Un clásico chino en miniatura

Rey Mono vs. Madame Esqueleto / Autor: Ignacio Huang, sobre un relato anónimo / Dirección: Ignacio Huang / Intérpretes: Julieta Viveros, Florencia Hardoy, Ricardo Lista, Fernando Suárez y Eleonora Yang (percusionista) / Realización de títeres: Ignacio Huang, Ricardo Lista y Roxana Huang / Música: José Luis Beriol / Luces: Florencia Hardoy / Sala: C.C. de la Cooperación, Corrientes 1543 / Funciones: domingos, a las 20.30.

Nuestra Opinión: Muy Buena

La historia tiene orígenes lejanos en el tiempo y en el espacio. El azaroso viaje de un monje budista hacia los templos de la India es relatado por una de las obras clásicas de la literatura china, Peregrinación al oeste, escrita a fines del siglo XVI. La adaptación al lenguaje de los títeres tradicionales chinos dirigida por Ignacio Huang mantiene esta impronta de las antípodas, con la adición de la estética del retablo oriental. Pero a la vez traza un puente hacia un público universal por el carácter de arte del pueblo en las plazas de los títeres, en este caso en contraste con el refinamiento de la ópera.

El personaje principal no es el monje, sino el Rey Mono, uno de los acompañantes que lo deben custodiar de los peligros del camino. Como tantos otros protagonistas de los retablos, combina valentía y sagacidad con una cómica tendencia a la salida más cómoda, para terminar siendo el héroe que vence hasta al villano más malvado. En este caso, a la diablesa de la montaña, Madame Esqueleto, que planeaba engullir al monje. La cachiporra de sus colegas occidentales es reemplazada por las artes marciales orientales, pero el efecto es el mismo.

La puesta en escena de Huang -el actor coprotagonista de Ricardo Darín en el film Un cuento chino- se distingue por la delicada belleza de los muñecos.Algunas pequeñas desprolijidades en la manipulación probablemente se superen a lo largo de las funciones. Una percusionista genera en vivo climas sonoros, con una constancia que puede resultar un tanto insistente al oído occidental. Las escenas de solemne presentación de personajes y pausado avance en la ruta hacia la India se alternan adecuadamente con el repentismo de las intervenciones de la diablesa y sus secuaces, tanto como de la actuación salvadora del Rey Mono. La aventura y el humor predominan sobre el fondo del viaje mítico y religioso. Así las cosas, la obra se abre hacia todas las edades, más allá del horario nocturno en que se presenta.

Por Juan Garff

---

Conforme a