Cómo para aliviar los síntomas de la alergia estacional
Cada año, la temporada de polen es más prolongada y fuerte; algunas recomendaciones pueden aminorar el malestar
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La llegada de la primavera y el cambio de estaciones suelen estar asociados con días más largos, temperaturas agradables y paisajes llenos de flores. Sin embargo, para millones de personas en el mundo, también significa el inicio de una etapa difícil: la alergia estacional.

Estornudos frecuentes, picazón en los ojos, congestión nasal y cansancio son solo algunos de los síntomas que pueden afectar la calidad de vida durante esta época.
A continuación, qué provoca la alergia estacional, cuáles son sus manifestaciones más comunes y qué estrategias efectivas existen para aliviar sus síntomas y disfrutar de esta estación con mayor bienestar.
¿Qué es la alergia estacional?
La alergia estacional, también conocida como fiebre del heno o rinitis alérgica, es una reacción del sistema inmunológico frente a partículas que, en principio, son inofensivas para la mayoría de las personas. Durante la primavera y el otoño, el polen liberado por árboles, pastos y flores es el desencadenante más frecuente.
Cuando una persona alérgica entra en contacto con estas partículas, su organismo libera histamina, una sustancia química que causa inflamación y los molestos síntomas característicos. Aunque no se trata de una enfermedad grave, puede interferir en las actividades cotidianas, afectar el sueño e incluso disminuir el rendimiento laboral o escolar.
Síntomas más comunes
Los síntomas de la alergia estacional pueden variar en intensidad, pero los más habituales incluyen:
- Estornudos frecuentes y en serie.
- Congestión o secreción nasal acuosa.
- Picazón en nariz, garganta y oídos.
- Ojos rojos, llorosos e irritados.
- Tos leve o sensación de opresión en la garganta.
- Cansancio y dificultad para concentrarse, producto de la incomodidad o la falta de descanso.
En algunos casos, las personas también pueden experimentar crisis asmáticas si ya padecen esta condición, lo que hace aún más importante tomar medidas preventivas.
Estrategias para aliviar los síntomas
Aunque no existe una cura definitiva para la alergia estacional, sí hay una variedad de hábitos, cuidados y tratamientos que ayudan a reducir el impacto de los síntomas.
Minimizar la exposición al polen
La medida más efectiva es evitar el contacto con los alérgenos.
Algunas recomendaciones prácticas son:
- Mantener las ventanas cerradas en el hogar y en el auto durante los días de alta concentración de polen.
- Evitar salir a la calle en las primeras horas de la mañana y al atardecer, cuando los niveles de polen son más elevados.
- Usar gafas de sol para proteger los ojos y, si es posible, mascarillas que reduzcan la inhalación de partículas.
- Cambiarse de ropa y ducharse al llegar a casa, para eliminar restos de polen que se adhieren a la piel y el cabello.
Higiene ambiental
El entorno doméstico puede convertirse en un aliado si se mantiene bajo control:
- Utilizar purificadores de aire con filtro HEPA para reducir la presencia de alérgenos en el interior.
- Aspirar regularmente, preferiblemente con aspiradoras equipadas con filtros especiales.
- Lavar las sábanas y fundas de almohada con agua caliente una vez por semana.
- Evitar tender la ropa al aire libre durante la temporada de polinización.
Alimentación y estilo de vida
Una buena nutrición y hábitos saludables fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a que los síntomas sean más llevaderos:
- Incorporar alimentos ricos en vitamina C (cítricos, kiwi, pimientos) y antioxidantes, que tienen un efecto antiinflamatorio natural.
- Mantenerse bien hidratado, ya que el agua ayuda a fluidificar las secreciones nasales.
- Practicar ejercicio de forma regular, aunque preferiblemente en interiores durante los picos de polinización.
- Dormir lo suficiente para favorecer la recuperación del organismo.

Tratamientos farmacológicos
En los casos donde las medidas preventivas no son suficientes, existen medicamentos de venta libre o bajo prescripción médica que ofrecen alivio:
- Antihistamínicos: reducen la producción de histamina y alivian estornudos, secreción nasal y picazón.
- Descongestivos: útiles para disminuir la congestión nasal, aunque deben usarse por periodos cortos.
- Corticoides nasales en spray: ayudan a controlar la inflamación de las vías respiratorias.
- Lágrimas artificiales: calman la irritación ocular.
Es importante no automedicarse en exceso y consultar con un profesional de la salud, especialmente si los síntomas persisten o se combinan con asma.
Inmunoterapia
Para quienes sufren alergias intensas y recurrentes, la inmunoterapia puede ser una solución a largo plazo. Este tratamiento consiste en exponer al organismo, de manera gradual y controlada, al alérgeno responsable, con el objetivo de que desarrolle tolerancia.
La alergia estacional es una condición muy común que, si bien no es grave, puede resultar sumamente molesta. La buena noticia es que existen numerosas estrategias para reducir sus síntomas y recuperar el disfrute de las actividades cotidianas. Desde simples medidas preventivas en casa, pasando por hábitos saludables, hasta tratamientos médicos más avanzados, cada persona puede encontrar el enfoque que mejor se adapte a sus necesidades.
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