Noche de divas: Susana Giménez y Geraldine Chaplin

Desde que se conocieron, en 1979, Geraldine Chaplin (68) y Patricio Castilla (70) adoran venir a Argentina. Aunque el flechazo se dio en Cuba durante el rodaje de La viuda de Montiel, Buenos Aires se transformó en una de esas ciudades que los enamoran. "Pato es chileno y hace quince años incluso pensamos en vivir acá. Pero por aquel entonces fue lo del corralito y nuestro proyecto de mudanza quedó en suspenso", cuenta la hija del inolvidable Charles Chaplin. Durante sus largas estadías en esta ciudad, la estrella y el director de cine aprovechan para ir al teatro, salir a comer a bodegones y reunirse con su círculo de amigos, que los adoran y siempre quieren agasajarlos. Entre ellos está Dany Mañas, quien el pasado 18 organizó un cóctel en su casa para celebrar el 70 cumpleaños de Patricio. En su moderno loft, el productor y escritor convocó a cincuenta íntimos de Geraldine para disfrutar de una noche con música en vivo y un exquisito menú. "Solemos pasar nuestros cumpleaños solos o hasta llegamos a olvidarnos. Esta fiesta es maravillosa, estamos junto a la crème de la crème del mundo del espectáculo argentino", confesó la actriz.

Los primeros en llegar fueron Leonardo Sbaraglia y su mujer, Guadalupe Marín, y Boy Olmi con Carola Reyna. Minutos después entraron Geraldine y "Pato", que se sorprendieron al ver el fabuloso festejo que el dueño de casa les tenía preparado. Claro, ellos esperaban una comida tranquila y con poca gente. Lo que no imaginaban de ninguna manera fue que –un rato después– llegara Susana Giménez acompañada de su hija, Mercedes Sarrabayrouse, y Joe Miranda. Detrás de ella, siguieron Eugenio Zanetti, François Arnaud –el famoso actor que interpretó a Cesare Borgia en la serie The Borgias – y la actriz de Hollywood Camilla Belle. François y Camilla son los protagonistas de Amapola, la película en la que el escenográfo argentino –ganador de un Oscar por Restoration en 1996– debuta como guionista y director, y en la que también tiene un rol principal la hija del rey del cine mudo.

La llegada de Elena Roger, Teté Coustarot y Carlos Gaziglia hizo que Geraldine no solo lanzara una sonrisa al aire sino que además se emocionara. "Todo esto es fantástico, una oportunidad única para celebrar y ver a todos mis amigos", dijo. Darío Grandinetti, Fabián Gianola, Esmeralda Mitre (también parte del elenco de Amapola) y su novio Darío Loperfido fueron los últimos en decir presente pasadas las once de la noche. La fiesta recién empezaba.

LA CELEBRACION POR DENTRO

Las delicias preparadas por Myette Ferreccio –como los macarrons de mousse de salmón, las cucharas de lomo con cebolla caramelizada, los crackers con rillettes de langostinos, los hongos en flor de hojaldre y las pizzas mouillettes– se convirtieron rápidamente en grandes estrellas de la noche. Susana ponderó los petits fours, en especial las naranjas confitadas y las tejas de almendras, y Geraldine admitió que no pudo resistirse al brie tibio con hojaldre dulce, que también se sirvió como postre. Todo estuvo acompañado con los exclusivos vinos de Escorihuela Gascón, en sus variedades de tinto, rosé y extra brut.

La música de los mariachis Nuevo México anunció a la medianoche que había llegado la hora de la torta y las velitas. Al son de "Las mañanitas", todos entonaron el "Feliz cumpleaños" al mejor ritmo mexicano y levantaron sus copas para brindar con champagne. Susana dejó claro que es una fanática de las canciones de José Alfredo Jiménez, cuyo más grande éxito, "El rey", cantó de pie. Todos la aplaudieron. Y no podía ser de otra manera: la diva estaba viviendo las 48 horas previas a su regreso a la televisión después de un año sabático. De hecho, cuando ¡Hola! Argentina le preguntó sobre su esperada vuelta, dijo: "Estoy feliz porque una de las misiones de mi vida es entretener a la gente, algo que siempre me pareció muy importante en mi carrera. Espero que nos vaya muy bien". Entusiasmada y también un poco nerviosa, les confesó a los invitados que, a pesar de que ya lleva veinticinco años en televisión, unos días antes de empezar el ciclo no puede dormir.

El toque criollo lo dio Cecilia Milone, quien, enfundada en un vestido de terciopelo negro, cantó los tangos preferidos del homenajeado: "Pasional", "Volver" y "El día que me quieras". Después, Susana le pidió que cantara "Uno", de Enrique Santos Discépolo, para que el marido de Geraldine lo conociera. El humor también tuvo su momento cuando Cecilia hizo una magistral imitación de Libertad Lamarque y cerró el pequeño show con una versión tropical de "Besos brujos". Entonces, Geraldine y Laura Oliva se pararon para bailar y terminaron su improvisada coreografía con un grand écart. El final estuvo a cargo del músico Diego Smolovich, que tocó varios temas acompañado por su guitarra y su armónica. La hija de Chaplin lo conoció en Madrid, cuando Les Luthiers –donde Diego se desempeñaba como sonidista de sus espectáculos– se presentó por primera vez en España y desde entonces se hicieron muy amigos.

Antes de que la fiesta llegara a su fin –cerca de las dos de la mañana– se proyectó un video en el que Oona –la hija de Geraldine y Pato– le envió un cálido saludo a su papá desde Londres. Oona, su novio y un amigo interpretaron "Papa Don’t Preach", de Madonna, lookeados estilo años 60. Muy orgulloso, el agasajado no pudo evitar hablar de la ascendente carrera de su hija, quien a los 26 años ya es una de las promesas del cine europeo.

"Fue el cumpleaños más divertido de mi vida", confesó Pato, y le agradeció especialmente a Susana que estuviera ahí a horas de su gran y esperado regreso.

Texto: Rodolfo Vera Calderón y Julia Talevi
Fotos: Tadeo Jones y Paul Roger
Agradecimientos: Escorihuela Gascón

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