Aunque en su familia es el primero en dedicarse a la música, a la infancia de Lucas Fernández (32) no le faltó ritmo. Su mamá, Victoria Durand Cordero, le hizo descubrir a Charly, a Spinetta y a tantos otros "fundamentales" del rock nacional. Su papá, Benito, que adora bailar, fue por el lado del pop, y podían pasarse horas imitando a Michael Jackson.
Tras una primera experiencia haciendo covers en inglés bajo el nombre de Lucas White, hoy el hijo mayor del reconocido diseñador se lanza en solitario para cantar sus propios temas acompañado por su guitarra, batería y teclados. "Compongo desde siempre, pero no me animaba a mostrar mis canciones porque implica mucha exposición. Además, cuando sos adolescente y buscás tu identidad, es complicado que te digan que sos ‘el hijo de’", le confiesa Lucas a ¡Hola! Al parecer, todo eso quedó atrás. "Estaba peleado con el mundo, pero crecí, entonces empecé a disfrutar de mis logros, de que me hablen del éxito de mi viejo, de todo. Hoy me siento contento conmigo y todo lo que soy se lo debo a mis padres. A los dos les pido consejos y, en el caso de Benito, me enseña con su ejemplo", revela.
En lo que va del año, Lucas sacó dos temas, "Mamis de colegio" y "Plástico verde", que tiene que ver con las relaciones humanas, pero también tiene un mensaje ecológico, un tema que le interesa tanto que apadrina a la ONG EcoHouse. "Son amigos de toda la vida. Ellos me enseñaron a reciclar, a separar la basura. Pequeñas cosas cotidianas que todos podemos hacer y pueden marcar una diferencia". Según cuenta, las canciones fueron grabadas analógicamente, en una sola toma, y la experiencia fue tan buena que montó su propio estudio en su casa para sumar canciones y producir artistas nuevos.
Visitante recurrente de las milongas (estudió tango por años), sueña, además, con actuar. "Tuve una experiencia en El Extranjero, un teatro muy lindo del under, en el que hicimos Todo lo que existe, con guión basado en Gustavo Cerati. Quisiera repetir la experiencia", avisa. ¿Si está en pareja? "No se me dio por ahora", dice, sin dejar de soñar.
Estaba peleado con el mundo, pero crecí, entonces empecé a disfrutar de mis logros, de que me hablen del éxito de mi viejo, de todo