Los chicos de Stranger Things hicieron delirar al público de Argentina Comic Con

Hace apenas una semana circulaban por los alrededores del complejo Costa Salguero los líderes mundiales invitados a la reunión del G20. Este fin de semana, las personalidades reunidas allí eran de otro tenor. Cerca de un cartel que quedó de la cumbre que reunió a Angela Merkel, Donald Trump y Justin Trudeau en Buenos Aires, se paseaba Pantera Negra montado en un dinosaurio de plástico.

En Argentina Comic Con, personajes de cómics, películas y series pueblan los atestados pasillos del centro de convenciones. En un momento cualquiera, un Aquaman un poco más petiso que Jason Momoa; un par de Michael Myers escondidos detrás de sus máscaras blancas; los Vengadores y también Las Vengadoras (un grupo de chicas representando a versiones femeninas de los superhéroes de Marvel); entre muchos otros cosplayers, disfrutaban convirtiéndose en sus personajes preferidos por un rato.

Mezcla de exposición, charlas y mercado, Comic Con es sobre todo una celebración de todo ese universo que antes se calificaba como "nerd" pero que se expandió hasta convertirse en el centro de la cultura popular. Los dibujantes de cómics tienen su lugar pero también los stands de los estudios de cine y TV presentando sus novedades a través de juegos interactivos y escenografías listas para sacarse una foto y subirla a las redes sociales.

Fue de la pantalla chica de donde surgieron los invitados que el sábado ocuparon el escenario central frente a miles de fanáticos. Sí, miles. Ingresar al pabellón en donde se iban a presentar Noah Schnapp, Caleb McLaughlin y Sadie Sink, los protagonistas de Stranger Things , era una tarea complicada, debido a las familias completas sentadas en el piso y adolescentes con teléfono en mano intentando llegar más cerca de la valla que los separaba del escenario en el que estarían sus ídolos.

Cuando llegó la hora del panel, el pabellón estaba completo y el ambiente era digno de un show de una estrella de la música en su momento de mayor popularidad. La organización calcula que 7500 personas se acercaron a ver a los jóvenes actores de la serie de Netflix ; los decibeles de los gritos confirmaban que se trataba de una multitud.

"¡Te amo, Sadie!", gritaba una chica con todo el poder de sus pulmones, las mejillas rosadas y las manos alrededor de su boca para que el sonido se proyectara hacia donde estaba la actriz pelirroja, que se ganó a los fans con su participación en la segunda temporada de la ficción de los hermanos Duffer. Otras chicas (el público estaba formado por una gran mayoría de adolescentes mujeres) gritaban por Noah, otras por Caleb. Todas lo hacían con la misma intensidad alimentada por la pasión adolescente.

Los actores respondieron las preguntas que hizo el moderador, Alexis Puig, y vieron con el público las escenas de Stranger Things que se proyectaban en la enorme pantalla, mientras seguían los gritos. Sin embargo, hubo un momento de silencio. Fue cuando el propio Noah les pidió que se callaran por un segundo y luego gritaran cuando él dijera "¡Hola, Argentina!", mientras grababa un video en su celular. Los fans no lo dudaron y respondieron al pedido. Cuando desataron los gritos finales, mientras los actores saludaban, sonreían y Caleb hacía el gesto de corazón con sus manos, tal vez hayan roto algún récord de sonido.

El público que se reunió en el mismo lugar, un poco más tarde, para conocer a Gillian Anderson tampoco se quedó atrás con sus expresiones de amor hacia la estrella de Los expedientes X y Hannibal. Hubo cantitos de "¡Olé, olé, olé, Gilian, Gillian!" y ella les devolvió la gentileza diciendo que era uno de los públicos más fervorosos que había encontrado en este tipo de eventos, en los que tiene amplia experiencia por ser todo un ícono de la cultura pop.

Además de hablar sobre sus comienzos, de cómo llegó a convertirse en la agente Scully de la popular serie y su trabajo en The Fall, Anderson aprovechó para contarle a sus fans sobre Sex Education, la nueva comedia de Netflix que protagonizará próximamente, y sobre We: A Manifesto for Women Everywhere, el libro que escribió junto con Jennifer Nadel, en el que exploran el tema de la autoestima femenina.

La actriz eligió una peculiar forma de cerrar su panel, subastando la remera que estaba usando, blanca y con un dibujo de sus labios, para donar lo recaudado a la organización benéfica Women for Women. Con una base de 4000 pesos, la remera terminó vendiéndose por 13.000. Su dueña es Paula, una brasileña que se vino desde San Pablo sólo para ver a Anderson.

"Soy fan de ella desde que tengo 12 años por Los expedientes X. La amo porque apoya a las mujeres y es una gran activista. Ayer un hombre ganó la subasta ¡No quería que ganara un hombre!", dijo a La Nación la fanática mientras mostraba orgullosa la remera firmada por la actriz.

Otros fans también vivían su momento de gloria en el Artists Alley, zona en la que los dibujantes de cómics firman sus obras, venden sus dibujos y realizan algunos a comisión, in situ. Allí, el guionista Mark Waid se sacaba fotos con fans y firmaba ejemplares de su obra más famosa, Kingdom Come; el ilustrador Brian Stelfreezee charlaba; y Joe Quiñones mostraba sus dibujos.

En los pasillos la oferta para coleccionistas y curiosos es enorme. Desde los populares muñequitos Funko; cómics de temática cristiana; figuras coleccionables de El chavo del 8; sueters de tejido grueso con motivos alusivos a la cultura pop y hasta réplicas de espadas de El señor de los anillos, Kill Bill y la serie Vikings (cuya protagonista, Katherine Winnick, está de vacaciones en Buenos Aires)

Más allá de lo que se pueda comprar, lo que la Cómic Con ofrece es la experiencia de entrar en un mundo de fantasía pop, en el que se puede conocer a algunos artistas responsables de los cómics, series o películas favoritas; sacarse fotos en una escenografía; o ver a dos dinosaurios bailando un tema de Maroon 5 en un escenario.