
Trompetista de exportación
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El trompetista Américo Belloto no sólo tiene carácter para tocar, también lo muestra en sus puntos de vista: "La quietud en el jazz argentino se debe a que los músicos no tienen pasión." Señala que ésa es la principal razón de que no se haya producido nada relevante, salvo contadísimas excepciones. "Escucho a músicos que por la tarde estudian patterns y los tocan por la noche. Podrán impresionar al auditorio, pero sólo eso. No hay creación", añade, casi provocativo.
Cuando Belloto habla de pasión evidentemente no quiere señalar una manera caliente de tocar sino una actitud de entrega hacia la música. "No me refiero a la pasión que existe en la primera semana de un romance, sino a hacer el trabajo con pasión", advierte este porteño, nacido en Belgrano, ausente de la Argentina durante 26 años.
Sentado como un parroquiano más en un bar de Corrientes y Medrano nadie diría que Américo Belloto es uno de los músicos argentinos con más trayectoria en el exterior. Este trompetista que actuó junto a Thad Jones, Mel Lewis, Clark Terry, Günter Schuller, Red Rodney, Tete Monteliou, Elvin Jones, Tom Harrell, Red Mitchell, Pierre Michelot y Ed Thigpen, entre otros, dejó Europa y se instaló en la Argentina y, así, su música pasó a ser un valor agregado del jazz argentino.
Una trompeta hard bop
Su alejamiento de estas playas se remonta a 1973, cuando partió hacia Londres con la orquesta de Maynard Ferguson; tras mucho andar, el año último decidió restablecerse aquí. Hoy, su actitud es de involucrarse activamente en la escena local. Integra el Javier Malosetti Quinteto, uno de los grupos de mayor calidad jazzística.
Sostiene también que se necesita disciplina, "pero aquí hablar de eso es ser un amargado", exclama, al tiempo que recuerda el rigor musical de Thad Jones, "aunque no tenía nada ver con la pérdida del humor, había otros códigos".
Su estilo está cerca de los trompetistas de hard bop, uno de los tantos idiomas que tiene el jazz y lenguaje que tuvo en Clifford Brown su Cervantes. Expresivo, algo verborrágico su incansable capacidad de análisis lo hace una persona interesante. En su instrumento también es expresivo, su sound tiene una potencia calculada, sus sobreagudos suenan naturalmente, sin esfuerzo, como cuando hizo aquel contrapunto con Luis Salinas en Bariloche y logró sin amplificación una potencia similar a la del guitarrista.
"Sí, esos desafíos contrapuntísticos tienen que ser cortos, si no me puedo arruinar los labios, y recuerda que el gran Freddie Hubbard debió dejar de tocar por problemas crónicos en su boca."
Considera que la dupla Thad Jones y Mel Lewis era la continuadora de Duke Ellington en el proceso de renovación jazzística, que fue interrumpido por la muerte de Jones, en 1986.
Su currículum impresiona: durante los últimos diez años fue primer trompeta estable de la Orquesta Sinfónica de Berlín, con Vladimir Askenazy como director.
-¿Cómo siente el jazz local en la actualidad?
-En muchos casos falta pasión, de ahí que no haya trascendido más. Hay grupos interesantes y músicos de buen nivel. Se necesita sostener los proyectos musicales y en las condiciones en que se desenvuelve la música en este país es muy difícil. A los que tenemos la oportunidad de trabajar como sesionistas nos va un poco mejor, pero hay que cuidarse de no acabar siendo un excelente intérprete de jingles.
-Un trabajo estable en Alemania y la posibilidad de tocar en excelentes condiciones, ¿no las extrañará?
-Europa representaba seguridad, status y satisfacción del ego. La Argentina significa caos, sorpresa, inseguridad, pero es mi casa. Y, además, aquí esta mi hijo.
Ahora, Fleck y Marc Ribot
Todo indica que este año será único en matería jazzística. Ahora, para julio se espera el debut en La Trastienda del guitarrista Marc Ribot, aunque no vendrá con su grupo, Los Cubanos Postizos.
El productor Mario De Cristófaro anunció para octubre, también en La Trastienda, la actuación del excelente banjista Bela Fleck, que llegará con su grupo, Flecktones.
Por otra parte, trascendieron detalles de la presentación porteña de la cantante holandesa Fleurine y el pianista del momento, Brad Mehldau, que además es su pareja.
De Monk a Hendrix
En su presentación del sábado 8 del mes próximo, a las 22.30, en el teatro Gran Rex, el dúo hará algunos standards de Monk, Durham o Thad Jones, luego habrá un espacio más ecléctico con composiciones de Jimi Hendrix ("Up From the Skies") o Supertramp ("Logical Song"), rearmonizados por Mehldau , además de alguna que otra sorpresa. Una visita que provoca una razonable expectativa, en especial por ver en acción al genial pianista.



