Al Hilal: la punta de lanza del fútbol saudí

Recursos ilimitados del fondo soberano saudí, una colonia de jugadores extranjeros experimentados y talentosos bajo el liderazgo de Simone Inzaghi, exentrenador del Inter de Milán: el Al Hilal es todo menos un equipo pequeño en el Mundial de Clubes.

Tras su hazaña contra el Manchester City, al que eliminó en octavos de final al vencerlo 4-3 en el alargue, el único representante de la Confederación Asiática todavía en carrera intentará alcanzar las semifinales el viernes en Orlando ante el Fluminense.

- Un club respaldado por el reino -

Al-Hilal es un actor clave en el fútbol saudí. Sus brillantes actuaciones en un torneo financiado en gran medida con dinero de la monarquía petrolera son más bien simbólicas.

Al igual que otros cuatro equipos de la Liga profesional saudí (Al Ahli, Al Ittihad, Al Nassr y Neom), el club más prestigioso del país (19 títulos de liga, 4 de la Liga de Campeones de Asia) es gestionado directamente por el Fondo Soberano de Inversión (FIP) del reino.

El FIP es uno de los principales patrocinadores del Mundial de Clubes y accionista de su emisora, la plataforma británica DAZN, que adquirió los derechos exclusivos por unos 1000 millones de dólares.

De esta manera, el Al Hilal disfruta de recursos financieros ilimitados gracias al fondo, liderado por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, quien en los últimos años ha incrementado sus enormes inversiones en deportes y entretenimiento para diversificar una economía excesivamente dependiente del petróleo.

Tras haber sido designada sede del Mundial de selecciones de 2034, Arabia Saudita se ha convertido en un socio esencial para la FIFA, y el éxito de Al Hilal en el Mundial de Clubes solo ilustra aún más la creciente influencia del reino en el fútbol internacional.

- Legión extranjera y estrellas locales -

Desde la marcha de Neymar a finales de enero, tras jugar sólo siete partidos en 18 meses, la plantilla ya no incluye jugadores con nombres rutilantes, pero muchos han sido competitivos en las principales ligas europeas.

El grupo más fuerte es el brasileño, con tres jugadores, entre ellos dos delanteros: Marcos Leonardo, de 22 años, procedente del Santos y que marcó dos goles contra el City, y Malcom, con pasado en Barcelona y Zenit de San Petersburgo. El lateral izquierdo Renan Lodi, exjugador del Atlético de Madrid, completa el trío.

En defensa, el central senegalés de 34 años Kalidou Koulibaly, que pasó muchos años en el Nápoles, es uno de los veteranos del equipo, al igual que el excelente portero Yassine Bounou, quien desarrolló la mayor parte de su carrera en España (Zaragoza, Girona, Sevilla) y brilló con Marruecos, semifinalista del Mundial de Catar.

Además, Al Hilal cuenta con los portugueses João Cancelo, campeón de Portugal (Benfica), Italia (Juventus) e Inglaterra (Manchester City), y Ruben Neves, ganador de dos Ligas de Naciones, y dos serbios que están dejando huella: el centrocampista Sergej Milinkovic-Savic, exLazio, y el delantero Aleksandar Mitrovic, máximo goleador histórico que se encuentra lesionado y ausente.

Entre los jugadores saudíes, destaca sobremanera Salem Al-Dawsari, quien dejó huella en el Mundial de Catar con un golazo en la victoria 2-1 contra Argentina en la ronda inicial. En este Mundial de Clubes demostró su velocidad contra el Real Madrid y su capacidad goleadora contra el Pachuca, antes de lesionarse.

Inzaghi ya le imprime su estilo de juego -

A finales de mayo, Simone Inzaghi fue blanco de una lluvia de críticas tras perder el título de la Serie A a manos del Nápoles y acto seguido ser humillado en la final de la Liga de Campeones de Europa por el Paris Saint-Germain (5-0).

Pero pasó de perdedor a traidor al aceptar la deslumbrante oferta del Al Hilal de 26 millones de euros anuales.

"Acepté el reto, salí de mi zona de confort tras varios años en el Inter. Quiero cambiar mi forma de pensar y probar cosas nuevas", se defendió antes del Mundialito.

Y en menos de un mes de trabajo, los resultados han sido tales que el Al Hilal ha resistido a todos sus rivales, y su fútbol se asemeja al de 'su' Inter de Milán: directo, vertical, lleno de intensidad y velocidad.

El carismático DT sigue siendo un espectáculo en sí mismo, rebosante de energía en el banquillo. Motiva constantemente a sus jugadores y reacciona con pasión desbordante en cada momento del partido.

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