos, pero últimamente el cine también está muy presente en mi vida. Me encantaría que empiece a ser parte de mi cotidianidad. Ahora, estoy filmando Sola, que es una producción familiar, porque trabajo con mamá y Fabián Mazzei, es muy divertido.

–¿Cómo es trabajar con Araceli?

–Bien, a mí me gusta. Igual, en esta película no compartimos escenas, sólo formamos parte del mismo elenco, y ella es la productora. Me encantaría en algún momento hacer algo con ella, las dos solas. No tengo problema, nos llevamos muy bien. En casa solemos hablar de todo: de trabajo, de madre a hija… El arte en general está muy impregnado en nuestra familia. Mi abuelo era fotógrafo, mi abuela, bailarina y actriz.

–¿Te genera presión continuar con el legado familiar?

–No, siempre fue algo que yo elegí hacer. Me dejaron que hiciera lo que yo quisiera, nadie me impuso qué carrera seguir, fue un impulso interno. Amo el arte en general, me gusta la música, pintar, diseñar, cantar. En casa jamás competimos, nos acompañamos, sólo hay unión y expansión. Mamá siempre me dijo que con compromiso, pasión y trabajo todo se puede hacer. Por eso no sólo soy actriz, tengo mi marca de accesorios, hago música y teatro.

–Se te ve una mujer muy activa. ¿Cómo sos cuando frenás?

–Tengo momentos que no paro, y otros de relax puro, se trata de encontrar el equilibrio en la cotidianidad. Por ejemplo, cuando estoy haciendo teatro, los lunes que no tengo función los dedico para mí. Aprovecho para entrenar, ir a psicoanálisis, meditación, clase de canto. Es el día que me lo dedico completamente para mimarme.

–Se viene fin de año, ¿te gusta o te estresa un poco?

–Siempre me gustó, pero este año es particular por la muerte de mi abuela Rosa. Después de una pérdida tan grande, estamos revolucionados y todavía no sabemos cómo vamos a festejar la Navidad y el fin de año. Vamos a ver qué sentimos en el momento. Sólo sabemos que queremos estar todos juntos.

–Te separaste de tu novio hace dos meses, ¿cómo está tu corazón?

–Cuando terminás con una relación larga, con convivencia, lleva tiempo reacomodarse. No soy de las personas que necesitan salir a bailar para volver a estar bien. Por ahora no pienso en nada más que en reencontrarme conmigo misma. Estoy disfrutando de mí. Primero hay que estar bien con uno, y después viene lo demás. Por suerte, tengo amigas y familia que me hacen sentir acompañada y estoy muy bien.

–¿Cómo quedaron las cosas con Joaquín Vitola?

–Todo bien. Pasó lo que pasa en cualquier relación, a veces funciona y a veces no.

–Tu madre había dicho que quería ser abuela.

–Por ahora imposible, que siga esperando por mi parte. En este momento no está en mis prioridades ser mamá. Si en un futuro no encuentro a la persona que me parezca indicada, podría ser madre soltera, pero no es mi deseo actual.