Premios de cine con sabor a mar
Hoy concluye una nueva edición del encuentro
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MAR DEL PLATA.- People that are not me, de Hadas Ben Aroya, fue la ganadora al Astor de Oro a la Mejor Película de la Competencia Internacional del 31er Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que concluye hoy. Fue elegida por el jurado integrado por Jean-Pierre Rehm, Jonathan Rosenbaum, Lorena Muñoz y Sylvie Pierre. El Astor de Plata al Mejor Director fue para Radu Jude, por Scarred Hearts, mientras que el de Mejor Guión se lo llevó Andrey Konchalovsky por Paradise.
El premio Alfredo Alcón al Mejor Actor fue para Mahershala Alí, por Moonlight, de Barry Jenkins y Sonia Braga fue elegida como Mejor Actriz por su trabajo en Aquarius, de Kleber Mendonça Filho. El jurado también otorgó una mención especial a Leo Histin, director de fotografía de Nocturama, de Bertrand Bonello,
El largometraje brasileño Martirio, de Vincent Carelli, y el corto mexicano Aire quemado, de Yamil Quintana, fueron los ganadores de la Competencia Latinoamericana. El auge del humano, de Eduardo "Teddy" Williams, recibió el premio especial del jurado compuesto por Agnés Wildenstein, John Gianvito, Marcelo Stiletano, Nelson Carlo de los Santos Arias y Adirley Quirós.
El aprendiz, de Tomás De Leone, resultó Incaa al Mejor Largometraje de la Competencia Argentina; mientras que Lukas Valenta Rinner fue elegido Mejor Director de Largometraje por Los decentes. El jurado conformado por Jinna Lee, Ted Fendt y Julietta Sichel eligió a Murciélagos, de Felipe Ramirez Vilchez, Mejor Cortometraje y a Mariano Cócolo, Mejor Director de Cortometraje por Al silencio.
En el marco del Work in Progress, donde se presentan películas aún no terminadas, el jurado integrado por Georgina Baisch, John Campos Gómez y Clara Zapettini le otorgó el premio del Incaa a Extraño, de Natural Arpajou, mientras que el premio de El cono del silencio fue para Adiós entusiasmo, de Vladimir Durán, y el de Cinecolor para Construcciones, de Fernando Restelli.
Entre los numerosos premios no oficiales que se entregan en el festival, el de Fipresci fue para Los globos, de Mariano González, como Mejor Película Argentina.
La Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina seleccionó a Aquarius, de Kleber Mendonça Filho como Mejor Película de la Competencia Internacional y Signis premió a Scarred Hearts, de Radu Jude, y le otorgó a El Cristo ciego, de Christopher Murray, una mención especial.
Memoria y balance
Cuando terminó la edición anterior del festival la gran incógnita era qué cambios se iban a producir cuando asumiera el nuevo gobierno. Alejandro Cacetta, el flamante presidente del Incaa, optó por darle continuidad a la presidencia de José Martínez Suárez y la dirección artística de Fernando Martín Peña, junto con la de el equipo que viene trabajando desde hace varios años y que fue clave en el enorme crecimiento en calidad de la programación.
Este año el festival volvió a ofrecer películas de estilos, formatos y orígenes muy variados. En vez de dedicarse a un nicho particular de programación, el festival de Mar del Plata ofrece la posibilidad de armar un recorrido propio siguiendo un interés definido o haciendo combinaciones extrañas, como por ejemplo, ver cortos experimentales argentinos en Súper 8 y luego la larguísima nueva película del filipino Lav Díaz. Entre las mejores cualidades de la dirección que el festival fue tomando está la de mezclar descubrimientos propios con lo mejor de lo que estuvo en los festivales más prestigiosos del mundo y sumarle películas restauradas y retrospectivas que invitan a conocer directores o repasar sus carreras. En un contexto en el que la cartelera comercial tiene una propuesta muy acotada y está casi exclusivamente tomada por un tipo de cine industrial, que ya ni siquiera tiene variedad dentro de sí mismo, un evento como éste ofrece la posibilidad de dar a conocer otras películas y así alimentar a la hambrienta cinefilia local.
Además de los films, otro de los atractivos del festival es la posibilidad de establecer un diálogo con realizadores y actores. Los invitados de lujo de esta edición fueron el director francés Olivier Assayas y al director de fotografía italiano Vittorio Storaro, pero también estuvieron varios directores argentinos y extranjeros presentando sus películas.
Una curiosidad que se pudo ver en Mar del Plata fue el corto Los 4 golpes, de François Truffaut. Son apenas 3 minutos con una mínima trama cómica pero lo interesante es que fue filmado en el hotel Hermitage en 1962, cuando el director francés vino al festival para presentar su película Jules y Jim, con la que obtuvo el premio a Mejor Director . Verlo caminar por el lobby y tomar algo en el bar produce un efecto encantador: nos recuerda la gran historia que tiene este festival y nos advierte que alguno de esos directores que andan por ahí puede ser un Truffaut que aún no descubrimos.





