Argentina, tierra de amor y venganza: Lidia recobró el habla y Torcuato se siente amenazado
El capítulo del miércoles de Argentina, tierra de amor y venganza estuvo signado por reencuentros, amenazas y mentiras. En principio, Anna (Candela Vetrano) amenaza con un arma a Alí (Ariel Pérez de María) para que le diga dónde están Sara (Florencia Dyszel) e Isaac, su hijo. A pesar de que intenta mentirles, todos en el conventillo se dan cuenta de que sabe dónde se encuentran. En un momento de descuido, el hombre de confianza de Ferreyra toma el arma y les apunta, pero su hijo Malek (Franco Quercia) llega al lugar y logra convencerlo de que se retracte y cuente lo que sabe.
Entonces, Alí traiciona a su amante y lleva a David y a Córdoba (Diego Domínguez) hacia el escondite de Sara. De esta manera, Anna puede finalmente reencontrarse con su hijo, pero no sabe muy bien cómo reaccionar.
Sara, desconsolada, le pide disculpas a Anna, pero la menor de los Moretti no las acepta. "Desde que lo sé no tengo paz. Yo no soy la culpable de todo esto", le explica y le cuenta que sabe la verdad desde hace dos años. "Vos también sos culpable de toda esta tragedia. Decidiste irte con ese tipo que te arrancó a tu hijo. Todos te advirtieron y vos lo hiciste igual", le dice, y amenaza con irse con el pequeño, que, para la justicia, es su hijo adoptivo.
Torcuato (Benjamín Vicuña), en tanto, va a visitar a Lidia (Minerva Casero) al sanatorio con la excusa de llevarle flores y, mientras ella duerme, le dice que todos pensaban que iba a morirse y que solo faltaba un trámite. "Ahora está todo en paz, si volvés es para decir barbaridades que no a muchos les van a gustar", y cuando está asfixiándola con una almohada, aparece Bruno (Albert Baró) en la habitación y se enfrascan en una violenta pelea. En ese momento, llegan Gallo (Matías Mayer), Libertad (Virginia Innocenti) y Lucía (Delfina Chaves). Siempre dubitativa y cándida, Lucía decide echar primero al muchacho español y luego a su marido.
El médico, seguramente en complicidad con Torcuato, le recomienda a la familia que lleven a Lidia a su casa, para continuar con la recuperación. Casi inconsciente y sin poder hablar, la joven es entonces llevada a la la mansión Ferreyra, el lugar más peligroso para ella.
Ante la sorpresa de su madre y de su hermana, pero sobre todo de su cuñado, Lidia comienza a hablar. Y si por ahora solo pudo pedir un vaso de agua, Torcuato sabe que si ella cuenta que fue él quien le disparó, todo llegaría a su fin. Sin embargo, cuando ella comienza a preguntar sobre su vida, él se da cuenta de que por ahora no corre peligro.
Bruno, a su vez, logra comunicarse telefónicamente con Lucía, y aunque intenta contarle lo que ocurrió en el hospital, ella no le cree y desconfía de él. "Viviendo con Ferreyra, Lidia está en peligro", le dice, pero ella le cuelga.
Entonces, Gallo va a visitar a Lidia a la mansión, y si bien Alicia intenta echarlo, Lucía le da permiso para ver a su hermana. Cuando los dos jóvenes están solos en el jardín, aparece Bruno y le pregunta si recuerda lo que pasó. Lucía interrumpe el encuentro y se lleva a su hermana.
Ivonne (Andrea Frigerio) quiere comunicarse con Raquel, pero la polaca se niega a atenderla porque no le cree que quiere escucharla. Carmen (Maite Lanata), a su vez, le reprocha a la mujer de su padre que es una traidora y le pregunta de qué lado está. "Hace unos días la vi con Julián (Tomás Kirzner), confabulando contra Trauman (Fernán Mirás)", le cuenta la muchacha. "Yo no voy a decir nada porque estoy haciendo lo mismo. Yo vine a vengar la muerte de mi madre", le confiesa.
Más tarde, Ivonne le cuenta a Trauman que quiere ayudar a Raquel (China Suárez) a abandonar a Salaberry (Luciano Cáceres) porque la golpea. Allí, el mafioso comienza a darse cuenta de que el excomisario está involucrado en la desaparición de Alenka (Lourdes Mansilla). Por eso, Samuel invita a Raquel a tomar el té para decirle qué es lo que piensa. Ella accede, pero va armada.
"No fue un cafishio judío. Pudo ser un francés, pero no lo sé. Algún enemigo de tu marido debe haber sido. Tenés que pensar qué enemigos tiene", le aconseja.
Mecha (Soledad Fandiño) y Lisandro (Rodrigo Pedreira) invitan a Torcuato a cazar. Lo pasan a buscar por la mansión, pero él no se encuentra. Mientras Lisandro va a cambiarse, Mecha aprovecha para hacerle una confesión a la esposa de su amante: "Alicia (Mercedes Funes), tenemos un problema. Aldo fue con la polaca al Varsovia. Parece que desapareció su hermana. No me importa. Vos no sabés cómo la consolaba él. Si ellos no están juntos hoy, van a estarlo. Te lo afirmo".
Torcuato se niega a ir con ellos, porque teme que Lidia recupere la memoria mientras él no está presente, pero Lisandro lo convence. Aldo va con ellos, y la tensión se vuelve cada vez más evidente.
Celoso, entre disparo y disparo, Lisandro le dice a Aldo: "No me decido si sos una comadreja o un gavilán. Sos un animal rastrero que se mete en los gallineros ajenos", y le apunta con la escopeta en la espalda.
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