Tras pelearse con su público, Bob Dylan casi sufre una caída en el escenario
Enojado, Bob Dylan detuvo la interpretación de "Blowin' in the wind", durante un show en Viena, para increpar al público que parecía más determinado en filmarlo que en disfrutar de su música. Luego, el legendario cantante, de 77 años, dio unos pasos hacia atrás, tropezó con un monitor y estuvo a punto de terminar en el piso.
"Saquen fotos o no las saquen. Nosotros podemos tocar o posar, ¿de acuerdo?", dijo Dylan tras el percance, mientras la música seguía sonando. Entonces, con ironía, se tomó unos segundos para posar junto al bajista Tony Garnier para las fotos y, luego sí, continuar con el setlist. Sentado al piano, el poeta estadounidense interpretó entonces "It Takes a Lot to Laugh, It Takes a Train to Cry" como si nada hubiese sucedido.
El incidente se produjo el martes por la noche en el Wiener Konzerthaus de la capital austriaca, en el marco del Never-ending Tour, la gira que realiza de forma ininterrumpida desde el 7 de junio de 1988.
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