Una última jornada con todo el brillo que merece Cannes

CANNES.- La Competencia Oficial terminó ayer como había empezado: de manera brillante. Con Elle, tragicomedia negra y perversa del director holandés Paul Verhoeven con una extraordinaria Isabelle Huppert, la lucha por la Palma de Oro que se anunciará esta noche suma una nueva candidata a la ya larga lista de aspirantes. También hay que tener en cuenta para algún premio a The Salesman, nuevo trabajo del iraní Asghar Farhadi (ganador del Oscar por La separación) que tuvo una buena recepción.

Así, la última jornada levantó la puntería luego de varias decepciones (como los films de Sean Penn y Nicolas Winding Refn) y recuperó la euforia inicial que habían generado otras cuatro grandes favoritas: la alemana Maren Ade (su magnífica Toni Erdmann debería quedarse con uno de los premios principales), el brasileño Kleber Mendonça Filho (Aquarius), el norteamericano Jim Jarmusch (Paterson) y el rumano Cristi Puiu (Sieranevada).

En una edición en la que se lucieron sobre todo las actrices (Huppert, Sandra Hüller, Sonia Braga y varias otras), los autores más consagrados quedaron esta vez en una segunda línea, pero igual es posible que Pedro Almodóvar (Julieta), los hermanos Dardenne (La fille inconnu) o Ken Loach (I, Daniel Blake) sean reconocidos por el jurado encabezado por el director australiano George Miller, así como alguno de los realizadores más jóvenes como la británica Lynne Ramsay (American Honey), los franceses Alain Guiraudie (Rester vertical) y Bruno Dumont (Ma loute), el canadiense Xavier Dolan (Juste la fin du monde), el rumano Cristian Mungiu (Graduation) o el estadounidense Jeff Nichols (con la "oscarizable" Loving), que también están en condiciones de ingresar en el palmarés.

Más allá de que finalmente sea galardonado o no, lo de Verhoeven con Elle fue un regreso a lo grande. El director de Bajos instintos, El vengador del futuro, RoboCop y El libro negro se basó en la novela de Philippe Djian para la historia de la avasallante dueña de un emporio dedicado a los videojuegos. La película empieza de manera impactante (una violación) y luego veremos que la protagonista (Huppert, en una actuación memorable) tiene un oscuro pasado familar y un presente ávido de perversos juegos sexuales. Elle -que dialoga con el cine de Alfred Hitchcock, Brian De Palma y Claude Chabrol- es a cada minuto más audaz, inquietante, provocativa y con un humor tan negro que perturba e incomoda siempre al espectador. Las reacciones fueron muy positivas, aunque algunas periodistas cuestionaron la mirada del realizador holandés hacia la mujer.

Por su parte, Asghar Farhadi -director de La separación (Oso de Oro en Berlín 2011) y de El pasado (Mejor actriz para Bérénice Bejo en Cannes 2013)- volvió a Irán para narrar en The Salesman las desventuras de una pareja de actores que debe abandonar de urgencia su departamento por las grietas que amenazan con derrumbar el edificio. Ambos se instalan provisoriamente en una nueva casa mientras ensayan para el inminente estreno de una obra de teatro. Un día ella deja abierta la puerta del hogar pensando que es su marido el que ha tocado el timbre y está subiendo, pero es atacada por un desconocido mientras se ducha. El protagonista -además docente secundario- se obsesiona con investigar el caso hasta las últimas consecuencia. Drama moral con tempo de thriller sobre la venganza, la culpa y las miserias humanas (sobre cómo un hecho fortuito puede desmoronar el equilibrio emocional y la vida en general de una persona), The Salesman no llega al extraordinario nivel de About Elly y La separación, pero es un regreso a la solidez y la inteligencia de Farhadi, bien acompañado aquí por dos de sus intérpretes habituales: Shahab Hosseini y Taraneh Alidoosti.