Quién quiere ser millonario: el poema que una bisabuela le dedicó a Santiago del Moro
Ángeles Gamarra entró al estudio de Quién quiere ser millonario como si hubiera pasado toda su vida en televisión: simpática, haciendo bromas y para nada tímida. La participante estudió enfermería, pero nunca ejerció: "Solamente para los amigos o los vecinos. Nunca quise ejercer porque yo tengo ética, y empezaron a aparecer aparatos nuevos que yo no había aprendido a usar y entonces no podía arriesgar la vida de un paciente".
Angelita tiene cuatro hijos, ocho nietos y dos bisnietas. Y el gran dolor de su vida es que dos de sus hijos (un hombre y una mujer) viven en España: "Están muy lejos. Hace ocho años que no los veo, solamente por la notebook, por la camarita o por el WhatsApp. Nunca pude ir. Con el premio, si Dios quiere, voy a poder comprar un pasaje y viajar".
¡Increíble! María trajo un acróstico dedicado a @SANTIAGODELMORO#MillonarioTelefe [R][R] pic.twitter.com/SXqs5GTGSZ&— Telefe (@telefe) 4 de julio de 2019
Ángelita también confesó que terminó el secundario después de los cincuenta años: "Era algo que me debía. Yo me crié con mis abuelos y de jovencita no teníamos dinero para comprar los cuadernos y todo lo que se necesita. Pasó mi infancia, mi juventud, mi matrimonio, los hijos. Entonces, pasé los cincuenta y pico y me dije: ‘Ahora me toca a mí’, y me anoté. Yo impulso a toda la gente que me conoce a que estudie, es lo mejor que hay".
Esta bisabuela de juventud eterna se llevó 180 mil pesos e hizo un show aparte al de alguien que solo va a responder preguntas. Rompió una copa, dudó en sentarse en la butaca por "la altura de la silla", se animó a bailar reggaeton con Santiago del Moro , y le recitó un poema escrito por ella en formato de acróstico. Todo esto y mucho más hicieron del paso de Ángeles por el programa el momento de mayor emoción, y a la vez el más divertido, de la noche del miércoles.