Cómo fue el debut de Eduardo Feinmann en Radio Mitre, en la franja que por una década lideró Marcelo Longobardi
El periodista dio el puntapié inicial a Alguien tiene que decirlo, en la primera mañana de Radio Mitre; lo acompaña buena parte del equipo que secundó a Longobardi en Cada mañana
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Contrariando la máxima que dice que no se empiezan programas de radio con baladas, Eduardo Feinmann dio inicio a su ciclo Alguien tiene que decirlo en Radio Mitre con “Million Reasons”, de Lady Gaga. Se trató de un guiño relajado (que duró apenas unos pocos minutos) como disparador de un programa que encaró hoy un desafío no menor: sostener el liderazgo en la primera franja matutina de la AM que durante una década ostentó Marcelo Longobardi con Cada mañana.
Tras los saludos de rigor, el conductor presentó a su equipo, integrado por la locutora María Isabel Sánchez, Guillermo “Willy” Laborda en Economía, Gabriel Iezzi en Judiciales, el humorista Rolo Villar, el doctor Alberto Cormillot en temas de salud y Leandro Buonsante en Deportes. Cuando todavía no había pasado un cuarto de hora, Feinmann arremetió con un primer comentario político en el tono que lo caracteriza, con el análisis de un artículo de Natasha Niebieskikwiat en Clarín sobre el viaje de la comitiva presidencial por Rusia y China y un editorial del Washington Post que asegura que “la cuestión argentina no tiene solución” y que los argentinos “prefieren la pobreza”.
La actualidad política atraviesa todas las secciones del programa y se cuela incluso en la programación musical: tras unos segundos de la canción “X Amor”, de Florián Fernández Capello, con la frase “despertar en la mañana y asustarnos porque estamos locos”, María Isabel Sánchez reaccionó: “Mejor eso que asustarse por las locuras de los que nos gobiernan”. Luego, Villar aportó lo suyo: “Estados Unidos tiene de vice una Kamala [por Harris] y acá tenemos de vice una K mala”, destacó con ingenio el humorista y provocó uno de sus pasajes más festejados de la mañana.
Dos temas surcaron toda la emisión: las mencionadas reuniones del presidente Alberto Fernández con los primeros mandatarios de Rusia y China y las muertes por consumo de cocaína adulterada en el Conurbano y en la capital santafesina. Jorge Bitar, director del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez de Rosario, se refirió a los seis casos con síntomas similares a los envenenados en el Gran Buenos Aires. También Agustín Salvia, investigador del Conicet y director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina, habló de una encuesta sobre el impacto del narcotráfico en los barrios marginales, señalando que más de un 40 por ciento de hogares perciben venta de drogas en su manzana. “Mauro”, un consumidor de cocaína que habría ingerido la sustancia adulterada, relató su experiencia y afirmó no sentirse “contenido por el Estado”.
Una de las entrevistas de más alto impacto fue la que Feinmann le hizo a Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de la Nación, a quien le preguntó por las declaraciones de su par de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, quien lo acusó de “patético”. Fernández rehusó la contienda: “Donde uno no quiere dos no pelean, y no estoy interesado en pelear con alguien que fue mi amigo”.
Durante el primer envío de Alguien tiene que decirlo, Ricardo Lorenzetti, integrante de la Corte Suprema de Justicia, fue consultado sobre la marcha que reclamó reformas en el Poder Judicial. “No es función de la Corte discutir con ningún grupo político”, señaló el magistrado, y reafirmó: “No vamos a ceder a ninguna presión”.
La lista de entrevistados del debut de Eduardo Feinmann en Mitre se completó con la periodista argentina en Austria, Virginia Pérez Aráoz, que se refirió a la oposición al pase sanitario en su país de residencia y el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, quien dio cuenta del levantamiento de las restricciones por Covid en los colegios porteños de cara al inicio del ciclo lectivo.
Rondas de noticias, algunos mensajes grabados de oyentes, la intervención constante de Rolo Villar (con chistes al paso o imitaciones de Mostaza Merlo, Juan Román Riquelme y Juan Domingo Perón) y, sobre el final, el pase con Jorge Lanata, que esperaba para empezar con su programa, Lanata sin filtro.
“Estamos como una pareja que se conoció en Tinder y sale por primera vez”, le dijo a Feinmann a Lanata. Los dos recordaron los inicios del ahora conductor de la primera mañana de Mitre en la misma emisora, como movilero en los años 90, y muy especialmente “las guardias interminables del YomaGate, para hablar con [la jueza] Servini de Cubría”. No quedó fuera de la transición la visita presidencial a Rusia y China ni tampoco el lenguaje inclusivo (los dos conductores se manifestaron en contra).
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