Samanta Casais de Bake Off: los restaurantes y caterings donde trabajó la polémica finalista

Samanta Casais, la finalista más polémica de Bake Off Argentina, el reality de Telefe en el que los participantes compiten por ser el mejor pastelero, muestra un pasado flojo de papeles en lo referido a cumplir con los requisitos para formar parte del clclo. A las sospechas que ya existían sobre su pasado como profesional de la pastelería, ahora se le suma un listado de una serie de lugares donde ella trabajó, la mayoría ligados con la gastronomía.

Entre los requisitos para ingresar como participante del citado reality, el canal que emite el programa tiene un ítem muy claro: el aspirante a participar tiene que ser "cocinero amateur y no haber prestado servicios como pasteleros y/o panadero profesional".

En este sentido, la joven de 29 años que se convirtió en una de las principales animadoras del ciclo de elaboración de tortas y dulces, cuenta con un pasado que parece contradecirla. Hace poco se difundió entre sus compañeros la noticia de que Samanta había trabajado en el reconocido restaurante de San Telmo, Café San Juan.

La joven tuvo que admitir que, en efecto, realizó labores en ese local gastronómico, pero no como cocinera, sino como administrativa. Sin embargo, una nota realizada por el sitio especializado en comidas Visión Gourmet precisamente en el café San Juan en el año 2014, muestra una foto de Samanta en el local.

En el texto de ese artículo, dice: "Durante la visita de Visión Gourmet la cocina, el corazón de todo restaurante, estaba a cargo de Román y Claudio, secundados por Samanta, especializada en pastelería".

La duda de los compañeros de ciclo y de los televidentes sobre esta defensa de Samanta de que en realidad trabajaba en la administración se hizo más profunda cuando aparecieron imágenes de la joven trabajando como repostera, elaborando una torta Rogel, en un programa de televisión de C5N, Tarde Extra, de 2018.

Los lugares donde trabajó

Ahora, este medio tuvo acceso a un listado de los lugares donde la participante menos querida del reality trabajó en los últimos años. La joven, que se convirtió en tendencia el pasado domingo al consagrarse finalista, pero con los hashtag #Sachanta o #LaOdio, se desempeñó mayormente en locales relacionados con la gastronomía.

Según la información obtenida, Samanta, que se caracteriza por llorar en casi todos los programas cuando algo no le sale, trabajó desde el año 2011 hasta el año 2016, para diferentes compañías de catering, de comidas rápidas o restaurantes.

Así, su currículum advierte que fue empleada de Mark's -un deli clásico de Palermo Soho, con cafetería y sándwiches-, Don Hacha -expendio de comidas y bebidas-, Buenos Aires Eventos Gastronómicos -mismos servicios que el anterior-, Open Kitchen -comida Fast Gourmet saludable- y en el citado Café San Juan, donde trabajó de 2013 a 2016.

El pasado laboral en diferentes lugares relativos a la cocina, lugares que además tienen parte de sus actividades destinadas a la repostería, despierta todavía más dudas sobre el amateurismo real de la finalista de Bake Off. Aunque cabe la posibilidad de que en todos estos sitios Samanta Calais haya trabajado también como administrativa.