FIBA: el viernes llega una versión híbrida del encuentro teatral, atravesado por la pandemia
El festival internacional que esta año suma al Fibita, para público infantil, y que deja para más adelante a Ciudanza, el de coreografías en espacios urbanos.
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Faltan apenas cuatro días para el inicio de la nueva edición del Festival Internacional de Buenos Aires, el ministerio de Cultura de la Ciudad realizó esta mañana la presentación de este histórico encuentro dedicada al teatro, la danza, la música y las artes visuales. Ante solamente dos medios presentes, LA NACION y Página 12, el ministro de Cultura Enrique Avogadro; Viviana Cantoni, subsecretaria de Gestión Cultural, y Federico Irazábal, el director artístico del FIBA, delinearon las particularidades de este festival que pasó por cuatro modelos distintos hasta arribar a este formato híbrido.
“Es el primer gran festival que sale al encuentro entre público y artistas en un contexto de incertidumbre que, desde el vamos, supimos que debíamos enfrentar. Terminamos definiendo un festival en el cual conviven los presencial con lo digital. Como gesto hacia el sector, fue importante que confirmáramos su realización en diciembre asumiendo todas las dificultades del caso en ese contexto de incertidumbre y a poco tiempo de haber retomado la presencialidad en las salas siempre cumpliendo con las medidas sanitarias necesarias. Fue una manera de apoyar al sector, de acompañamiento, de estímulo y de reactivación de la actividad que durante muchos meses no tuvo la posibilidad de conectarse con su público. La incertidumbre es la marca de la época”, abrió el juego el ministro, en la presentación realizada en uno de los salones del Museo Fernández Blanco.
En el formato de lo híbrido convivirán espectáculos con público presencial (con aforo del 50 por ciento de la sala), con formatos audiovisuales. “Avanzamos en tres líneas de convocatoria que involucran a proyectos ya estrenados, a estrenar y todo los que se produjo durante la cuarentena ligado a lo digital”, apuntó el crítico e investigador teatral dejando para otro momento la eterna discusión sobre qué es teatro y qué no en este territorio en constante reformulación histórica. “Buscamos proyectos que estuvieran buscando respuestas posibles a cómo se crea desde el propio sector en contexto de pandemia. Y ahí es donde aparece lo híbrido como una gran posibilidad. La discusión sobre la presencialidad, que fue tan fuerte durante el año pasado, nos abrió un campo de análisis y reflexión en torno a los nuevos espacios y la virtualidad es uno de ello. Sobre esa base la idea fue ir buscando respuestas”, agregó el director del encuentro que históricamente se desarrolló cada dos años y que, justamente hace dos años, se realiza durante el verano.
Desde este viernes, y durante diez días, se podrán disfrutar de más de 250 propuestas gratuitas con más de 1400 artistas en 31 sedes y a través de diferentes plataformas virtuales con alcance a todo el país. Unos 43 proyectos seleccionados de entre los más de 950 inscriptos respondieron a las convocatorias federales. Esta nueva edición tendrá una incorporación y una baja: el FIBA 2021 suma a su programación al Fibita, pensando para el público infantil, pero pierde a Ciudanza, el festival coreográfico pensando para el espacio público que formó parte de las dos últimas ediciones de festival internacional y que ahora, según adelantó Cantoni, desplegará sus formas a mediados de año.
La apertura de esta edición será el viernes 26, a las 21, en Mandarine Cultural Tent (Punta Carrasco), con Comizi d’amore #BuenosAires, Italia, según el llamado Dispositivo PandemicTheatre que diseñó el escenógrafo italiano Emanuele Sinisi. Será el estreno mundial de este dispositivo en formato tangible, que se conforma por un círculo de 25 autos (ocupados por sus espectadores en una burbuja) que iluminan con sus luces a los artistas en un escenario a 360 grados (la experiencia podrá verse en vivo en la plataforma Vivamos Cultura). Está basado en un film de Pier Paolo Pasolini que muestra al artista planteando preguntas sobre el amor, la sexualidad, la familia, los afectos y los tabúes en la Italia de 1965; varias décadas después esos mismos interrogantes hacen al cuerpo central de esta trabajo que dirige la compañía italiana Kepler-452 y a la que, a distancia, se sumaron los artistas escénicos locales Martín de Goycoechea y Gonzalo Facundo López.
El cierre del FIBA 2021 será por partida doble. El domingo 7 de marzo, a las 14, por la página Vivamos Cultura se podrá ver AshramMommies, el último proyecto de la compañía alemana Agency. Un encuentro virtual (que transcurre en simultáneo en Dubai, Alemania y la Argentina) entre una mujer europea en busca de un bebé, una posible madre subrogante de la India, y los espectadores, que pasan a ser posibles inversores o sustitutos. “En todo esto hay una alianza con la tecnología, tomándola como un medio productivo y como medio de circulación. Por eso estarán las tres ciudades conectadas para una obra pensada para ser hecha por Zoom”, apunta Irazábal y suma otro ejemplo la propuesta canadiense asses.masses, que crearon Patrick Blenkarn y Milton Lim, que es un videojuego para ser hecho en un teatro y en el cual el público termina completando el guion. A las 20 del último día del FIBA 2021, casi como retomando la “vieja normalidad”, en en el Anfiteatro Eva Perón de Parque Centenario, el público de todas las edades podrá ver Mi don imaginario, un musical que nace recordando a Hugo Midón a diez años de su partida, que cuenta con la dirección de Pablo Gorlero y con la actuación de Ana María Cores y un numeroso elenco.
“Indudablemente, el gran tema protagonista del festival es la pandemia”, apunta Federico Irazábal y agrega otro dato que da cuenta de estos tiempos: “No viene ningún artista extranjero con excepción de un proyecto de Francia gestado por Séverine Fontaine quien vive acá desde hace dos años. Esta propuesta biodramática se hará en el Barrio 31, en donde ella vive desde hace un año.” Esta año se presentarán proyectos gestados en Italia, Alemania, Suiza, Canadá, Francia, España, Corea, Estados Unidos, Japón, Chile y Bolivia.
La pandemia aporta otras posibles lecturas. El costo de inversión del FIBA, según informan los funcionarios, es de 30 millones de pesos. El del año pasado, la inversión llegó a los 60 millones de pesos, considerando que 15 millones fueron destinados a la realización de Maratón Abasto y a su logística. La falta de pagos en traslados, hospedajes, otro tipo de cachet y demás costos pueden hacer pensar que la pandemia y su virtualidad termine abaratando costos. “Ni en lo económico ideamos a este festival pensando en el anterior. Veníamos de la edición 2020 que debe haber sido la más masiva que hicimos y luego de eso nos fuimos todos a casa. La realidad hoy nos encuentra en este proceso. El desafío fue pensarlo sin tener el peso en la mochila de lo que hicimos antes”, apunta Cantoni.
En lo que respecta a la programación nacional, son 43 los proyectos seleccionados de todo el país y 26 proyectos invitados por instituciones públicas o privadas. En este mapa conviven creadores como Maruja Bustamante, Monina Bonelli, Margarita Bali, Mónica Fracchia, Celia Argüello, Francisco Lumerman, Federico Fontán, Osqui Guzmán, Leticia Mazur, Lisandro Rodríguez, Laura Kalauz, Iván Haidar, Marina Sarmiento, Juan Gabriel Miño, Analía Couceyro, Juan Coulasso, Andrea Servera, Cristian Drut y Lisi Estaras, entre otros.
Las entradas son gratuitas y que se podrán reservar online, una por persona, desde 48 horas antes del comienzo de cada espectáculo, en la página de Festivales del gobierno porteño.
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