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Fue el cruce de los Andes más anunciado. Hace quince días trascendió la noticia que decía que Eugenia Suárez había volado rumbo a Chile para reencontrarse con su pareja, Benjamín Vicuña. Sin embargo, por motivos burocráticos relacionados con la pandemia, recién pudo concretar el viaje la semana pasada.
Haras Sumaya (nombre de mujer de origen árabe, cuyo significado es ‘alto’) está ubicado en la localidad de Pirque, a 22 kilómetros de Santiago, y cuenta con helipuerto privado. El casco principal parece inspirado en Doce Robles, la mítica mansión de la película Lo que el viento se llevó. Fue construido por el arquitecto Pablo Vicuña, cuñado de Eugenia (28), y cuenta con 600 metros cubiertos.

Tiene un ingreso imperial con una fuente en el medio. Hace diez años, un fotógrafo de ¡HOLA! Argentina pudo recorrer y fotografiar su interior. El parque es increíble, con espejos de agua y enormes espacios de flores. Un camino de lavandas conduce al establo, donde Oussama Aboughazale, el padrastro de Benjamín Vicuña (41), cría caballos árabes (con los que cosechó importantes premios). Tiene también una casa de invitados de proporciones, una enorme pileta circular, dos canchas de polo y un viñedo. Desde el aire, a través de Google Earth, se ve imponente.


Allí se instaló Eugenia Suárez tras el nacimiento de su hijo Amancio, el 29 de julio, en el sanatorio porteño Los Arcos. Dos meses más tarde, el miércoles 30 de septiembre, la China mostró por primera vez el rostro de su tercer hijo (además tiene a Rufina y Magnolia). Lo hizo a través de las redes sociales, con dos imágenes del fotógrafo Edu Weis.






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