Cómo es la increíble zona de San Francisco que tiene un toque neoyorquino y es un respiro de los rascacielos

Conocida como una de las capitales mundiales de la creatividad y la innovación tecnológica, San Francisco ha respondido a las necesidades de los residentes que tras horas absortos en los proyectos de los grandes corporativos demandan espacios públicos para escapar de la cotidianidad. No por nada es reconocida como una de las ciudades más confortables en este sentido.

Uno de los más nuevos con este concepto es Salesforce Park, ubicado en el 425 de la calle Mission. Se trata de un parque elevado a 20 metros sobre el suelo y con extensión de casi dos hectáreas, que reúne fuentes danzantes acompañadas por 600 árboles y 16.000 plantas, algunas de ellas provenientes de Sudáfrica, Australia y Chile, para crear una atmósfera verde entre la agitada vida de los oficinistas en los rascacielos.

El parque es parte de un ambicioso proyecto que incluye el Transbay Transit Center, que sirve como la principal estación de transporte. Inaugurado en 2018, fue calificado como el proyecto más importante de la ciudad en varios años porque, desde su planificación veinte años atrás, se planteó como un espacio necesario para dar un respiro a San Francisco y su construcción tomó cerca de una década.

El costo del proyecto entre ambas construcciones, debido a que el parque está sobre la estación, rondó los 2260 millones dólares. Los diseñadores de PWP Landscape Architecture de Berkeley, encargados del parque, añadieron asientos para una sola persona, pensando en los trabajadores que buscan un sitio para comer o descansar sin preocupaciones.

Pero en el extenso parque también hay una acera ideal para los corredores, es lugar de clases de yoga y de picnics familiares. No solo eso, los visitantes también pueden disfrutar de presentaciones artísticas como lectura de poesía y conciertos en esos espacios.

“A veces las sorpresas están justo arriba y eso incluye un parque público en el cielo”, así es como se presenta Salesforce Park a los habitantes de San Francisco. Las puertas están abiertas de 6 de la mañana a 9 de la noche en el periodo de mayo a octubre y de 6 de la mañana a 8 de la noche de noviembre a abril.

Una de las principales críticas tras la apertura fue que podía ser fácilmente ignorado por los residentes debido a que el parque no está al nivel de la acera. Sin embargo, cuenta con 10 accesos a través de escaleras eléctricas, ascensores, por lo que llegar a la cima toma menos de un minuto y ofrece vistas excepcionales.

Las áreas verdes están clasificadas por la clase de plantas que las componen. Los paseantes pueden descansar en un jardín del desierto, en uno prehistórico, en un humedal o en un jardín de niebla.

Un dato curioso que coincide con la elección de la vegetación para el jardín prehistórico es que durante la cimentación del edificio hallaron un colmillo de mamut y fragmentos de huesos que datan del Pleistoceno.

La única mala noticia es para los amantes de las mascotas porque solo está permitido el acceso con perros de asistencia.

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