Se intoxicó en un local de comida mexicana y los denunció por mezclar ‘veneno para ratas’ en los alimentos

El pasado 15 de enero, un hombre originario de Colorado pasó por un Taco Bell. Eran las 13 h cuando llegó al establecimiento y pidió varios tacos, además de una bebida. Cuando fue a recoger su orden, se puso furioso: la dispensadora de gaseosas no funcionaba y no podían entregarle su bebida. La situación escaló tanto, que la policía tuvo que intervenir después de recibir la alerta. Aunque en ese momento todo se resolvió, la peor parte comenzaría después. Ahora, la franquicia está señalada por, supuestamente, mezclar veneno para ratas con sus alimentos.

Según la información que publicaron las autoridades del condado de Arapahoe, el altercado comenzó porque el cliente, cuya identidad no se reveló, quería que le reemplazaran su bebida por un burrito. En un primer momento, los empleados de la empresa se negaron. Sin embargo, tras varios minutos de discusión, cedieron y le entregaron el alimento. “Cuando llegamos, no había ninguna actividad criminal en absoluto. Solo un cliente descontento”, dijo el oficial John Bartmann a Usa Today.

Horas más tarde, los policías recibieron una nueva llamada de un hospital por el informe de un paciente que presentaba signos de envenenamiento. Cuando llegaron los oficiales, encontraron al mismo hombre que había protagonizado el altercado en el local de comida. En el sanatorio, relató a los policías que le había ocurrido después de abandonar el establecimiento. “Les dijo a los agentes que había recibido sus tacos y se había ido a casa. Después ayudó a un vecino a trabajar en el jardín”, indica el reporte policial, según el periódico antemencionado.

Eran aproximadamente las 19 h cuando el hombre decidió descansar en la sala de su casa. Al terminar de ver su programa preferido en TV, ingirió los alimentos que había comprado más temprano. De acuerdo con su testimonio, fue entonces cuando comenzó a sentirse mal; la boca le ardía y comenzó con vómitos. Rápidamente, llamó al 911 para pedir ayuda y atención médica.

Después de analizar el taco que se había comido, descubrieron que este tenía una sustancia gris verdosa. Como procede en estas situaciones, realizaron los exámenes y los peritos confirmaron que había presencia de veneno para ratas. “El cliente dio su consentimiento a los agentes para entrar en su casa y recuperar el resto de la comida como prueba”, añadieron las autoridades.

A manera de prevención, la sucursal de la franquicia fue clausurada mientras comenzaban con las investigaciones, que implicaba revisar los videos de vigilancia del local. Después de varios días de evaluaciones y análisis a cargo del Departamento de Salud, las autoridades “no han encontrado pruebas de que los empleados fueran los responsables de colocar el veneno para ratas en la comida que se le dio al cliente”, finalizó el reporte.

El caso sigue abierto. Por su parte, Taco Bell envió un comunicado a Usa Today, donde reitera que la seguridad de los clientes “es su prioridad”. Asimismo, la compañía aseguró que trabaja con las autoridades locales para esclarecer cuanto antes esta situación.

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